Para los católicos, los santos son seres privilegiados con la gracia de Dios, ya que tienen el poder de interceder ante el Todopoderoso en aspectos relacionados con el bienestar, la prosperidad y la paz. Sus devotos suelen realizar ritos, ofrendas y plegarias para que sus ruegos y solicitudes sean escuchados.
El poder de intercesión de los santos radica en las cualidades humanas que estas personas lograron en vida. De ahí que, todos estos seres, aún después de haber dejado su existencia terrena, sigan obrando milagros hoy en día. La devoción es, por tanto, obra de la fe; pero, también, resultado del poder especial que cada uno de ellos tiene para ayudar a las personas en asuntos específicos, en este caso: trabajo, prosperidad y mejoras económicas. Es por eso que muchísimas personas acuden a ellos y les solicitan lo que necesitan. En esta nota, podrá averiguar cómo establecer esa conexión especial con los santos y superar malas rachas económicas. La fe, por supuesto, sigue siendo un elemento fundamental: sólo creyendo en un poder superior, podremos obtener su protección.
San Judas Tadeo, patrono del trabajo; Santa Rita, para resolver asuntos muy difíciles; San Cayetano, quien evitará que falte el pan; San Onofre, contra el desaliento; San Expedito, ayuda en casos urgentes; y San Antonio, con sus 7 llaves abre-caminos. Además: ofrendas y amuletos de prosperidad.
Los santos del pan y del trabajo
Aunque todos los santos pueden acceder al más alto coro celestial, como en toda “familia”, cada uno se encarga de determinadas tareas. Los santos que ayudan a los hombres a mejorar su situación económica, y han concedido muchos milagros comprobados en relación al trabajo y la buena fortuna son: San Judas Tadeo, San Cayetano, Santa Rita y San Onofre.
También, hay otros santos que ayudan a conseguir lo que se desea con prontitud, como San Expedito, o que barren las malas energías que producen la miseria, como San Cipriano.
Antes de invocar a cualquiera de estas entidades sagradas, es necesario hacer un análisis de conciencia para saber qué es lo que realmente se desea obtener. Cuando se invoca a un santo, el pedido debe ser justo y necesario. No es lo mismo pedir: “Quiero un auto nuevo como el de mi vecino”, que solicitar:“Necesito un auto para poder realizar tal o cual trabajo”. Es bueno tener en cuenta las sabias palabras de Buda:“No es más rico quien más tiene sino quien menos necesita”. Asegúrese de que sus necesidades sean reales y láncese a pedir con fe en la seguridad de que su petición será escuchada.
Cómo pedir trabajo a san judas tadeo
Este santo, Patrón del Trabajo, es por excelencia el más milagroso en cuanto a trabajo se refiere, especialmente, cuando se trata de casos desesperados. Si ha perdido el trabajo, está a punto de perderlo o le resulta imposible tener una ocupación regular que le permita satisfacer sus necesidades, éste es el santo indicado para realizar su pedido.
Pertenece al grupo de los 12 apóstoles de Jesús de Nazaret. Tadeo es su sobrenombre y significa “valiente”. Era hijo de Cleofás y de María, primos de la Virgen María, y hermano de Simón y Santiago, el menor. Después de la resurrección de Jesús, San Judas predicó el Evangelio, obedeciendo las palabras que Su Maestro dijera:“ Id y predicad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo, 16:15). En primer lugar, consiga una estampita o imagen del santo, colóquela al lado de la cabecera de su cama y todas las mañanas, al levantarse, récele así: “San Judas Tadeo, apóstol de nuestro Señor Jesucristo, que predicaste por el mundo el evangelio de la salvación, alcánzame la gracia de conocer la fe cristiana, líbrame del pecado, enséñame a orar. Socórreme en mis necesidades temporales, que no me oprima la miseria, ni me angustie la incertidumbre del mañana. Amén”. La festividad de San Tadeo es el 28 de octubre. Para reforzar su pedido, todos los días 28 realice el siguiente ritual: Coloque la imagen del santo sobre un altar casero. Ubique a un lado de la imagen una Sagrada Biblia. Del otro, ubique sobre un plato una vela con forma de puño de color verde, ungida con aceite de oliva. Tome una hoja de papel y escriba su petición. A continuación, coloque la hoja debajo de la vela y enciéndala. Párese frente a la imagen y háblele como si estuviera haciéndolo con el santo. Cuéntele sus problemas y, al finalizar, repita esta frase: “San Judas Tadeo, ayúdame a prosperar económicamente, manteniendo mi moral firme y mi alma pura. Amén.”
San Cayetano, para que no falte el pan
San Cayetano es el patrono de las personas que buscan trabajo y, muy especialmente, de los desempleados. Se lo llama “Padre de Providencia”, pues es el intercesor entre la Divina providencia y los seres humanos. Durante su vida terrena, fue un noble italiano de la ciudad de Vicenza, nacido con el nombre de Gaetano di Thiene. Hijo del conde Gasparo di Thiene y de la condesa María da Porto, San Cayetano se recibió de abogado y tomó los hábitos.
Como sacerdote, se destacó por su labor humanitaria. Murió el 7 de agosto de 1547, por lo que ese día se celebra su festividad. Si teme que en su mesa falten alimentos o necesita urgentemente trabajo, pues su familia sufre necesidades, no deje de orarle a este santo.
Todos los días, al mediodía, eleve sus brazos hacia el cielo y diga esta plegaria: “¡Oh, glorioso san Cayetano, Padre de la Providencia! No permitas que en mi casa me falte la subsistencia y de tu liberal mano una limosna te pido en lo temporal y humano. ¡Oh, glorioso San Cayetano, providencia, providencia, providencia!”. Consagración del pan familiar Si desea que jamás falte el pan en su mesa, dedique un día 7 (si es de agosto, mejor todavía) este sencillo ritual a San Cayetano con toda su fe: El día anterior, amase un pan con sus propias manos. Hágalo con un kilo de harina, un poco de sal, 50 gramos de levadura y agua tibia. Amase bien el bollo, déjelo leudar y cocínelo en el horno. Al día siguiente, ubique el pan en un altar casero, frente a la imagen de San Cayetano. Encienda una vela amarilla y diga: “San Cayetano, que por tus favores pueda yo traer a mi mesa el pan, trabajando con mis propias manos”. Repita este rito siete días seguidos, añadiendo en el altar lo siguiente: el segundo día, una espiga de trigo; el tercero, una moneda dorada; el cuarto día, un puñado de semillas; el quinto, un billete de poco valor; el sexto día, un dije en forma de trébol y el séptimo día, una canasta de mimbre. Una vez que se apague la última vela, recoja el pan y el resto de los elementos en una canasta. Déjela en un lugar bien alto, dentro de su casa.
Pedidos imposibles a santa rita
Santa rita es la patrona de lo imposible. es por eso que se le piden a ella milagros que realmente parecen imposibles, pero que para ella no lo son. Un ejemplo: remontar un negocio que estaba a punto de fundirse. Sucede que esta santa, cuya festividad se celebra el 22 de mayo, es la Señora de los casos desesperados. Ella, para quien no existe la palabra “imposible”, devuelve a los que la invocan la fuerza interior para lograr el éxito y concretar sus objetivos. Santa Rita es la indicada para destrabes económicos y para barrer con las malas rachas de trabajo. Órele cada día, diciendo esta plegaria: “Santa de los casos desesperados, alma mística que obras milagros, concédeme (solicitar lo que se desea).
Por la espina sagrada de tu frente, por el martirio de tu vida y por la glorificación eterna de tu alma. Amén”. Rogativa a Santa Rita Con esta rogativa, puede solicitarle a Santa Rita desde un trabajo hasta un ascenso laboral, así como la resolución de un asunto legal relacionado con los temas económicos. Consiga diez rosas rojas y átelas con cinta blanca, formando una corona. Ubique esta corona en un altar casero y, en el centro, coloque una estatuilla de la santa. Encienda una vela blanca y rece con piedad, diciendo: “Mediadora de los imposibles, Tú, que venciste hasta el más difícil de los obstáculos, concédeme lo que te pido y yo te prometo dar a cambio algo material a los necesitados. Amén”.
No olvide, cada día 22, desprenderse de algo, aunque sea de un pan, para ofrecerlo a alguien que lo necesite. Hágalo en nombre de la santa para devolverle sus favores.
San Onofre, contra el desaliento
San Onofre es el protector del trabajo y del dinero, quien vela para que en la casa a nadie le falte un pan. Su festividad es el 12 de junio. El nombre del santo proviene del griego antiguo y significa “el que abre lo bueno”. San Onofre vivió durante los primeros siglos del cristianismo y buscó santificarse por medio de la vida solitaria, es decir, era un ermitaño.
De esta forma, vivió en el desierto durante 60 años orando, pues afirmaba que la plegaria es el medio más seguro para comunicarse con Dios. Las revelaciones divinas lo ayudaron a crecer espiritualmente y a mantenerse vivo aun en las condiciones más precarias. Y, quizá, sea por esta razón que es el santo preferido de aquellos que se hallan desalentados o deprimidos a causa de su situación económica. Hay que recordar que el santo era austero y que dio ejemplo de que, incluso en la pobreza, se puede ser feliz, porque la felicidad no depende solamente de vivir cómodo desde el punto de vista material. Sólo hace falta observar la vida y los sentimientos de algunos de aquellos que parecen ricos para comprobar que, en realidad, son más pobres de lo que aparentan. Para pedirle sus favores, consiga una estampa del santo y coloque a su lado un vasito con caña, aguardiente u ora bebida similar. Ore todos los días así: “San Onofre, que supiste encontrar a Dios en el desierto, mi vida parece desierta de felicidad, pero, si tú me ayudas, recuperaré la fe y la alegría. Te pido… (hacer el pedido) y te prometo renovar mis fuerzas en la fe a Dios para que, por tu intermedio, me libere de todo mal. Amén”.
Conjuro de San Onofre
Si siente que nada le sucede como espera y que, a pesar del esfuerzo que pone en conseguirlo, se le niega la buena fortuna, pídale al santo que lo ayude a salir delante de todas las adversidades. Para ello, habrá de realizar el siguiente conjuro: Coloque sobre un altar casero un lienzo de color amarillo. Sobre el mismo, ubique la imagen del santo.
Encienda tres velas, dos amarillas y una marrón, formando un triángulo, rodeando la imagen. Tome, a continuación, una bolsita de tela marrón o de cuero y guarde dentro de ella siete monedas doradas y una cucharada de azúcar. Ofrézcasela al santo, diciendo esta plegaria dedicada a él: “San Onofre, por tu sabiduría, permíteme avanzar en la vida sin temores. Que se aleje de mí el desaliento y tu poder se transmita a este amuleto que ahora conjuro. Para que me acompañe en todas mis empresas y no permita que mi fe desfallezca. Amén”. Una vez apagadas las velas, guarde el amuleto entre sus ropas cuando vaya a trabajar o a buscar trabajo.
San expedito y los casos urgentes
Hay casos urgentes en los que no se puede esperar. Puede ser que alguien se esté por quedar sin techo, que haya un anciano o un niño abandonado a su suerte, o que falte dinero hasta para lo más indispensable. Es entonces el tiempo de acudir a San Expedito, el santo milagroso que obtiene para quienes le tienen fe aquello que necesitan en forma imperiosa, ya que es el patrono de los casos urgentes. San Expedito fue un mártir cristiano, que padeció la tortura y fue asesinado por quienes detentaban el poder del Imperio Romano, el 19 de abril del año 303. Es por ello que su festividad se conmemora todos los días 19.
Quizá sea por la urgencia de estos tiempos de incertidumbre o por la necesidad acuciante de quienes sufren; lo cierto es que cada día son más quienes piden a San Expedito. Si desea obtener los favores de este santo, comprométase a rezarle devotamente su oración y, una vez cumplido su pedido, agradézcaselo copiando la plegaria y dejándola en alguna iglesia cercana a su domicilio. Oración a San Expedito “¡Oh, glorioso San Expedito de las causas justas y urgentes, ayúdanos en esta hora de aflicción y desesperación. Intercede por mí ante nuestro Señor Jesucristo, tú, que eres el Santo de las causas urgentes, tú, que alejas quienes quieren dañarnos. Ayúdame, dame fuerzas, coraje y serenidad. Protege a mi familia como lo haces con la juventud, los enfermos, el trabajo, los negocios y juicios. Atiende mi pedido… (realizar el pedido); atiéndelo con urgencia, por favor, devuélveme la paz. Te seré fiel el resto de mi vida y daré a conocer tu nombre a todos los que tienen fe Amén”.
Las diez enseñanzas de santa rita
Para quienes no tienen fe, se sienten desalentados o sin esperanzas, pronunciar estas diez enseñanzas les dará fortaleza para seguir adelante:
1. Ama sin mirar a quién.
2. Los obstáculos son enseñanzas para tu espíritu.
3. Nunca te des por vencido.
4. La oración siempre es escuchada.
5. Nunca es tarde para cambiar el rumbo de tu vida.
6. No te lamentes, lleva con dignidad tu cruz.
7. El amor todo lo puede.
8. Practica el bien y tarde o temprano serás reconocido.
9. Confía en ti mismo y defiende tus ideales.
10. Dios nunca te abandona.
Ofrendas a los santos
Si bien la mejor ofrenda que se puede hacer a un santo del trabajo es ayudar caritativamente a quienes más necesitan, además de estas acciones benéficas, se pueden realizar diversas ofrendas. Se acostumbra a hacerlo, una vez cumplido el pedido. A continuación, algunas de ellas.
● A San Cayetano: Tomar un vaso, llenarlo con agua y añadirle azúcar y canela. Finalmente, poner dentro del vaso un ramito de perejil y dos monedas doradas. Colocar el vaso sobre la heladera. Cambiar el agua y el perejil una vez por semana, dejando siempre las mismas monedas.
● A Santa Rita: Conseguir tres rosas rojas y llevarlas a una iglesia donde haya una imagen suya, siempre los días 22 de cada mes.
● A San Onofre: Encenderle los días martes una vela color marrón y colocar frente a su imagen un vasito de caña y un cuenco con miel.
● Personalidad negativa que jamás cree en sus propias capacidades.
● A San Judas Tadeo: Leer frente a su imagen un pasaje de los Evangelios. En lo posible, trate de que esté relacionado con el asunto por el que ha hecho el ruego al santo. A continuación, encienda una vela blanca en su honor para agradecerle los favores recibidos del santo. Repita esta ofrenda por lo menos una vez al mes.
¿A qué obedecen las malas rachas?
¿Por qué una persona trabajadora, capaz de valerse por sí misma y con valores como para merecer un trabajo, no puede afincarse en ningún lugar? O cierran la fuente de trabajo, o se producen despidos en masa que lo incluyen, o sufre accidentes que le impiden continuar su labor. A pesar de las crisis económicas, hay que reconocer que algunas personas padecen más que otras y, cuando parece que comienzan a resurgir, un suceso inesperado vuelve a sumergirlos en la carencia. En estos casos, es importante saber que una persona puede atraer la mala racha económica o sufrirla a causa de:
● Ataques psíquicos.
● Malas compañías o personas envidiosas que “cortan” su buena racha.
● Lugar de trabajo invadido por energías negativas.
● Desequilibrios energéticos físicos, mentales o espirituales.
● Efecto bumerán de hechizos realizados contra otras personas.
● Adicciones.
Amuletos de prosperidad
Existen algunos amuletos que sirven para alejar la miseria y atraer a la Providencia. Muchos de ellos tienen relación con santos y otros, con antiguos ritos mágicos. En distintos lugares del mundo, se acostumbra a realizarlos para obtener ayuda extra. Algunos son:
● Una estampa de San Lázaro detrás de la puerta de entrada a la casa, para cerrarle el paso a la desgracia, la enfermedad y la muerte.
● Una estampa de San Daniel colocada al ras de la puerta, para alejar una mala racha económica. Todos los días se le reza y se eleva la estampa, ubicándola cada vez más alto hasta que llega al techo. Cuando lo hace, la miseria se alejará para siempre y hay que bajar la imagen y guardarla bien.
● Los días 2 de cada mes, poner una bolsita con porotos o lentejas detrás de la puerta para que San Cayetano atraiga a la prosperidad. Ese día se golpea 3 veces la puerta y se ruega 3 veces, diciendo: “San Cayetano, dame fuerza para seguir adelante”.
● Ubicar una estampa de San Cayetano con tres espigas, detrás de la puerta de entrada a la casa para asegurar la buena fortuna. O bien, poner una bolsita de tul con 2 nueces detrás de la puerta para asegurarse prosperidad.
Ritual abre-caminos de San Antonio
Aunque a San Antonio se lo suele asociar a los asuntos amorosos y, generalmente, se lo invoca para resolver distintos tipos de conflictos de pareja, pocos saben que también él es el dueño de las 7 llaves y que ellas abren toda clase de caminos, entre ellos, el de la prosperidad. Para realizar el ritual debe conseguir siete llaves doradas, siete monedas doradas y una vela llave color roja.
Proceda de esta forma: Encienda en un altar casero la vela llave frente a la imagen del santo. A continuación, coloque alrededor las siete llaves y, sobre las mismas, las siete monedas. A medida que las vaya colocando, diga:
● 1ra. llave: “San Antonio, ábreme el camino a la buena fortuna”.
● 2da. llave: “San Antonio, ábreme el camino a la prosperidad.
● 3ra. llave: “San Antonio, ábreme el camino del trabajo digno.
● 4ta. llave: “San Antonio, ábreme el camino de la libertad.
● 5ta. llave: “San Antonio, ábreme el camino que lleva a la elevación espiritual”.
● 6ta. llave: “San Antonio, ábreme el camino a la generosidad hacia mis semejantes”.
● 7ma. llave: “San Antonio, ábreme el camino hacia la paz de espíritu”.
http://www.revistapredicciones.com/como-pedir-ayuda-a-los-santos-del-pan-y-del-trabajo/