Nuestras emociones son un poderoso indicador para conocer cuál es el estado de nuestra relación de pareja. Mediante nuestro “cuerpo emocional” podemos percibir de manera profunda qué es lo que sentimos y necesitamos. Cuando aprendemos a considerar que lo que sentimos encierra un camino al autoconocimiento, entonces podremos sintonizar con la frecuencia adecuada para mejorar nuestra relación de pareja. En este artículo me gustaría hablarte de lo importante que es considerar nuestras emociones, y como puedes crear un clima que propicie el entendimiento, y no el desánimo, la frustración y la ira.
Probablemente a lo largo de tu vida, hayas sentido que al entrar a una casa, hay una energía “pesada”. Esa sensación probablemente se produzca porque quienes viven allí, lo hacen en un estado de negatividad constante. Lo mismo puede suceder en tu relación de pareja. Cuando nos acostumbramos a vivir en peleas y discusiones incesantes, estamos creando un tejido de negatividad cada vez más denso, y que termina por sumirnos en un estado de infelicidad permanente. Si tienes hijos, les estas enseñando de esta forma un patrón emocional disfuncional que seguramente aplicaran en sus propias relaciones cuando sean adultos.
Esta energía que creamos mediante los conflictos constantes, termina por solidificar un estado negativo, hasta que creemos que es parte de nosotros. De esa manera no solo vivimos en la insatisfacción, sino que además cambiamos nuestra percepción de la realidad: Comenzamos a creer que esa es la “normalidad”, e inconscientemente agregamos a nuestros archivos mentales, esa realidad como la única posible.
Cuando se completa este cuadro caes en la ilusión de creer que la relación que llevas solo te provoca dolor, y, sobretodo, puedes culpar a tu pareja de la situación. Lo interesante de todo esto es que podemos romper esta ilusión de la misma forma en la que se creó. Debes “re-sintonizar” tus emociones para que entonces limpies esa sensación de negatividad que inunda tu relación. Ese cambio no lo puede hacer nadie más que tú. Si esperas a que tu pareja cambie sus actitudes, entonces vas a tener que esperar un largo tiempo. Lo importante es finalmente tomar consciencia de que nuestro cuerpo emocional se encuentra enfermo, que la energía que has creado en conjunto con tu pareja, les está haciendo daño sin necesidad.
Tus emociones solo te indican el estado de consciencia interior. Por ejemplo, si sientes rabia, no quiere decir que tus emociones te indican que tu pareja “te hace enojar”. Las emociones no son un instrumento para juzgar a los demás. Sirven solo para decirte, hay algo que debes cambiar, que debes volver a sintonizar con las sensaciones que te hacen feliz. Así como una casa donde viven personas negativas puede contagiarte, los pensamientos y emociones positivas pueden contagiar a tu pareja. ¿Porque finalmente no funcionan las relaciones? Porque estamos llenos de prejuicios e ideas de sobre cómo tienen que ser las cosas, sobre como los demás tienen que llenar nuestras expectativas. Si te rechazas, entonces automáticamente rechazas cualquier cosa que ayude a mejorar tu relación de pareja.
Roberto Doussang