)-A veces pienso que estoy enferma porque me guste someterme a otra persona voluntariamente e incluso ser azotada o humillada. ¿Cree Vd. que lo estoy?.
El deseo de sumisión, humillación o azotes eróticos, por sí mismos NO constituyen una enfermedad, ni siquiera un síntoma de ella. Es una opción sexual más, con la única condición de llevarla a cabo de manera sana y sensata. Para poder realizar estas prácticas sin peligro se crearon el BDSM y sus reglas.
El BDSM es un sistema estructurado y seguro para el ejercicio de la Dominación/sumisión, Sadomasoquismo y disciplinas afines. Contiene unas reglas y procedimientos propios, cuyo cumplimiento evitan daños tanto físicos como psicológicos a quienes lo practican.
El BDSM a través de estas reglas y procedimientos permite la satisfacción de la necesidad de llevar a cabo prácticas BDSM, que en mayor o menor grado suele tener el género humano. Su satisfacción produce efectos psicológicos mucho más beneficiosos que su represión, ocultación e ignorancia.
La práctica del BDSM no sólo NO es una enfermedad, sino que al liberar y satisfacer unas necesidades evidentes y profundas, pero que normalmente suelen ser reprimidas y escondidas socialmente, contribuyen a un mayor equilibrio emocional de la persona que los practica, con la única condición de hacerlo bien, con las debidas garantías; para eso se creó el BDSM.
El BDSM proporciona además un espacio lúdico, porque ante todo se trata de un juego. Un juego en el que cada uno de los participantes adopta un rol. Este rol termina cuando los participantes deciden que acabe el juego.
Aunque parezca una contradicción para la sociedad “bienpensante“, la práctica del BDSM necesita de personas equilibradas, honestas, y sobre todo respetuosas con sus compañeros de juego.
2)-Creo que me gusta la sumisión erótica, pero no estoy segura. ¿Cómo puedo saber si realmente soy sumisa?.
Se podría decir que una mujer “se siente“ sumisa, si percibe, siente, experimenta, sentimientos y necesidades sumisas en su interior.
Lo que primero se suele percibir, las vivencias sumisas iniciales más conocidas e inmediatas, son las FANTASÍAS sumisas. Normalmente se suele partir de ahí. La lectura de los relatos BDSM puede ser un buen instrumento en la exploración de las propias fantasías, con la condición de no perder de vista que son sólo eso: fantasías.
Jay Wiseman en su obra “BDSM“, Página 467, propone un criterio, que aunque simple, es muy efectivo: “Si quieres saber qué es lo que te va, presta una atenta mirada a qué es lo que estás fantaseando justo antes del orgasmo cuando te estás masturbando“.
3)-¿Qué condiciones son necesarias para que pueda llegar a ser sumisa?.
-Que te sientas sumisa: lo que realmente define la sumisión y lo que primero debes preguntarte si tienes, es lo que se ha venido en llamar la “esencia sumisa“, que en resumen es el deseo profundo de conseguir la propia felicidad a través de la felicidad del Amo. Es decir, cuando se da el hecho paradójico de que cuanto más te despegues de tu propia satisfacción para entregarte a conseguir la de tu Amo, más feliz serás en tu entrega.
-Que quieras serlo: puede que tengas sentimientos sumisos, pero quizá no quieras dejarlos salir, practicarlos. Las causas pueden ser muchas: temor a una mala experiencia, temor al rechazo social o simplemente no querer cambiar tu confortable y conocida sexualidad vainilla, por la aventura de otra desconocida, que a veces se percibe como peligrosa.
-Que no haya nada que te impida finalmente SER sumisa, por ejemplo no encontrar el Amo que te parezca apropiado, tu situación familiar, minusvalías físicas, etc.
En definitiva, no basta la fantasía de ser sumisa. Para SER sumisa, se necesita sentirlo, querer serlo, esforzarse en ello y que no haya nada que te impida finalmente SER SUMISA.
4)-¿Para llegar a ser sumisa es necesario tener un Tutor?.
No necesariamente. Un Tutor BDSM, es una persona que instruye, guía y hasta cierto punto dirige a otra en el aprendizaje de un determinado rol o tendencia BDSM. También se puede tutelar el aprendizaje de un determinado aspecto de ese rol.
Aunque conveniente, tener un Tutor no es imprescindible para introducirte en el BDSM, hay excelentes páginas formativas que puedes consultar. En la primera página de mi blog hay un acceso directo titulado “¿DÓNDE APRENDO?“, en donde encontrarás buenas páginas de conocimientos básicos sobre el mundo BDSM.
También puedes pedir la ayuda y el consejo de otras sumisas experimentadas que de seguro encontrarás en chats, foros, blogs... en la mayoría de los casos ten por seguro que encontrarás una respuesta positiva a tus peticiones de información y ayuda.
Si aun así decides buscar un Tutor, también en mi blog encontrarás un artículo titulado “LA TUTORÍA COMPLETA“, en el que explico dónde, cómo y a quién elegir como Tutor.
5)-¿Si soy sumisa debo serlo siempre y ante cualquier persona?.
NO. Aquí estamos hablando de la sumisión erótica, la sumisión erótica no aparece con cualquier persona y en cualquier lugar, se suele disparar en ciertos momentos y situaciones, no en cualquier momento. De ahí que por ejemplo, una actitud dominante de alguien que no conoces o que esté fuera de contexto, se suele percibir más como algo ridículo, que como algo excitante.
6)-Aunque percibo tendencias sumisas (eróticas) en mi sexualidad, soy sin embargo una persona de carácter fuerte, ¿cómo voy a ser sumisa?, es imposible.
Una cosa es tener CARÁCTER SUMISO y otra tener TENDENCIA SEXUAL SUMISA. No es lo mismo. Lo primero se refiere a todos los aspectos de la vida, lo segundo se refiere a tu sumisión única y exclusiva hacia tu Amo.
En algunas personas ambas cosas pueden ir unidas, pero ello no es necesario para disfrutar de la sumisión erótica. Para disfrutar de ella, lo único que es necesario es sentir sumisión respecto a otra persona en un contexto erótico. Hay parejas que alargan este contexto más allá del puro erotismo e incluso intentan que se desarrolle durante todo el tiempo, a éstas últimas se las llama relaciones 24/7.
EL CARÁCTER NO DEFINE LA TENDENCIA: no te inquietes ante la aparente paradoja de tener un carácter fuerte y sin embargo tener fantasías sumisas. Si tienes fantasías exclusivamente sumisas lo más probable es que tu tendencia principal sea efectivamente sumisa.
7)-En el juego D/s quiero ser rebelde, deseo que mi Amo me someta pero después de vencerme en una lucha de poderes. ¿Cree Vd. que no soy sumisa?.
De la manera cómo te describes, seguramente eres lo que en el argot BDSM se le llama “sumisa insumisa“.
Eres sumisa desde el momento en que no sólo desees someterte, sino que además disfrutes de serlo. Que el camino que hayas elegido sea más o menos alambicado y retorcido eso es cosa sólo de tu Amo y de ti.
Por supuesto antes deberás encontrar un Amo que le guste Dominarte bajo esas condiciones. A mí personalmente no me gusta dominar este tipo de sumisas, pero hay Dominantes que les encanta el reto de doblegar una sumisa que se resiste a ser Dominada.
-¿Y no cree que estas prácticas degradan a las personas que las practican?.
No, y la razón es muy sencilla: porque se trata sólo de un juego consensuado, y con resultado positivo para los participantes, del cual -si se hace bien- deben salir ambos mejor, más satisfechos y con mejor equilibrio interior que cuando lo comenzaron.
Lo verdaderamente degradante son los malos tratos que (como su nombre indica) siempre son infringidos sin ningún consenso de la pareja y además son nocivos para la salud física y emocional de la persona agredida, (por eso son “malos“).
Una intensa sesión de azotes deseados por ti no constituyen maltrato, en cambio, un simple bofetón no consentido puede convertirse en una terrible ofensa, un maltrato. No consientas ser maltratada. El maltrato NO es BDSM.
9)-¿Y se pueden tener y practicar estas tendencias BDSM a pesar de tener creencias éticas o políticas contrarias a la sumisión?.
Por supuesto, sobre todo porque estamos hablando de sumisión “erótica“ y dentro de un juego.
El caso más paradigmático es el de las sumisas feministas, que con gran desconcierto por su parte experimentan la necesidad totalmente libre y voluntaria de someterse a un hombre, al que por su credo deberían ver ante todo como un igual en derechos y deberes y sobre todo en el plano afectivo y sexual.
Y en ello no hay ninguna contradicción porque la D/s es ante todo un juego, en el que se satisface una necesidad interior de Dominio/sumisión. Éste juego dura lo que la pareja quiera, pero terminado el juego ambos pueden volver al clima de igualdad que deseen.
Con los juegos BDSM se satisface una necesidad, pero esa necesidad NO tiene porqué gobernar toda la vida de pareja.
10)-¿Qué beneficios aporta el BDSM?. ¿Por qué practicarlo?.
El BDSM permite la satisfacción de necesidades profundas de Dominación/sumisión y Sadomasoquismo que en mayor o menor grado suele tener el género humano. Estas necesidades pueden tener diversos orígenes, pero su satisfacción a través del BDSM produce efectos psicológicos mucho más beneficiosos que su represión, ocultación e ignorancia.
El BDSM no va a curarte nada, pero puede ser una válvula de escape para aliviar total o parcialmente los conflictos inconscientes que quizá hayan propiciado su práctica, permitiéndote una vida más equilibrada y feliz.
Si tienes tendencia a ser dominante o sumisa se debe a una necesidad muy profunda en tu mente, de cuya causa seguramente no tienes ni idea, pero la satisfacción de esta necesidad, si se hace bien, con las debidas garantías, te producirá más beneficios y equilibrio interior que mantenerla reprimida haciéndote daño.
Es más probable que te haga más daño el mantener reprimido lo que realmente eres, tu verdadero yo, que si sacas tus auténticas necesidades a tomar el aire. Es más sano. El BDSM te permite hacerlo con las suficientes garantías.
11)-¿Quiere esto decir que el BDSM puede llegar a ser una terapia psicológica?.
NO, el BDSM por sí mismo NO constituye un sistema terapéutico. La Psicología Clínica y la Psiquiatría moderna son las más indicadas para la cura de auténticas enfermedades mentales. Tratar de curar auténticas enfermedades mentales con el BDSM es tentar al desastre.
Sin embargo la práctica del BDSM cuando se hace bien, con las debidas garantías, permite al menos, airear o satisfacer ocultas necesidades que casi todos -con más o menos intensidad- tenemos escondidas en lo más profundo de nuestra personalidad, sin atrevernos la mayoría de las veces a confesarlas, no sólo a los demás, sino sobre todo, -y ese es el auténtico problema- a nosotros mismos.
12)-¿Puede una sumisa obsesionarse con su Amo y con el BDSM?.
Cualquier cosa que nos guste puede convertirse en una obsesión. Algo se convierte en obsesión si llena de tal manera nuestra mente que deja muy poco espacio para otros intereses.
Obsesiones las hay de todas clases, la lista es interminable: El juego, las drogas, el sexo obsesivo, el trabajo obsesivo, la bulimia (comer de manera compulsiva), la anorexia nerviosa (comer muy poco) etc etc.
Pero es importante recalcar que la obsesión crece porque en nuestra mente hay terreno abonado para ello. Si antes no has tenido ningún tipo de obsesión en otras áreas, es lógico suponer que tampoco la vas a tener con el BDSM. Casi todos hemos pasado en algún momento por pequeños episodios obsesivos. No tienen importancia si su intensidad y duración es pequeña. Además las personas cultas, centradas, objetivas, críticas... tienen menor riesgo.
También es importante que en tu sumisión no te aísles: consulta otras sumisas que han hecho el camino que vas a recorrer antes que tú, exponles tus dudas y tus vivencias.
Y una cosa importante, ser sumisa no significa que no disfrutes de un espíritu crítico y de la capacidad de elegir en todo momento en tu vida. El entregar parte de tu libertad a otra persona no implica quitarte el poder de decidir sobre tu futuro en cualquier momento.
http://elfarosm.blogspot.com.es/2013/02/100-dudas-de-una-aprendiz-de-sumisa_25.html?m=1