“El Cielo no es tan inaccesible, está más cerca de lo que os
imagináis. A menudo os da señales e interviene en los
acontecimientos de vuestra vida, pero vosotros no le prestáis
atención. Incluso si durante algunos instantes habéis sentido
cerca de vosotros la presencia de algo puro, luminoso, desaparece
rápidamente: no habéis tomado conciencia del valor de lo que
habéis recibido, permitís que os penetren otras influencias, y
olvidáis…
Así pues, a partir de ahora, intentad tomar conciencia de lo
preciosos que son estos momentos en los que sólo sentís
presencias bondadosas que os alimentan con su luz, esos momentos
en los que el Cielo susurra a vuestra alma palabras vivificantes.
No solamente debéis apreciar estos momentos, sino que, en la
medida que podáis, debéis esforzaros en retenerlos. En verdad,
momentos como estos se graban en vosotros para siempre, pero si
dejáis que el polvo los cubra…”
Omraam Mikhaël Aïvanhov