Me visualizo como un ganador. Cuando me veo libre de deuda y en mi mejor nivel financiero, soy capaz de hacer lo que sea necesario para llegar allá. Mis deudas están pagadas. La prosperidad está conmigo. Esas imágenes mentales me motivan a trabajar en forma más eficiente de manera que alcanzaré mis metas.
Tengo algo a lo cual aspirar cuando dibujo imagenes mentales de triunfo. Trabajo mejor cuando me visualizo como una persona próspera. Mis pensamientos incluyen visualizarme a mi mismo en un mejor lugar del que hoy estoy.
La prosperidad en mi mente siempre se materializa
Visualizo a mi negocio despegando hacia los cielos. Visualizo mis inversiones creciendo hasta el techo y más allá de él. Me veo a mi mismo rodeado de relaciones saludables. Cuando me visualizo de esta forma, mis sueños son mucho más claros en mi mente, siento la prosperidad y estoy más dispuesto a permitirme alcanzarla.
Toda mi energía está enfocada en el pensamiento de estar en un mejor lugar el cual merezco. No desperdicio mi energía enfocándome en deficiencias y errores. Mis aspiraciones hacia la prosperidad me ayudan a meter el acelerador a mi proyecto.
Me asombra el foco que pongo en mi trabajo cuando estoy trabajando en dirección de una meta superior. Mi trabajo está catalogado por ser de un alto nivel de productividad cuando toda mi energía esta del lado de los pensamientos positivos. Siempre soy capaz de terminar mi trabajo antes de la fecha fijada y con un increible nivel de calidad.
Preguntas para reflexionar sobre tu prosperidad:
1. ¿En que tipo de pensamientos consumes tu energía?
2. ¿Cómo te motivan tus pensamientos a lograr prosperidad?
3. ¿Cual es la visión de tu propio futuro?
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