Sabes que el ejercicio físico y una buena alimentación son fundamentales para que puedas alcanzar tus objetivos ¿verdad? Pero tal vez estés haciendo tus ejercicios con dedicación y así y todo no estás obteniendo los resultados que esperas, o bien puede que estés falto de energía a lo largo del día. Bueno, si te está sucediendo alguna o ambas de estas cosas tal vez el problema esté en la comida que comes. Sabes que comer sano es necesario pero ¿sabes que la nutrición cuenta por el 75, 80% de la ecuación?
Casos muy comunes que vemos en nuestro blog es el de personas que no obtienen resultados por el ejercicio y la alimentación que hacen. Sus colaciones suelen ser saludables pero el almuerzo es todo a base de comida chatarra, o tal vez sus colaciones realmente apestan. Tal vez hacen todo bien pero les falta ajustar y comen todo repleto de sodio o carbohidratos altamente refinados. Algunos incluso ni se acercan a la idea de comer limpio. Para todos ellos la solución es realmente muy simple: comer mejor.
Comer mejor, comer limpio no es una dieta sino una manera de comer, un estilo de vida. Es una manera de alimentarte sin alimentos procesados, sin grasas saturadas ni azucares refinados, es basar tu alimentación en fuentes magras de proteínas, muchas frutas, muchas verduras y súper comidas. Es combinar proteínas y buenos carbohidratos en cada una de tus comidas de manera tal que obtienes excelente nutrición en cada una de ellas. Comer mejor es comer menos pero más a menudo para prevenir picos de azúcar en la sangre o sentir hambre y caer en la trampa de los dulces y la comida chatarra. Comer más a menudo también es mantener niveles de energía altos y estables a lo largo del día y no que nos cueste levantarnos de la cama todos los santos días…
Cuando comes limpio no hay mucha necesidad de controlar calorías, ni de registrar el tamaño de las porciones o la cantidad de carbohidratos que comes. Porque como ya haces comidas pequeñas y has descubierto lo que es bueno para tu cuerpo y lo que no, todo esto se vuelve tu segunda naturaleza y una vez que aprendiste lo haces sin pensarlo, de una manera tremendamente fácil. Sabes qué comer y qué no, tu cuerpo te lo pide y solo te llevó un par de semanas o un listado de comidas saludables pegado en tu heladera durante 15 o 20 días. Es cierto, por un tiempo necesitarás de esta lista y un poco de control de lo que compras, pero después de un tiempo nunca más necesitarás batallar contra tu peso, o tu falta de energía o la falta de resultados de tu programa de ejercicios.
La idea de comer mejor no es una utopía, por el contrario es un concepto que una vez que asimiles te traerá tantos beneficios que te sorprenderás y te preguntarás por qué no lo hiciste antes. Todavía podrás comer comidas deliciosas y repletas de sabor, pero esta vez no necesitarás recurrir ni a los fritos, ni a lo procesado ni a nada que se le parezca. Y tu cuerpo, obviamente que estará agradecido.
Entonces, si quieres comenzar a comer mejor aquí te dejamos un ejemplo de un plan de alimentación de un día para que lo hagas. Disfrútalo.
Comida 1. Un huevo hervido, una cucharada de avena y una banana.
Comida 2. Yogurt natural con arándanos y semillas de sésamo.
Comida 3. Pastas integrales con verduras salteadas y pescado a la plancha.
Comida 4. Un puñado de frutos secos y una manzana.
Comida 5. Sandwich de pavo con veduras crudas picadas en tostadas integrales.
Comida 6. Sardinas o pechuga de pollo en aceite de oliva con ensalada.
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