El 1,2,3 de la masturbación

Lo que hay que saber sobre la autoestimulación

Un aspecto de nuestra sexualidad que sigue siendo un tema tabú es la masturbación. A pesar de ser una práctica tan común, la simple mención del término aún provoca los silencios más incómodos. Cada día hay más estudios que respaldan sus beneficios pero todavía sigue cargando algo de la mala fama que le adjudicaron en siglos pasados. Lo cierto es que:

1-. Es normal, natural y benéfico.
Hombres y mujeres se autoestimulan sexualmente para buscar placer. También lo hacen elefantes, caballos, morsas y muchos animales más. Además de ayudarnos a conocer mejor nuestro cuerpo, fortalece el sistema inmunológico, libera el estrés y mejora el estado de ánimo.

2-. No hay una forma correcta o única.
Debe haber tantas técnicas como personas. Con juguetes o sin ellos, en la regadera, viendo una revista, de pie, de rodillas, la manera correcta es la que te causa más placer. Los únicos requisitos: delicadeza para no lastimarte, higiene para evitar riesgos innecesarios, privacidad y moderación.

3-. No hay límite de edad.
Desde que somos bebés empezamos a tocar las distintas partes de nuestro cuerpo para conocerlo y descubrir nuevas sensaciones. La revolución hormonal de la adolescencia hace que encontremos placer en la estimulación de los genitales y comencemos a experimentar. Hay quien lo sigue haciendo a los sesenta ya que el tiempo no se lleva la capacidad de disfrutar.

Un dato: la palabra masturbar viene del latín manus (mano) y turbo (agitar).

Y tú, ¿qué opinas sobre la masturbación?

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