EFECTOS DE LAS AMPUTACIONES Y DE LAS EXTRACCIONES DE ÓRGANOS SEGÚN LA FILOSOFÍA OCULTA

Antes de entrar a responder los diferentes aspectos de la pregunta creo conveniente explicar otros asuntos a los que no son aún muy entendidos en las enseñanzas ocultas o esotéricas. La filosofía oculta afirma que somos un Espíritu que utiliza varios cuerpos para poder evolucionar, esos cuerpos representan (para cualquier persona) el vehículo físico, la vida que lo mantiene vivo, las emociones y deseos, y la mente con la que pensamos. Por tanto, decimos que la muerte sólo existe para el cuerpo físico pero que después ese Espíritu sigue ascendiendo hacia su hogar a la vez que extrae el beneficio de sus experiencias pasadas y va abandonando a los otros cuerpos y olvidándose de su vida pasada. Esa es la manera de evolucionar en la etapa presente, pero claro, como estamos evolucionando, principalmente gracias a las Leyes de Renacimiento y Consecuencia, es obvio que antes de renacer para obtener más posibilidades de desarrollo y para afrontar nuestras deudas del pasado, tengamos que hacer algo respecto a nuestros futuros cuerpos. Así es que, según descendemos para renacer, atraemos la materia correspondiente de los diferentes mundos para formar nuestros cuerpos: mental, emocional, vital y físico.

Esto no significa que podamos utilizar la materia más espiritualizada de cada mundo, solo atraemos la materia que está en sintonía con nuestra vibración y con nuestro grado evolutivo. Es decir, si nuestro nivel moral no entiende ni desea llevar a la práctica la generosidad porque aún somos muy egoístas, no podremos atraer materia emocional de generosidad. La formación de los cuerpos se efectúa gracias a la vibración de un átomo especial que es donde se guarda toda la quintaesencia de las experiencias de las vidas pasadas, es esa vibración la que atrae la materia que nos corresponde de acuerdo, también, al arquetipo o molde sobre el cual se formará el cuerpo físico. Esto significa que la materia para formar nuestros cuerpos lleva nuestra identidad y que en ese arquetipo etérico están grabados los hechos más importantes de nuestra vida futura, en el caso que estamos tratando, las deudas que contengan amputaciones, enfermedades crónicas, etc.

Teniendo claro que cada persona tiene el cuerpo que le corresponde de acuerdo a la Ley de Consecuencia y porque él mismo ha intervenido en parte en la construcción del mismo mientras estaba en el vientre de la madre, he de decir que las características, tendencias, oportunidades, etc., que cada uno de nosotros tenemos en la vida es fruto de lo experimentado en las vidas pasadas y del trabajo sobre los arquetipos que ha hecho antes de renacer; esta es la única manera de aprender a ser creadores, primero en el cielo y luego en la tierra. Esto explica la cantidad de muertes que hubo en el pasado por transfusiones de sangre incompatibles y los rechazos de órganos que a veces ocurren. El Espíritu o Ego debe ser dueño de lo que ha creado y de todo lo que agreguen, cambien o entre en su cuerpo físico, por eso, cuando los trasplantes se rechazan es porque la vibración de la materia no coincide con la de su átomo-simiente que es el que marca la suya. También ocurre lo mismo con la sangre, si no están en sintonía vibracional de ese átomo especial, será rechazada y puede causar la muerte, y esto se hará notar cada vez más porque el Ego se va individualizando cada vez más según va evolucionando. El Ego debe dominar toda la materia que forma su cuerpo físico, por eso, cuando se le impone otra que no es suya por diferentes razones, la rechaza. De ahí que la medicina haga cada vez más pruebas para ver si un órgano puede ser rechazado o si la sangre es compatible; y de ahí también que cuando a una persona se le amputa una mano, se intentará por todos los medios poner la que es de su propiedad.

Ahora podríamos preguntarnos ¿Está de acuerdo la filosofía oculta en que se hagan trasplantes? a lo que yo respondo ¿Le podría traer desarrollo espiritual el hecho de que alguien que da mucho dinero para aparentar y para que su nombre esté en boca de otros como altruista? La respuesta es NO. En los trasplantes de órganos y amputaciones de órganos ajenos ocurre algo parecido porque el trasplantado no recibe todo el beneficio que aparentemente se le da. Analicémoslo un poco más despacio. Se supone que quien recibe un órgano debe pensar que eso le hará posible una vida más o menos normal y que será feliz, y en parte tiene razón, pero a la luz de las enseñanzas ocultas, un trasplante no acaba ahí. Hemos dicho que el cuerpo físico (con sus defectos y virtudes) lo construye el Ego, en parte, de dos diferentes formas, una cuando construye el arquetipo o molde etérico en los mundos superiores, y otra cuando lo hace con las células (en ambos casos es ayudado por otros seres de gran sabiduría que tienen presente las leyes divinas y saben cuál debe ser su mejor destino y la mejor forma del cuerpo para que cumpla dicho destino) Esto significa que nos estamos haciendo maestros en la construcción de dichos cuerpos (como lo hacemos en el manejo de la materia física durante la vida) y que podemos cometer errores (como el inventor de un aparato que, una vez puesto en marcha, tiene que volverlo a hacer rectificando los errores) pero que, al final de la evolución nuestros cuerpos serán perfectos de acuerdo al desarrollo que deban obtener en cada uno de los mundos a donde pertenecen. ¿Qué queremos decir con esto? Que por muy buena voluntad que haya tenido el donante y por muy feliz que sea la vida del receptor, esa donación de órganos no le va a elevar su evolución hasta el punto de que en la próxima vida ese Ego vaya a construir un órgano perfecto. El donante recibirá su compensación por la obra que ha hecho y quizás, incluso le hagan lo mismo a él y le permitan vivir más años en alguna futura vida, pero el receptor, además de tener una deuda con el donante, deberá volver a trabajar concienzudamente sobre el nuevo órgano antes del próximo renacimiento.

Esto es así porque, lo mismo que un niño que no aprende el abecedario y las reglas gramaticales no podrá leer ni escribir, tampoco quien no aprende a construir un órgano perfecto está libre de que enferme antes de la hora de su muerte. Por tanto, el que nace con un órgano o parte del cuerpo físico defectuoso es porque no ha aprendido a construirle totalmente bien, o bien porque es una deuda del pasado (karma maduro) de la cual tiene que aprender más lecciones. La capacidad de construir un órgano está relacionada con el desarrollo espiritual que se adquiere renacimiento tras renacimiento, por eso una donación de órganos no le puede enseñar a construirle sino que, además de obligarle a devolver la buena obra al donante, (sea de la forma que sea) le obliga a esforzarse en su construcción futura para que no le ocurra lo mismo. Si no lo hiciera así renacería con el mismo problema o quizás peor para que la imposibilidad de su uso como cualquier otra persona, le haga comprender, que sin voluntad de desarrollo no hay evolución ni perfección. Dicho de otra forma, cuando en el estado post-morten quiera extraer el beneficio de sus experiencias, se dará cuenta del inconveniente que es tener un órgano enfermo o inútil y se comprometerá a esforzarse más cuando tenga que construir otro para el cuerpo físico de su futura vida.

Pero el rechazo o la aceptación de un órgano no se queda solamente en eso porque, si hasta ahora he hablado de una forma general, no ocurre lo mismo cuando se trasplanta un corazón. Ya he hablado un poco del átomo-simiente, un átomo especial que no tiene el mismo destino que todos los restantes átomos físicos, sino que contiene la película de nuestras vidas gracias a la cual extraemos la quintaesencia que nos hará progresar un poco más cada vida. Ese átomo está situado en el corazón y, por tanto, también a nivel etérico en el cuerpo vital. Ese átomo guarda todas las quintaesencias de las vidas pasadas que es como decir que en él está la memoria de cómo hemos aprendido a construir nuestros cuerpos y todo lo demás, por consiguiente, esa memoria la conservamos en los mundos superiores cuando vamos a construir el arquetipo del futuro cuerpo físico, y después cuando le formamos, lo que lleva a preguntarnos ¿y qué ocurre cuando a una persona le ponen el corazón de otro? Si la memoria de lo desarrollado y construido en vidas pasadas está en ese átomo, quiere decir que es tan imprescindible como lo es el corazón para la supervivencia del cuerpo físico


¿Qué ocurre con la evolución de cada individuo cuando hay un trasplante de corazón? Para responder a estas preguntas he de recalcar que, además de un cuerpo emocional y otro mental (la mente) tenemos un cuerpo vital o etérico que es exactamente igual o contraparte que el físico, pero de materia etérica, y que es el encargado de mantener vivo y en buen estado de salud al físico. Como el átomo-simiente es etérico, se encuentra en el corazón etérico que compenetra en el mismo espacio el corazón físico, por eso dice la filosofía oculta que cuando quitan el corazón físico a una persona para donarle, el átomo-simiente con sus experiencias grabadas se quedan en el corazón etérico para que el donante que acaba de morir se lleve la película guardada en él para extraer el beneficio correspondiente de su vida que acaba de terminar. Para el donante, una vez que se lleva la película de su vida, su cuerpo etérico se desintegrará a la misma vez que el físico como ocurre con las partes amputadas inservibles. Aclaremos esto, cuando a alguien le amputan una pierna la parte etérica se irá desintegrando en el hombre a la misma vez, y prueba de ello son los casos en que algunas personas han dicho que sienten picor o dolor en la pierna que ya no tienen pero que sí ocurre porque aún tienen la pierna etérica.


Francisco Nieto

EFECTOS DE LAS AMPUTACIONES Y EXTRACCIONES DE ÓRGANOS SEGÚN LA FILOSOFÍA OCULTA (II)

Pero, volviendo al tema que estamos tratando del corazón, en este caso, el corazón etérico del donante se desintegra al mismo tiempo que todo el cuerpo etérico y el físico excepto el corazón físico que ha sido trasplantado y mantenido vivo ahora gracias al cuerpo vital y al átomo-simiente del receptor, lo que nos lleva a otra pregunta ¿Quién efectúa las conexiones correspondientes del átomo-simiente del receptor al nuevo corazón? Para responder a esta pregunta tengo que meterme en otro tema nuevo que trata de los Ángeles. Nosotros tenemos que aprender a construir un cuerpo perfecto para aprender, experimentar, construir y hacernos maestros en un mundo físico para después hacer lo mismo en los mundos superiores con cada uno de los otros cuerpos superiores. Detrás de nosotros (evolutivamente hablando) vienen los animales que algún día serán humanos, y las plantas que algún día serán similares a los animales, y así sucesivamente. Pero lo mismo que nosotros hemos llegado a ser humanos en este mundo físico, los Ángeles (oleada de Espíritus creada anteriormente a la nuestra) se hicieron humanos en la parte etérica del mundo físico a la que pertenece nuestro cuerpo vital o etérico, por eso los Ángeles son maestros en el manejo de la materia etérica como nosotros nos haremos de la física. Los Arcángeles hacen lo mismo (como oleada anterior a los Ángeles) respecto al mundo emocional y de deseos, y así sucesivamente hacia los mundos superiores hasta llegar al propio mundo de Dios. Pues bien, se supone que son los Ángeles, los mismos que nos ayudan en la formación del cuerpo etérico y en las conexiones de éste con los demás cuerpos, los que se encargan de trasladar y conectar el átomo-simiente del receptor al corazón del donante para que comience a bombear sangre. Mi duda es si esto puede crear algún inconveniente en el átomo-simiente del receptor porque, aunque el corazón no sea rechazado físicamente, las leyes espirituales son perfectas y en este caso está claro que esa persona va a vivir unos años más gracias a un corazón que el Ego no ha construido.

Como he dicho, cuando se extrae un órgano o parte del cuerpo físico, su contraparte etérica (los cuatro éteres que componen el cuerpo vital o etérico) permanece con la persona hasta que su parte física se desintegra, pues esa parte etérica ya de nada sirve. Tan sólo hay una excepción a esta regla, y ésta es el bazo porque su contraparte etérica es el medio por el cual las energías solares penetran en el cuerpo etérico para vitalizar al cuerpo físico. Esto significa que si el bazo está enfermo su contraparte etérica también incumple su función pero, como he dicho, si se extrae el bazo físico por enfermedad el bazo etérico tratará de adaptarse a las circunstancias para intentar cumplir su misión. Sin profundizar en el asunto, esta “adaptabilidad” del bazo etérico es la respuesta del cuerpo igual que lo hace cerrando una herida cuando nos cortamos. Como podemos ver, las extracciones y los trasplantes tienen su parte “positiva” para la mayoría de las personas pero no es así bajo el punto de vista de la filosofía oculta. Según el iniciado fundador de la Fraternidad Rosacruz, Max Heindel, el único (al menos hasta donde yo sé) que gracias a su clarividencia estudió este asunto, la extracción de un órgano nada más morir no es nada positivo para ese fallecido.

Cuando una persona muere necesita estar unos tres días aproximadamente sin que se le moleste, esto es así porque está, o al menos debería estarlo, concentrado en observar la película que pasa ante él y que se tiene que llevar junto a sus cuerpos superiores para extraer el beneficio de las experiencias de su vida pasada. Si esta persona es molestada con hechos graves como la extracción de órganos o porque hagan otras cosas con su cuerpo como la cremación antes de que haya extraído toda la película, casi con toda seguridad que perderá el beneficio de sus experiencias. Si es molestada durante pequeños intervalos por unos simples llantos y hechos similares, puede perder su atención en la película y, por tanto, parte de sus resultados pues, el resultado depende de la atención concentrada que se haga, y cuanta más atención mayor vivencia post-morten que es como decir mayor fruto de las experiencias. Es cierto que muchas extracciones de órganos se hacen en cuerpos que han fallecido en muerte violenta, y eso puede hacer pensar a alguien que en ese caso no pasada nada, pero no es así porque el panorama de la película se presenta siempre, sea la muerte de la naturaleza que sea, y si el fallecido tiene estos conocimientos, se encontrará el panorama de su vida para llevárselo en su “memoria” lo más íntegramente posible. El hecho de morir violentamente desconcierta al fallecido y no sabe qué hacer ni, por lo general, lo que pasa, pero eso suele ser solucionado gracias a otros seres que están allí para ayudarles, sin embargo, si después le extraen los órganos o le hacen otras cosas al cuerpo físico, como por ejemplo, la autopsia, sí le perjudicará porque de la parte que no haya sido observado el panorama con atención no podrá extraer el beneficio de las experiencias.

Es cierto que para el Ego trasplantado, la obtención de un órgano supone unos años de vida, y lo que es más importante, un cambio en la forma de vivir, por lo general hacia lo positivo. Esto, a su vez, le permite progresar moral, intelectual y espiritualmente, lo que se lo debe al donante aunque en una futura vida tenga que devolver el favor o deuda. Pero si esta persona no cambia y no aprovecha las oportunidades de desarrollo que le brinda el destino, de poco le habrá servido el trasplante desde el punto de vista espiritual. Respecto a los donantes que donan estando en vida y que hacen ese gran sacrificio en favor del prójimo de algún familiar, es muy posible que acorten su vida en algún grado porque, como es obvio, un cuerpo no puede funcionar igual con los órganos que por naturaleza le corresponde, que si le quitan uno, por ejemplo, un riñón. Evidentemente yo no soy quien para aconsejar o desaconsejar donar órganos, es posible que si lo necesitara un familiar o amigo íntimo también lo donara si no me causara la muerte, por consiguiente, yo sólo informo de lo positivo y de lo que dice la filosofía oculta al respecto. La experiencias son la base del crecimiento espiritual en cada renacimiento, por eso también dependerá mucho de la parte del cuerpo que se trasplante porque, tal y como actualmente se hace, cuando se ha trasplantado una mano o un brazo, es muy posible que el resultado de las experiencias no sean del todo satisfactorias porque el Ego no es dueño ni creador de esa parte trasplantada. Esto quiere decir que no concuerda con su arquetipo etérico ni con su molde, por consiguiente hay ciertos desajustes que yo no alcanzo a explicar.

Cuando se hace una donación voluntaria no cabe la menor duda de que es un sacrificio que será recompensado en su momento. Otra cosa es que sean los familiares (y no el fallecido previamente) los que decidan dar el cuerpo para que extraigan órganos, en ese caso no solo es posible que el fallecido pierda gran parte de la película sino que, además, los familiares se crean un karma negativo (deuda futura) con el fallecido, aun así, el fallecido recibirá su correspondiente recompensa en una vida futura. Por otro lado y como respuesta a las dudas que algún lector pueda tener, hay que decir que los amputados, los que mueren en muertes violentas, los que le quitan órganos, etc., no tienen ninguna clase de sufrimiento en el más allá porque el sufrimiento o dolor sólo afecta al cuerpo físico que se queda en la tierra. Es cierto que como allí seguimos siendo los mismos (pero sin cuerpo físico) y seguimos pensando igual, si morimos con el cuerpo destrozado o descuartizado, allí pensamos que estamos en esas mismas condiciones y eso casusa dolor, pero desde el momento que algún auxiliar o ser del más allá le explica al fallecido que por el hecho de pensar que su cuerpo está bien, el cuerpo de materia etérica donde se encuentra toma la forma de su cuerpo físico, hace que desaparezcan toda clase de dolor. Es más, el amputado recompondrá su cuerpo, el que haya servido para hacer donaciones de órganos las recuperará, e incluso una simple cicatriz desaparecerá bajo la voluntad de la persona que se encuentra en el Mundo de Deseos.

Como ya he mencionado, que la base del desarrollo espiritual y del progreso son las experiencias de la vida, las cuales no se podrían adquirir sin un cuerpo físico. Son las experiencias las que nos facultan para actuar, para ser creativos, para elevar nuestros deseos y emociones, para discernir y para ser cada vez más maestros en la formación de cuerpos más perfectos. Lo que no sepamos hacer aún cuando, antes de renacer, creamos el molde de materia etérica tendremos que aprenderlo, y la creación de un molde que traiga (sin querer o pro ignorancia) una malformación o una enfermedad crónica deberá ser corregido en la próxima vida, pero eso no significa que debamos renacer con esa malformación o enfermedad otra vez; para eso sirven las experiencias y mucho más si son dolorosas. El ser humano aprende vida tras vida de sus errores, sean físicos, por sus decisiones, etc., pero después de la muerte y después de asimilar en su conciencia el fruto de su vida pasada, olvida todo y comienza un nuevo destino. Un nuevo destino donde tendrá que hacer frente a los efectos de su ignorancia y de sus errores pasados y donde tendrá que tomar decisiones que el traerán buenos o malos resultado, pero todo eso no será posible sin un cuerpo físico sano.

Francisco Nieto