El 14 de abril es una fecha que debe poseer una especial cualidad, puesto que en ese día han sucedido cosas muy extraordinarias. Fue el 14 de abril de 1912 que se hundió el Titanic. Y fue la noche del 14 de abril de 1865 que dispararon un tiro en la nuca del presidente Abraham Lincoln, cuando era uno más de los espectadores que asistían al teatro.
Antes de producirse el magnicidio habían sucedido extraños actos que podrían tomarse como presentimientos…El año anterior, su hijo Robert Lincoln corría en pos del tren en Jersey City, New York. Dio un brinco para abordar el estribo, pero el vagón hizo un extraño movimiento y Robert perdió el equilibrio. Iba a caer bajo las ruedas cuando una mano lo sujetó y salvó su vida. Robert reconoció a su salvador: era Edwin Booth, uno de los mejores actores shakesperianos de la época. El general Ulises Grant le envió una carta agradeciendo su intervención. Pero antes de que transcurriese un año, el actor quedaba desprestigiado, después de que su hermano asesinó a Lincoln…
¿Tomó el presidente el accidente de su hijo como un aviso de la providencia? ¿Creyó que, así como un Booth salvaba la vida de Robert, otro Booth le quitaría la suya, para equilibrar la balanza del destino? Pudo muy bien suceder esto, puesto que Lincoln era terriblemente supersticioso. Tenía de vez en cuando sueños premonitorios. Uno de ellos se ha convertido en un clásico. Creyó despertar una noche al oír unos sollozos. Recorrió toda la Casa Blanca y llegó finalmente a una sala espaciosa, ocupada por gente de luto y por soldados que rodeaban a un cuerpo cubierto con una bandera. Preguntó Lincoln quién había muerto. Le contestaron que habían asesinado al Presidente norteamericano. Abraham Lincoln fue elegido presidente en 1860 para ser reelegido en 1864, habiendo estallado ya la Guerra de Secesión. Este abolicionista de la esclavitud, quien propició la guerra civil entre el Norte y el Sur, en opinión de ciertos historiadores, para cumplir su segundo mandato, no puedo terminarlo.
Veinte años más tarde tocó el turno de irse al otro munso, asesinado por un tal Guiteau, a James A. Garfield. El asesino estaba muy disgustado con el presidente porque éste no había querido acceder a una petición que consideraba justa.
Unos veinte años después, en 1897, William McKinley, expansionista de hueso colorado, se convirtió en presidente. En 1901 terminó su período presidencial y fue reelegido. Pese a que fue el autor de la guerra contra España para arrebatarle Cuba, Puerto Rico y Filipinas, no lo mató un ibérico llamado López, sino un húngaro llamado Czolgosz. Al final de la I Guerra Mundial era presidente de Estados Unidos Thomas Woodrow Wilson, uno de los creadores de la ya extinta Sociedad de Naciones, con sede en Ginebra. Le sucedió Warren C. Harding. Murió éste veinte años después de la víctima anterior, en 1923, por culpa de un maldito veneno que se le atravesó en el camino. El siguiente en turno iba a ser Franklin Delano Roosevelt. Había sido elegido presidente en 1940. Intentaron asesinarlo, sin suerte. Se salvó gracias a la oportuna intervención de Anton Cermak, alcalde de Chicago, quien se atravesó entre el asesino y la víctima y recibió la bala. Pero todavía no llegaba en 1940 el momento para Roosevelt. El presidente murió del corazón, después de su reelección, en 1945 sin ver terminada la II Guerra Mundial… Era de suponer que, si esta tradición, o maldición o lo que fuese eran ciertas, en 1960 surgiría un presidente que terminaría mal. Y así sucedió.
Jhon Fitzgerald Kennedy fue un demócrata liberal. En las elecciones de 1961 triunfó sobre el conservador ultraderechista Richard Nixon. Fue el más joven de los presidentes conocidos en la historia de Estados Unidos. .El 22 de noviembre de 1963 recorría en un automóvil las calles de Dallas, acompañado por su esposa Jacqueline y por Jhon C. Connoly, gobernador tejano. Desde lo alto de un edificio dispararon dos balas que le dieron en la nuca, matándolo al instante. ¿Hubiera ido Kennedy a Dallas de haber conocido ciertas profecías? Lo más seguro era que debió enterarse de ellas, por conducto de Pierre Salinger, su vocero de prensa. Cinco días antes del asesinato, una famosa profetiza llamada Jeanne Dixon había dicho a su amiga Eleanor Baumgardner que algo terrible iba a suceder en Dallas. Veía una nube oscura que envolvía la Casa Blanca. Sólo males podía presagiar. Eleanor Baumgardner debió recordar aquella ocasión en que Jeanne le aconsejó no abordar el mismo avión en el que viajaría Dag Hammarskjöld, Secretario General de las Naciones Unidas. El avión se estrelló muriendo la tripulación y todos los pasajeros…
De inmediato, Eleanor fue a hablar con Salinger y le informó sobre la profecía.¿No sería mejor que el presidente se quedase en casa y no fuese al estado de Texas? Posiblemente Kennedy se enteró del mensaje, pero no tuvo más remedio que seguir adelante. También tuvo que conocer su horóscopo, en el cual le auguraban un fin trágico. ¿Cómo iba a decir al mundo que se negaba a asistir a la cita por culpa de una tonta superstición? Si los astrólogos afirman que cada veinte años se produce una tragedia en Estados Unidos, por culpa de la conjunción de Jupiter y Saturno, el presidente del país más poderoso no podía darles la razón.Llegó el día aciago, murió Kennedy y muchas personas cayeron en la cuenta de que tal parecía que se repetía el asesinato del teatro Ford, puesto que éste de ahora tenía muchos puntos semejantes con el de Abraham Lincoln. Véase cuáles eran:
1. Kennedy fue electo presidente exactamente un siglo después de Lincoln.
2. Los dos fueron asesinados en un viernes.
3. Uno y otro se preocuparon por los derechos civiles.
4. Murieron en presencia de la esposa y recibieron la bala asesina en la nuca.
5. Tuvieron ambos como sucesor a personas apellidadas Johnson, que eran demócratas sureños y habían sido senadores.
6. Andrew Johnson, sucesor de Abraham Lincoln, nació en 1808.
7. Lyndon Johnson, sucesor de John F. Kennedy, nació en 1908.
8. Cada una de las esposas perdió un bebe encontrándose en la Casa Blanca.
9. John Wilkes Booth, supuesto asesino del presidente Lincoln, nació en 1839.
10. Lee Harvey Oswald, supuesto asesino del presidente Kennedy, nació en 1939.
11. Tanto Booth como Oswald fueron asesinados en circunstancias sumamente extrañas, antes de tener tiempo de declarar y de ser juzgados.
12. El secretario de Lincoln, que se apellidaba Kennedy, le aconsejó no acudir aquella noche al teatro.
13. El secretario de Kennedy, llamado Lincoln, le aconsejó no viajar a Dallas.
14. Se ha dicho que Booth asesinó a Lincoln en un teatro y corrió a ocultarse en un almacén.
15. Se ha dicho que Oswald asesinó a Kennedy desde un almacén y corrió a esconderse en un teatro.
16. El nombre de Lincoln y el de Kennedy tienen siete letras cada uno.
17. También coincide el número de letras en el caso de los sucesores de ambos: Andrew Johnson y Lyndon Johnson.
18. También sucede esto con John Wilkes Booth y Lee Harvey Oswald.Existe la certeza de que Oswald, cuya culpabilidad no logró ser probada, no fue el único asesino.
19. Existe la certeza de que Oswald, cuya culpabilidad no logró ser probada, no fue el único asesino.
20. Tampoco hay seguridad de que Booth fuese el único asesino de Lincoln.
21. Booth y Oswald fueron asesinados por personas que lograron ser capturadas sin tardar mucho. Fueron Boston Corbett y Jack Ruby.
¿Quién fue el verdadero asesino de Lincoln?
Nadie vio la noche del 14 de abril de 1865 el momento de ser asesinado Lincoln, ni vio a su victimario. Todos miraban hacia los actores. Solo escucharon el disparo y vieron a un hombre brincar desde el palco al escenario, con tal mala suerte que se lastimó una pierna y se alejó cojeando.Pero no con una pistola, sino con un cuchillo. Alguien del público lo reconoció como John Wilkes Booth, hermano del gran actor pero que no había alcanzado fama él mismo en las tablas. Minutos después del atentado llegó a la escena del crimen Edwin M. Stanton, Secretario de la Guerra, quien no sentía ningún aprecio por el presidente. Como tampoco lo sentía Andrew Johnson, hombre terriblemente ambicioso deseoso de alcanzar algún día la presidencia. Pero ¿cómo lograrlo mientras viviese Lincoln?Días antes del crimen, un empleado de la Secretaría de Guerra, Louis Weichmann, había declarado que se tramaba un atentado contra el presidente. La noche del 14 de abril, Stanton se negó a enviar al teatro una escolta especial para el mandatario. declaró que todos sus hombres estaban ocupados. Lincoln acudió prácticamente indefenso al teatro.
¿Actuó solo Lee Harvey Oswald?
La muerte de John Fitzgerald Kennedy lleva ya más de cuarenta años alimentando gran cantidad de hipótesis sobre la verdadera autoría del asesinato del presidente más popular de EEUU. Ahora los científicos del laboratorio nacional de Lawrence Berkeley van a dar un paso más para aclarar si Lee Harvey Oswald fue realmente el pistolero solitario que acabó con JFK de tres disparos.
Planean digitalizar la única grabación que todavía se conserva para escanear los ruidos de fondo y dilucidar si se oye un cuarto disparo que daría crédito a la teoría de la conspiración. Según informa The New York Times la única pista de audio que se conserva de esa fatídica tarde en Dealey Plaza fue grabada por un micrófono abierto de una de las motos que formaba la escolta policial que acompañaba a Kennedy. Esta grabación ya fue analizada tras el asesinato pero no arrojó luz sobre el suceso.
La cinta se ha ido deteriorando con los años y ahora es un documento prácticamente inservible. Pero los conservadores del National Archives de Washington han emprendido la delicada labor de restaurar la pista gracias a un escáner óptico. El trabajo podría durar algo más de un año pero gracias a la sensibilidad de este tipo de escáner los científicos podrían recuperar algunos sonidos que no fueron apreciados durante los primeros análisis.
Según se desprende del informe que se realizó hace 41 años sobre el asesinato de Kennedy en la cinta se escuchan sólo tres disparos. De ser así se confirmaría la versión oficial que concluyó que Lee Harvey Oswald actuó solo para matar al presidente.
La teoría del segundo tirador
Pero no todos están de acuerdo con las conclusiones de la Comisión Warren ya que 15 años después del asesinato otra comisión de investigación empezó a deslizar la posibilidad de que se hubiese producido un cuarto tiro que no provenía del edificio en el que estaba escondido Oswald.
Si el fino análisis de la cinta de audio confirmase la existencia de este cuarto disparo se podría volver a dar credibilidad a la existencia de un segundo tirador a bordo de la caravana presidencial y abonar así la teoría de la conspiración.
Pelar el sonido como una cebolla
El principal problema es que la grabación se encuentra muy deteriorada después de haber sido reproducida en infinidad de ocasiones. Ya en 1990 el Archivo Nacional recomendó que no se hicieran más reproducciones con medios mecánicos por miedo a inutilizarla por completo.
La labor de Carl Haber y Vitaliy Fadeyev del laboratorio de Berkeley, consiste en “pelar como una cebolla” las diferentes pistas de audio para llegar al suelo de la cinta e intentar aislar cada uno de los diferentes sonidos para crear un mapa de los mismos gracias a una cámara óptica digital.
Según Leslie C. Waffen, uno de los responsables del Archivo, gracias a esta técnica no sólo se podrá recuperar la grabación original sino que también “se podrían quitar ruidos extraños, como la estática y las voces distantes. Y así revelar cuántos disparos hubo”.
De esta manera, y en poco más de un año, los científicos podrán dilucidar cuantos disparos acabaron con la vida de JFK y así desvelar algo más uno de los secretos mejor guardados de la historia. ¿Actuó Lee Harvey Oswald o fue Kennedy víctima de un complot?
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