Por un mundo para los introvertidosLa sociedad moderna nos envía continuamente el mensaje de que ser introvertido no es exactamente la mejor manera de desenvolverse en el mundo, ni el mejor rasgo para sobrevivir ahí fuera. ¿Quieres triunfar? ¿Quieres que te escuchen? ¡Sé extrovertido!
“7 pasos para dejar de ser introvertido”, “¿Cómo volver extrovertida a una persona introvertida?” o “Deja de ser introvertido”, cientos de artículos en Internet que preocupan un poco. ¿De verdad tenemos que hacer sentir a los introvertidos que deben cambiar?
Carl G. Jung definió por primera vez la introversión como la actitud introspectiva propia de sujetos concentrados en sus propios pensamientos y sentimientos, y la extroversión, como la actitud de los sujetos más sociales, interesados en el mundo exterior de la gente y las cosas.
Aunque nadie es totalmente introvertido o extravertido, todos conocemos a alguien que tiende hacia una u otra actitud. El amigo que se apunta a todo y habla con cualquiera, o ese otro más tranquilo y pensativo que a veces necesita estar a solas, porque sí. Parecería que al primero le sobra la energía que le falta al segundo pero se ha demostrado que es precisamente al revés.
La extraversión y la introversión, no debiéndose confundir ésta última con la timidez –miedo a ser juzgado socialmente- tienen una explicación biológica.
Aunque parezca contradictorio, el nivel de activación basal, es decir, la cantidad de activación psicológica y fisiológica que tiene el cuerpo, es mayor en los introvertidos que en los extrovertidos.
Los altos niveles de activación hacen que los introvertidos estén siempre alerta y a la mínima que se les estimula, se agobien y estresen, necesitando momentos de calma con ellos mismos para equilibrarse y evitar sentimientos negativos. Los extrovertidos, en cambio, con sus bajos niveles de activación, necesitan más estimulación para sentirse activos, alerta. De ahí que sean muy sociales y busquen estimulación psicológica y fisiológica constante.
En realidad no es mejor una actitud que otra, depende de la situación, así que lo ideal es mantener una actitud flexible y equilibrada a la hora de responder al mundo.
Pero entonces, ¿por qué seguimos sin verlo así? La creencia socialmente extendida de que la extraversión nos hace más capaces e incluso líderes está científicamente desmentida.
De hecho, nuevas investigaciones muestran que los introvertidos mantienen relaciones más profundas, son más asertivos, mejores líderes y desarrollan mejor sus talentos.
Esto se debe a que los introvertidos se sienten más capaces y activos cuando están en ambientes tranquilos con menos estimulación, en que la soledad -crucial para el surgimiento y desarrollo de ideas- les permite ser más creativos y productivos. Pero a pesar de lo necesaria y beneficiosa que es la soledad a veces, sigue teniendo mala reputación. ¿Cuántas veces se juzga a los introvertidos como pasivos, aburridos o apáticos? Sólo porque vivimos en un mundo que no entiende el valor del silencio y que a veces olvida el placer de estar con uno mismo.
Todos necesitamos estar en la zona de estimulación adecuada para maximizar nuestro talento y potencial, pero ¿es siempre posible?
Las escuelas, el trabajo y las instituciones están diseñadas para los extrovertidos y sus grandes necesidades de estimulación. El fomento del trabajo en equipo y la colaboración incluso en tareas que solían requerir pensamiento autónomo, son banderas que se alzan por una supuesta mayor creatividad y productividad. Pero también suponen una pérdida: el potencial de aquellos que necesitan otros espacios y tiempos, y la condena a que sean vistos como atípicos y asociales.
En la siguiente TED talk, Susan Cain, investigadora sobre introversión, pide que valoremos ambos perfiles de personalidad en todas las esferas, que entendamos sus necesidades y potenciemos su talento por igual. Enseñemos autonomía para valorar la soledad, coraje para compartir nuestro “equipaje”, y respeto para comprender el de los demás.
Puede que necesitemos juzgar menos y quedarnos en silencio más, pero si así dejamos de perdernos lo que los introvertidos tienen a ofrecer, habrá valido la pena.
Fuente:
http://www.piensaesgratis.com/bloggers/por-un-mundo-para-los-introvertidos