Para tener buena suerte y éxito en el trabajo, negocio y dinero, se debe preparar la mente con pensamientos como los descritos a continuación:
1. Ama lo que haces, tu oficio, tu profesión, tu trabajo o negocio.
Es necesario para que fluya lo positivo a ti, que tengas ideas positivas. Por eso, es importante amar lo que haces; lo que te sustenta económicamente.
Sin embargo, si las condiciones de tu trabajo actual no son de tu agrado, ya sea porque no ganas lo suficiente o porque tus compañeros o jefes no te tratan con amabilidad, no reniegues de tu suerte, ya que estarías atrayendo lo negativo y podría ser peor.
2. Evitar tener miedo al dinero o querer aprisionarlo.
Hay varios pensamientos que impiden que llegue el dinero como el miedo a la carencia de éste, el temor de sentir que no estamos preparados para recibirlo o, el más común, querer aprisionar el dinero de forma avarienta.
No debemos tener miedo al dinero y a las deudas, sino más bien concentrarnos en la riqueza que podemos generar con nuestro trabajo y que todo crecerá e irá bien. Se requiere cambiar de actitud.
El dinero es energía y es positiva siempre que lo utilicemos de esa forma. Si lo ahorramos sin llegar a una obsesión. Sin embargo, si queremos retener el dinero y nos volvemos avarientos incluso si le negamos una ayuda económica a un necesitado, ella nos convertirá en sus esclavos en lugar de darnos libertad y felicidad.
3. Tener la mente positiva y las peticiones no deben ir más allá de lo que realmente necesitamos.
Elige la afirmación positiva relacionada con el dinero que te guste más (incluso crea una propia), escríbela 21 veces consecutivas en el amanecer del lunes. Repite el martes, y así hasta el domingo. Observa los resultados. Y si quieres un mayor efecto, haz la misma afirmación por 21 días seguidos.
Irás cambiando tu CD mental y lo reprogramarás para que suene en tu beneficio. El poder de la mente se basa en la atención, la repetición y la concentración. Por eso hay que escribir el mismo pensamiento positivo, hasta lograr que arraigue en la conciencia.
Fuente: Consultorio Esotérico.