[*]La guerra espiritual invisible, también llamada lucha en las regiones celestes es una batalla que envuelve a todos, es decir a cada uno de los hombres y mujeres.
[*]Alrededor nuestro hay dos mundos, uno físico y otro espiritual, dentro del espiritualexiste una tremenda batalla, por cada una de nuestras almas.
[*]Aunque la guerra espiritual no se ve, es absolutamente real y sus estragos se producen en las almas de todos los seres humanos, al estar dotados de libre albedrío.
[*]La mente es un campo de batalla y la realidad de la lucha espiritual nos debe motivar a aprender a tener una preparación apropiada para ésta.
[*]En esta batalla real, si no estamos preparados espiritualmente, nuestra inconsciencia espiritual se reflejará en nuestra vida física.
[*]Aún cuando lo ignoremos o nos despreocupemos del tema, tú y yo estamos inmersos en una batalla que involucra las dimensiones del bien y del mal.
[*]Esta ignorancia se puede exteriorizar en nuestro mundo físico por medio de enfermedades, ruina, maldiciones y toda un abanico de manifestaciones negativas.
[*]La lucha en las regiones celestes, es decir los enfrentamientos espirituales en el reino invisible, conscientes o no, siempre nos rodean.
[*]Aunque no lo notemos, alrededor nuestro se está librando esa guerra, es por ello que debemos asumir una posición de combate.
[*]El conflicto es entre el Reino de la Luz y el reino de las tinieblas, el primero por la redención y restauración del ser humano con la creación.
[*]El segundo por evitar la reconciliación del hombre con su creador y arrastrar a las almas al mismo destino de perdición y muerte eterna.
[*]Si se tratara simplemente de una cuestión de poder, el Dios Todopoderoso podría dominar al príncipe de las tinieblas en un momento.
[*]Pero la lucha por las mentes continúa, debido a que el desequilibrio de la lucha, depende de la libre voluntad humana.
[*]Toda persona que nace en este mundo, está involucrada en esta guerra espiritual sea consciente o inconsciente de esto.
[*]Nosotros como seres humanos nos encontramos situados en alguna de estas dos potencias espirituales adversas, ya que no podemos ser eximidos ni ser neutrales
[*]En la vida terrenal el ser humano elige entre estas influencias y después de su muerte física los resultados de su elección quedan completamente expuestos.
[*]Están abiertos ambos caminos, el negativo de destrucción, de enfrentamiento del hombre con el hombre y el otro de sabiduría y compasión.
[*]Se es de derecha o de izquierda, se es ego-centrista o compasivo, según la fuerza o entidad espiritual que habite o predomine en nuestra alma.
[*]La lucha encarnizada de estos reinos espirituales pueblan en la vida actual de las personas.
[*]Dependiendo de su influencia en nuestra psique, nos hacen mirar al mundo con un prisma u otro.
[*]Debemos ir avanzando hacia un despertar espiritual, siendo conscientes del gran reino espiritual y desde ahí desenmascarar al adversario.
[*]Nuestro adversario espiritual está a la espera de que nos descuidemos para atacarnos, procurando la mayor destrucción en nuestra vida personal y espiritual
[*]No podemos olvidar que Satanás está interesado en nuestra destrucción y sus devastadoras consecuencias se pueden apreciar en nuestro vida actual presente.
[*]Esta lucha se mantiene viva y perenne a lo largo de los tiempos, pero en los tiempos actualesestas dos polaridades se encuentran intensificadas.
[*]Continuamente en la actualidad, se entabla una lucha en el mundo espiritual de tremendas proporciones entre los ángeles y los demonios.
[*]El hecho de ignorar a Satanás o no ser consciente de su existencia, no se significará que se quedará quieto,el seguirá tras nosotros para causarnos daño.
[*]Es la hora de despertar y ser conscientes de la existencia de esta verdadera guerra espiritual, en el mundo espiritual en el que estamos.
[*]Esto no es la trama de un libro o el tema de una película, es algo completamente real en el mundo actual en el que vivimos.
[*]Sabiendo esto debemos saber que la intención de Dios para nosotros, es el de realizar su verdadera voluntad siendo un guerrero espiritual victorioso.