En este artículo vamos a tratar de hacer un test de felicidad en la pareja ¿Te has preguntado alguna vez si las discusiones que tienes de vez en cuando con tu conyugue son síndrome de un malestar profundo o simples roces de convivencia? Para averiguarlo te planteamos unas preguntas que te pueden orientar.
Recuerda que este post es solo una herramienta. Si tienes dudas puedes dirigirte a un psicólogo especializado en relaciones.
¿Admiras y respetas a tu pareja?
No es ningún secreto que dentro del sentimiento amoroso suele haber una parte de admiración por algunas de las características de la otra persona o por su ser en toda su globalidad. El respeto, lo deberíamos tener por cualquier individuo, aunque sea alguien que nos caiga mal, y por lo tanto sin duda deberíamos respetar a nuestra pareja.
¿Te sientes respetado/a y admirado/a?
Evidentemente, las cosas tienen que ir en ambos sentidos. En caso de que no sientas esa admiración o este respeto, puede ser un elemento que te aleje de la felicidad dentro de la pareja, porque no te sentirás valorado/a. Puede que solo sea una impresión (reforzada por la mala comunicación de tu conyugue) o puede que sea algo más profundo. Para averiguarlo solo tienes un camino: hablar con claridad y expresar lo que sientes.
¿Sientes que tu pareja te escucha?
Hace unas semanas hablamos de la comunicación en pareja como factor fundamental en la relación. La única forma de solucionar dudas o desacuerdos es hablando, y eso solo se puede hacer escuchando al otro. Tampoco se trata de pasarse y comentar cualquier futilidad. La idea es que haya diálogo y escucha cuando los temas son importantes.
Si piensas que tu conyugue no te escucha, puede ser el origen de muchos problemas, porque así es imposible progresar y resolver.
¿Eres libre de expresar lo que quieras?
En una pareja sana se puede hablar de todo. No hay temas tabúes. Claro que para abordar algunos asuntos requerirá más o menos delicadeza, pero en principio no hay límites. Si sientes que te puedes expresar libremente, es buena señal. Si al contrario opinas que no puedes mencionar algunos temas y te sientes reprimido/a o peor, tienes miedo, entonces es probable que haya un problema importante.
¿Sientes que te apoya en la vida diaria y en tus proyectos?
Cada persona es diferente. Algunos son muy independientes y otros necesitan ayuda con frecuencia. Pero todos a un momento u otro necesitamos que nos apoyen, y en muchos casos este apoyo lo buscamos en nuestro conyugue. Si sientes que no puedes contar con tu pareja, puede ser solo una sensación y no una realidad, pero al menos lo tendrás que hablar para averiguarlo.
¿Democracia o poder absoluto?
¿Ambos compartís el poder en la relación? ¿Tomáis las decisiones juntos de forma consensuada o al menos llegando a acuerdos (una vez tú, otra vez yo)? ¿O quizás, al contrario, uno se ha convertido en la persona dominante en la relación y la otra persona siente que no pinta nada?
Si sientes que el poder dentro de la pareja está muy desequilibrado, y especialmente si piensas que tu voto no cuenta, podría ser síntoma de un problema que habrá que solucionar.
¿Confías en tu pareja y te crees lo que te dice?
No voy a detallar mucho, porque eso es un síntoma bastante grave. Si no confías ni en tu conyugue ni en su palabra (o cualquiera de las dos cosas), probablemente sería recomendable consultar a un especialista.
¿Tu relación te llena de energía y te hace más fuerte?
Lo normal en una pareja es que la relación sea una fuente de energía y de fuerza. Compartiendo con la persona amada los momentos difíciles y los momentos felices hace que las penas se dividan y que las alegrías se multipliquen (suena un poco cursi pero es así).
Si al revés, temes encontrarte con tu pareja porque sientes que la relación te consume mucho y te hace sentir peor, es señal que tienes que tomar acción para procurar hablar de los problemas que te hacen sentir tan mal.
* *
Respondiendo honestamente a esas preguntas puede descubrir algunas de las cosas que te alejan de una relación feliz y sana. Este test puede ser muy útil para poner en palabras algunas de las cosas que puedes llevar sintiendo desde hace tiempo.
Y no olvides que lo que sientes no es necesariamente la verdad. Nuestras emociones nublan nuestra visión de las cosas. Por eso es tan importante que te sientes con tu pareja y habléis de vuestros sentimientos mutuos. La única forma de vencer las interpretaciones personales es dialogar. Solo hablando podrás ver más claro tu situación.
A menudo actuamos perjudicando a los demás sin querer, simplemente por torpeza, prisas o estrés, pero si recuerdas que normalmente tu pareja solo desea lo mejor para ti, puedes dejarle el beneficio de la duda hasta el momento de la comunicación. Si resulta que no era nada, ahí queda. Si hay una discrepancia, se puede resolver. Y si es un problema grave, siempre se puede contar con apoyo profesional.
http://blogdebienestar.com/2013/06/11/test-de-felicidad-en-pareja/