Por: Dra. L. A. Ochoa
Una de las más largas discusiones cursadas en la medicina ha vuelto a estar de moda y está en las noticias.
El tema: la circuncisión.
La discusión: ¿Es la cirugía para remover el prepucio un procedimiento médico necesario?, ¿o la acción es una injustificada e inútil crueldad hecha simplemente porque semejante cosa es un medio fácil para el médico y el hospital pueda hacer un poco más de dinero?, ¿Es verdad o mentira que el hombre circuncidado obtiene más placer sexual?... Analicemos un poco este tema.
La práctica de remover el prepucio es probablemente la más vieja forma de mutilación ejercida por la raza humana. Es posible que haya comenzado como parte de un ritual religioso. El pueblo judío, por supuesto, observaba la circuncisión como una de las fundamentales marcas de identificar a un judío como del pueblo escogido. Los musulmanes, también, usan la circuncisión como un signo de su especial apartamiento e identidad. Añadido a estos dos grandes grupos que exigen la circuncisión como parte de su ritual religioso y de identidad, la circuncisión está ampliamente practicada en propósitos rituales por los pueblos aborígenes de Australia; por grupos tribales específicos en Africa.
Sin embargo, cerca del 75% de la población mundial no pertenece a ningún grupo en el cual la circuncisión es un asunto de práctica religiosa o ritual. Y entre esa inmensa mayoría, solamente en los Estados Unidos es la circuncisión rutinaria y ampliamente practicada por otras razones nada rituales y ha sido realizada en una vasta mayoría de recién nacidos. El procedimiento actual de la circuncisión en los recién nacidos en un hospital es relativamente simple. Se lleva a cabo dentro de los primeros tres días de vida, y la cirugía se hace sin anestesia; la razón es que en esa etapa del desarrollo, el pene no tiene funcionando los nervios vitales; no es una razón exacta. El infante es inmovilizado sobre una mesa mediante una cinta de cuero. Una copa de plástico pequeña -piense en una campana en miniatura, o en un dedal, es acomodada al final del pene, deslizada entre el prepucio es sostenido en su lugar sobre la parte inferior de la copa de circuncisión por una larga sutura de hilo. El médico, usando los bordes de la copa como guía, simplemente rebana la piel suelta y el procedimiento está completado. La copa de la circuncisión se mantiene en el lugar por un par de días, su terminación está abierta para que la orina pueda escapar... Pero si no es cuestión religiosa, ¿entonces qué lleva a algunos médicos especialistas rutinariamente a cortar el pellejo sobrante de los penes en los recién nacidos?
Una de las posiciones a favor de la circuncisión es la higiene. Debido al smegma, una substancia blanquesina de consistencia como el queso, que tiende a acumularse debajo del prepucio, el sentido común y la ciencia médica, ambos, consideraron al pene circuncidado como limpio y más higiénico, que su contraparte con el prepucio. Aunque la acumulación de smegma puede desarrollar un desagradable olor, la substancia por sí misma no es más sucia intrínsecamente o peligrosa que el sudor o la cera de los oídos. Obviamente, mantener el pene limpio es
deseable; la acumulación de una substancial cantidad de smegma es señal de que el nivel de limpieza en el hombre no es la que debiera ser. La presencia de una gran cantidad de smegma indica que el hombre necesita tener más cuidado con la higiene de su persona, pero nada más. Otra teoría médica que clama por mantener la circuncisión es que la ausencia del prepucio puede limitar la expansión de enfermedades venéreas tales como la sífilis y la gonorrea. Los opositores se burlan de esta teoría: "Cada año en los Estados Unidos un mínimo de un millón de hombres circuncidados contraen enfermedades contagiosas. Por lo tanto, argumentar que la circuncisión es una prevención contra las enfermedades venéreas es absolutamente ilógico". Por eso este punto es esencialmente de poca importancia; la transmisión de enfermedades contagiosas puede ser prevenida por el uso de condones, no por el procedimiento quirúrgico en los infantes.
Pero ¿qué hay con respecto al placer sexual y la circuncisión?....
¿Un hombre circuncidado obtiene más placer que el que no ha sufrido esta operación quirúrgica, o por el contrario, al quitarle el prepucio al hombre se le está quitando la sensibilidad y por ende, una parte importante en el placer? Ciertamente no tiene sentido el asumir que la ejecución sexual o el placer es tampoco aumentado o dañado por la práctica. Millones de hombres operados o no, han experimentado el más hermoso éxtasis sexual sin importar la condición del mismo al tiempo de alcanzar el principio de su excitación. Obviamente, es imposible para un hombre circuncidado masturbarse mediante el deslizamiento de su prepucio hacia arriba y hacia abajo, pero la técnica no está disponible solamente para los que no han sido circuncidados, desde que la erección frecuentemente estrecha al prepucio hasta un punto en que éste no es ya un factor.
Así que definitivamente no, no hay una fuente claramente correcta o equivocada respecto a la circuncisión y el placer sexual, ya que estar limpio es lo importante, y no el estatus de su prepucio. Y la cuestión más trascendental acerca de su pene no es cómo luce, sino cómo trabaja cuando llega el momento de pasar un buen rato!
http://www.elaviso.com/articulos/hombre-y-mujer/sexo-y-sexualidad/2054--el-hombre-circuncid.html