AMANECER
Una mañana, al despertar,
tan solo vas a poder sentir
los restos de tu anterior vida.
Una mañana, al despertar,
vas a ver con nuevos ojos la luz
que entra por la ventana.
Una mañana, al despertar,
sentirás los pulmones
llenarse de aire nuevo, aire puro.
Una mañana, al despertar,
oiras el paso de las nubes
acompañando el viento.
Una mañana, al despertar,
tendrás el dulce sabor de un beso
recien entregado en los labios.
Una mañana, al despertar,
podrás sentir como los rayos del sol
calientan tu rostro.
Y podrás decir, nuevamente:
Estoy vivo.
autor desconocido