¿Quieres sentirte bien y quieres que los demás te vean de una manera positiva? Pues bien, es hora de utilizar las palabras a tu favor. Tienes una gran ventaja: las palabras están disponibles para tí las 24 horas del día.
Una gran parte de tu tiempo estás hablando, pronunciando miles de palabras con o sin sentido ¿qué te parece si utilizas las palabras que pronuncias a tu favor? Las palabras son mágicas. Ellas te limitan o te fortalecen. Cuando las pronuncias sientes alguna emoción y eso es lo que transmites a los demás. Está en ti el escoger que palabras y emociones quieres sentir y proyectar.
Palabras de connotación positiva. ¿Qué te parece si añades un poco más de positivismo a tu vocabulario? En lugar de decir “estoy bien” o “más o menos” cuando te preguntan cómo te sientes, puedes decir “estoy muy bien” o “me siento súper bien”. Nota cómo al agregar simplemente las palabras “muy” o “súper” se intensifica lo que estás sintiendo y lo que transmites inmediatamente.
Palabras de connotación negativa. Igualmente puedes eliminar palabras de tu vocabulario que no te sirven y te limitan todo el tiempo. ¿Qué te parece si eliminas una que otra palabra? Por ejemplo: en lugar de decir “me siento deprimido” puedes decir “me estoy sintiendo mejor”. Así transformas un concepto que es negativo y te limita en algo positivo que te empuja y te lleva hacia adelante.
No se trata de que escondas lo que sientes, todo lo contrario. Se trata que busques el impulso que necesitas para salir de la forma en que te sientes.
Recuérdalo: con una simple palabra puedes sentirte bien o mal inmediatamente y esa es la imagen que transmites a los demás. ¿Qué palabras quieres eliminar de tu vocabulario y qué palabras quieres incluir? Solamente tú lo puedes decidir. Inténtalo y antes que nada ¡sé constante! Los resultados son inmediatos.
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