Té (Camellia sinensis): De esta especie se elabora el té (verde, negro, blanco, Pu-erh o rojo, amarillo, oolong...), que se procesa para obtener diferentes grados de oxidación (*)
Los lamas tibetanos, al igual que numerosos iniciados de todo el mundo, toman regular y ritualmente infusiones de esta planta, y no por casualidad, ya que el té es una de las bebidas iniciativas más socorridas. Pocos podrán sospechar que esta bebida habitual encierra importantes y misteriosos poderes ocultos.
La típica tradición inglesa de tomar el té a las cinco de la tarde tiene su origen en la antigua alquimia griálica. Según esta ciencia secreta, a esta hora tiene lugar un descenso de energía en las corrientes telúricas que afecta igualmente al cuerpo humano, al estar ambos estrechamente relacionados y sometidos a las mismas leyes de la Naturaleza.
Éste es el motivo por el cual muchas personas se sienten a esta hora, carentes de energía o deprimidas; de ahí proviene también nuestra tradicional y reparadora siesta; pues bien, uno de los remedios más efectivos para recobrar de nuevo la energía y hacer desaparecer sus efectos negativos es, sencillamente, tomar una taza de té, gracias a sus propiedad secreta para extraer reservas energéticas de nuestro centro alquímico situado en el plexo solar. Este poder oculto del té, unido a la acción que ejercen sobre la mente sus principios activos y sus alcaloides (especialmente la cafeína, el magnesio, la teobromina y la teofilina, que actúan sobre el sistema nervioso y excitan las funciones cerebrales, los centros de percepción y la actividad refleja de la médula), era empleado en la antigua alquimia mental para cargar de poder las emisiones mentales, ya fueran visualizaciones curativas, programación o creación de formas de pensamientos positivos destinadas a la cristalización de los deseos.
se puede considerar como un comodín para canalizar un aporte extra hacia las emisiones mentales creativas y hacía ciertas sesiones de meditación especial destinadas a la limpieza de las energías negativas de nuestro planeta...
El té es muy aconsejable para este tipo de meditación, ya que al igual que la Artemisa, el laurel y la melisa, posee el extraordinario poder oculto de catalizar y conectar con las energías telúricas.
Una taza de té antes de una sesión de estudio o de trabajo, de cualquier actividad artística y creativa, facilita la claridad y la rapidez mental, además de favorecer la inspiración. (**)
(*):
http://es.wikipedia.org/wiki/Camellia_sinensis(**):
http://www.plantasmagicas.com/search/label/Plantas%20M%C3%A1gicas