Cuando aparecen los conflictos de pareja es muy fácil centrarse en los problemas, y entrar en una zona mental donde sólo vemos lo malo. Nos volvemos selectivos sobre los aspectos negativos, lo que impide ver que el valor de una persona sigue intacto. En este artículo quisiera compartir contigo 3 consejos que pueden ayudarte a entrar en la ruta correcta para resolver tus problemas de pareja.En relaciones que llevan un buen tiempo juntos, las dificultades que se vuelven recurrentes, comienzan a socavar lentamente la fe en el futuro de la relación. Cuando eso sucede, es señal de que las “vibraciones negativas” te están impidiendo ver el panorama con claridad, y que te estas enfocando con especial énfasis, en las cosas que quieres evitar. Para resolverlo tienes que cambiar el eje de tu atención.
Lo primero que tienes que tener como prioridad, y es el primer consejo de este artículo, es que debes albergar un auténtico deseo de mejorar las cosas. ¿Qué quiere decir esto, que parece tan obvio? En realidad no lo es, puesto que cuando surge una crisis de pareja muchas personas se colocan en una posición de decir: “Yo no tengo nada que cambiar, mi pareja tiene la culpa“. Eso las aleja del deseo de arreglar las cosas. Pueden hacerse promesas vacías, pero los problemas, más temprano que tarde, nos volverán a estallar en la cara.
Por lo tanto, tienes que crear el deseo de arreglar la situación. Para eso necesitas aquietar tu mente, ceder ante los acontecimientos y no dejarte arrastrar por el orgullo. Recuerda que si realmente quieres mejorar las cosas, pondrás tu atención sobre las cosas que sí quieres. Cambiará tu estado de ánimo, y ese cambio, hace que la otra persona se sienta más predispuesta a dar el paso necesario.
Otra de las cosas que enseño, y que comparto contigo en este segundo consejo, es que cambies la perspectiva de tus problemas de pareja. Para ponerlo un poco más claro. Los problemas que atraviesas con tu pareja inundan por completo tu mente y crear un panorama desolador, pero eso siempre ocurre desde una perspectiva limitada. Cada ser humano vive una realidad diferente, y por lo tanto vivimos los problemas acordes a ese modelo.
Sin embargo, no hay que perder de vista que las dificultades que atravesamos son de una “seriedad relativa”. Si el día esta nublado, es porque desde nuestra posición en el planeta es así. Pero es una verdad relativa. Lo que intento explicarte, es que debes recurrir a un punto de vista más alto cuando evalúes un problema. TODOS los matrimonios atraviesas por momentos bajos. Recuerda que no podemos estar en un estado de enamoramiento por siempre.
No debes simplemente tirar la toalla sin descubrir que tras esas dificultades, existen soluciones que no puedes ver de momento, pero que florecerán cuando crees una atmosfera distinta dentro de la relación.
Por último, es sumamente importante que aceptes tu propia cuota de responsabilidad en la relación. Esto no quiere decir que aceptes que tienes la culpa de todo lo que pasa sin sentirlo, pero si es necesario que consideres cuidadosamente en que cosas tú pareja puede tener razón, o que cosas realmente importantes para él o ella no están presentes. Lo cierto es que cuando nos sentimos frustrados o enojados, lo último que queremos saber es en que cosas nos equivocamos.
Cuando somos incapaces de ver nuestro propio lado del problema, entonces resulta muy difícil arreglar la situación, pero lo que es peor, nuestra propia vida y crecimiento se limitan de manera importante. Los problemas de pareja pueden arrastrarse por años cuando no cortamos el flujo de resentimiento, de negar nuestra responsabilidad, de no hacernos cargo de nuestro propio crecimiento interior.
Roberto Doussang