Por lo general en toda relación de pareja siempre se encuentra presente un elemento adictivo, esto ocurre cuando experimentas esa emoción por ver al otro, cuando te mantienes enfocada en tu teléfono todo el tiempo por si te llega un mensaje o una llamada de esa persona o cada ves que te encuentras con tus amigas y no puedes dejar de mencionar su nombre. Esto es común que suceda al inicio de toda relación de pareja y no tiene nada de malo que así sea, el problema surge cuando este “te necesito” se convierte en lo que controla la relación impidiéndote dar lo mejor de ti misma.
En toda relación de pareja siempre se brinda lo mejor de nosotras mismas pero cuando llegas al punto en el que te conviertes en algo que no eres solo con el propósito de agradar al otro es una clara señal de que te encuentras sumergida en una relación tóxica.
uno de los elementos que aparece cuando ya no te encuentras en una relación sana es cuando dejas de tener libertad para amar libremente al otro siendo tu misma. Es decir, que si estás inmersa en una relación de pareja que te produce mucha angustia, desdicha, poca alegría y carencia de buenos momentos, es más que probable que te encuentres formando parte de una relación tóxica.
Por lo tanto, es fundamental aprender a relacionarse de una manera menos destructiva y así poder cambiar el modelo de patrones que con el tiempo se llegan a apoderar de la relación de pareja hasta al punto de convertirla en tóxica. Para lograrlo será necesario tener mucha predisposición, perseverancia y sobre trabajar juntos para buscar una solución al conflicto generado entre ambos, entendiendo que en primer lugar se trata de un problema único y no de un inconveniente solamente tuyo o de la otra persona.
Pero en otros casos puede suceder que sea indispensable darte un tiempo para poder sanar, lo que te permitirá superar el transe de haber estado sumergida en una relación tóxica durante mucho tiempo brindándote, así, la posibilidad de poder volver a empezar.
Para darte una mejor idea de si te encuentras ante una relación tóxica, tienes que observar si presentas las siguientes señales:
Eres conciente de que la relación es negativa pero aún así no tomas ninguna medida para alejarte de ella.
Te la pasas quejándote todo el tiempo pero no haces nada para resolver tu situación.
Buscas motivos absurdos para quedarme en la relación y no dejar ir a la otra persona.
Cuando por fin decides que estas dispuesta a terminar con la relación empiezan a aparecerte enfermedades, las cuales se quitan una vez que vuelves a tener contacto con la otra persona.
Tienes ataques de ansiedad, pánico, culpa, ira, todo al mismo tiempo.
También existen tres consideraciones que generalmente se hacen para seguir estando en una relación tóxica:
Expresas frases como: estoy con él por mis hijos, cómo los voy a dejar sin padre. Dependo económicamente de él. Tenemos un negocio en común muy próspero, cómo dividirlo.
Te aferras a creencias: el matrimonio tiene que ser para toda la vida, no el amor. No me casé para terminar así. Qué van a decir mis familiares y amistades. Cómo voy a ir sola por el mundo. Nunca voy a encontrar a alguien a estas alturas de mi vida, quién me va a querer a mi, etc.
Necesidad de afecto: seguir vinculada a una relación solo porque hay una necesidad de cariño no es nada bueno para ninguno de los dos integrantes de la pareja. Ante ello tienes que descubrir qué es lo que pasa en tu vida y a que se debe esta necesidad de afecto que te lleva a seguir en un vínculo que no es sano para ti y que no te hace sentir bien.
Es muy importante que aprendas a identificar si presentas estos síntomas en tu relación de pareja, ya que cuando te planteas si deberías terminar o no con una relación, lo primero que tienes que hacer es un análisis profundo de lo que está sucediendo y de esta manera sabrás si está a tu alcance hacer algo para salvar la pareja o no, siempre y cuando, este hacer algo, no te lleve a perder tu dignidad con el propósito de conseguirlo.
Para analizar en que condiciones se encuentra Tú Relación de Pareja realiza el cuestionario detallado a continuación:
¿Cómo es la comunicación con tu pareja?
¿Hay compañerismo, apoyo emocional y práctico?
¿Sientes que ambos crecen?
¿Te sientes amada, admirada, respetada por tu pareja?
¿Amas, admiras y respetas a tu pareja?
¿Puedes tu sentir y ofrecer confianza en la relación?
¿Se divierten juntos?
¿Tienes una buena Autoestima o te sientes poca cosa en la relación?
¿Deseas pasar tiempo con tu pareja?
¿Existe compañerismo mutuo en la pareja?
Existe otro tipo de análisis mucho más importante que debes realizar con regularidad, el cual consiste en centrarte pura y exclusivamente en ti misma haciéndote la siguiente pregunta ¿En que forma contribuyo con el conflicto que estoy viviendo en mi pareja?
Siempre debes tener presente que la otra persona no está en tu vida para satisfacer tus necesidades ni tus expectativas, ya que ese trabajo depende exclusivamente de ti misma, como así también tener el compromiso de buscar la manera más constructiva o positiva para poder relacionarte y llenar tus vacíos, con lo cual podrás obtener una relación de pareja mucho más satisfactoria la cual te permita alcanzar tu bienestar.
Tómate unos minutos de tu tiempo para dejarme un comentario al respecto, cuéntame que es lo que te impide alcanzar tu bienestar emocional o cual es tu obstáculo para lograr un cambio considerable en tu vida; identificar este tipo de inconvenientes es uno de los primeros pasos para encontrar una solución adecuada a ello y poder ayudarte a resolverlos.
Ana G. Moya