¿Por qué nos cae mal la gente?

Qué mal me cae mi vecino, que mal me cae algún famoso, que mal me cae mi primo, hay que ver que mal me cae según quien…pero ¿por qué? ¿Qué se activa en nuestra mente para que alguien sin conocerlo nos caiga mal?, ¿qué curioso verdad? Ves un famoso por la tele y lo primero que te pasa por la cabeza según quién sea en lo repelente que llega a ser, y hasta lo odias y cada vez lo que lo ves buff que nervios.

Y es que la mente es tan extremadamente prodigiosa que nos hace ver a alguien como ella quiere, ¿qué argumentos tenemos para pensar en cosas malas de esa persona? Realmente ninguno. En realidad buscamos estereotipos de personas que no nos gustan pero que en realidad quizás reflejen nuestro propio yo.

Es el típico caso del tío con un mercedes y una rubia al lado de buen parecer y con dinero, todo el mundo o casi todos los hombres diríamos: mira el tío chulo este, pero no caemos en la cuenta de que nos gustaría ser igual de chulos o más. Somos así de complejos desgraciadamente. No se trata de la envidia ni de la frustración, se trata de un reflejo de personalidad que pocos vamos a aceptar tenerlo. Tampoco se trata de un sentimiento de inferioridad porque el tío pasará por nuestra mente sólo unos segundos.

Pero, ¿quién no se ha llevado una sorpresa al tratar a una persona que en un principio te caía mal? Inconscientemente luego nos hemos dicho pues no era para tanto como pensaba, o al revés, cuando hemos conocido a alguien que nos parecía estupendo y luego con su reacción nos hemos sentido decepcionados. Pues la culpa es nuestra aunque lo hagamos sin querer. Idealizamos sobre las personas sin tener un juicio previo y eso nos lleva a la alegría o al desencanto emocional.

Quizás deberíamos aprender a pasar por alto el idealizar y simplemente no pensar en como son lo demás porque somos nosotros el punto de partida, de donde va a salir la idea, y una vez conozcas en profundidad a la persona podrás dictaminar tu opinión. Esto quiere decir simplemente que la primera impresión no es la que vale, como todo en la vida hay que tener una segunda oportunidad. Imagínense lo mismo hasta la persona más odiada tiene cosas interesantes para usted.

DAVID ALVAREZ GARCIA