¿Quién no ha conocido alguna vez o se ha topado con alguien que sólo vive para y por su pareja? ¿Quién no ha visto cómo se envuelve en la relación dependiendo totalmente del otro dejando así de ser una pareja equitativa y sana?.¿Quién no tenido a su lado y ha vivido su padecimiento de dependencia exagerada y sufrimiento de las consecuencias al perder su identidad?
Sí, son esas relaciones en las que uno de la pareja no puede vivir sin hacer constantes llamadas al otro, que monitorea sus actividades controlando toda su actividad y finalmente es incapaz de ejercer las propias sin la aprobación y el consejo o bien porque la excesiva ocupación de la vida del otro. Llegan a estar llenas de reglas obsesivas, oprimiendo los sentimientos sin que dé lugar a hablar de los mismos porque no se conoce su dependencia, su existencia ni de los problemas que ocasionan.
Sí tienes cerca a alguien así te habrás dado cuenta que el dependiente del amor sólo vive para complacer al otro, se cree responsable de las acciones y pensamientos del otro de mismo modo cree que su pareja debe ser responsable de sus sentimientos y de todo lo que suceda sin existir la división entre ellos perdiendo la individualidad, finalmente ésta persona niega los conflictos por miedo a perder "el amor de su vida".
De algún modo manera, este tipo de relaciones se pueden catalogar como adictivas, son relaciones tóxicas y el último en enterarse es el que la padece.
Hay quienes la padecen, actuando contra lo que quieren o creen; sin motivo están convencidos que deben sacrificarse para que funcione y no tenga fin por miedo a la soledad o por que algo malo le suceda a la pareja.
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