¿Religión o espiritualidad?

¿Religión o espiritualidad?

Muchos de nosotros huimos o hemos huido de lo tildado de espiritual por la relación directa que hacemos con la religión. ¿Pero es lo mismo la religión, o los sistemas religiosos, que la espiritualidad? Se puede ser una persona espiritual y no comulgar con ninguna religión? Y ¿se puede ser una persona religiosa y no ser para nada espiritual?

La Real academia de la lengua española define espiritual como “Perteneciente o relativo al espíritu”. Es decir que cuando hablamos de ser “espirituales” o de “espiritualidad” estamos hablando de una relación con nuestro espíritu, nuestra esencia - algo profundo e interno que define nuestra manera de ser. Y también asumiendo que hay algo más allá de aquello que podemos ver, algo que trasciende a nosotros y que rige el Universo.

La religión podría incluir en su definición lo mencionado anteriormente pero con la diferencia que la religión es un sistema. La definición que se haga del espíritu será una concepción concreta y cerrada. Será un dogma a seguir y a creer sin espacio al cuestionamiento individual sobre el mismo. Por eso todas las religiones tienen grandes escritos, códigos morales... que definen este sistema con sus límites, obligaciones, ritos. Pueden haber religiones más lejanas o cercanas, con creencias más cercanas o lejanas a las nuestras pero siempre son un sistema cerrado. En mi opinión, nada que se imponga como una verdad completa deja espacio al individuo para encontrar la suya propia

La espiritualidad existe más allá de cualquier sistema. Es más, la espiritualidad es en sí misma algo individual porque la esencia de uno y su concepción es algo personal (a la vez que totalmente universal). Cualquiera puede experimentar su naturaleza profunda y para eso no nos hace falta ni aprender nada ni que nadie nos lo enseñe, solo un proceso de auto-indagación, de cuestionamiento profundo sobre nosotros mismos. Y en ese momento tampoco nos hacen falta códigos ni leyes que nos digan como actuar, porque en nuestra esencia encontraremos los nuestros.

No hay nada que nos acerque más a la felicidad que la espiritualidad. Cuando obviamos esta parte de nosotros mismos, siempre algo “falta”, hay siempre un descontento profundo que tendemos a llenar de cosas materiales y externas. Nos falta traer esta dimensión intrínseca a nosotros pero de una forma personal y libre. La espiritualidad vivida de forma individual es un trayecto de búsqueda de nuestra naturaleza interna y a la vez la naturaleza del Universo. Para eso tenemos que dejar tan atrás como podemos todos los sistemas y dogmas que hemos aprendido. Quedando tan íntimos como podamos con nosotros mismos podremos encontrar nuestra propia visión, nuestro espíritu, encontrar nuestro propio Dios.

Fuente: http://www.piensaesgratis.com/bloggers/religion-o-espiritualidad