¿ Qué son las emociones y para que sirven? Las emociones las situamos en el corazón como si fuera ese órgano quien las genera pero en realidad, es el cerebro quien potencia unas u otras.
Las emociones, están generadas por las interpretaciones que hacemos de los hechos, lo que pensamos sobre lo que nos ocurre determina aquello que sentimos. A veces, ocurren cosas que no controlamos, que son inesperadas pero aun así, hay una interpretación fugaz que hace que sintamos lo que sentimos.
Analfabetismo emocional
Las emociones desempeñan diferentes funciones: adaptativas, sociales y motivacionales
Adaptativas: nos ayudan a afrontar lo que ocurre, a adaptarnos a las circunstancias y a gestionar las situaciones de los devenires de la vida, es decir, nos ayuda a llevar a cabo conductas dirigidas a un fin.
Sociales: nos permiten cubrir la necesidad de socialización de la especie humana, buscar ese contacto físico que tanto nos arropa
Motivacionales, cualquier actividad se hace en una dirección y con una intensidad, lo cual viene determinada por las emociones. Por ejemplo, si estoy en una situación que me genera alegría probablemente eso me motivará a llevar a cabo conductas de acercamiento, si estoy en una situación que me genera tristeza es posible que ello me motive a realizar conductas de aislamiento.
Algunas emociones y sus funciones:
La clasificación de las emociones en positivas y negativas o en buenas o malas, puede llevar a la confusión de que sentir miedo es malo, de que estar tristes es malo. Las emociones no son buenas ni malas, más bien nos resistimos a unas con mayor fuerza que a otras.
Alegría
Aparece ante algo que nos agrada, que nos gusta y eso nos aporta vitalidad, energía y motivación (función motivacional) para reproducir la conducta (función adaptativa) y para disfrutar de esa emoción. Cuando estamos alegres por algo queremos contarlo y compartirlo con los demás (función social)
Como toda emoción, tiene un principio y un fin. Las cosas que nos alegran en un determinado momento van perdiendo intensidad, es decir, cuando me entero de que he aprobado un examen me alegro mucho pero a los 2 días no se siento la alegría con la misma intensidad.
Tristeza
Surge cuando ocurre algo que interpretamos como una pérdida, ya sea interna o externa. Al igual que la alegría, hay diferentes cosas que nos ponen tristes pero no todas con la misma intensidad. Es posible que ver ciertas noticias en la televisión nos genere tristeza (aunque últimamente lo que generan son cabreos la mayoría) y que le ocurra algo a alguien que queremos nos entristezca todavía aún más.
La tristeza tiene la función adaptativa de aislar para reconstruir a la persona, de lamernos la herida y motivarnos a buscar ayuda. Cuando estamos tristes también necesitamos estar con los demás y sentirnos acompañados, cumpliendo así la función social
Si la tristeza se mantiene en el tiempo con estados deprimidos intensos, corremos el riesgo de desarrollar una depresión. Lo sano de las emociones es que tienen un principio y un fin.
Miedo
Aparece ante algo que interpretemos como una posible amenaza, a veces real y otras más bien fruto de profecías.
El miedo tiene la función adaptativa de activar el cuerpo motivándonos a llevar a cabo conductas de protección y de evitación de peligros.
Cuando se vive continuamente con miedo, podemos acabar interpretando todo aquello que nos ocurre como amenazante estando en hipervigilancia absoluta y pudiendo derivar en un problema fóbico.
Culpabilidad
Esta emoción aparece ante algo que hemos hecho o pensado que no va en sintonía con quien somos. Sentirnos culpables tiene la función adaptativa de enmendar nuestros actos, motivándonos a pedir perdón que permitirá equilibrar las relaciones interpersonales que mantenemos.
La culpabilidad nos informa que lo que hemos hecho no nos gusta, ayudándonos a reafirmarnos en nuestros valores.
Cuando esta emoción no es gestionada de forma adecuada puede convertirse en un calvario, en una automortificación que nos condena a vivir con un lastre a las espaldas.
Ira/Rabia
Aparece cuando existe algo que nos obstaculiza a conseguir lo que queremos o cuando nos sentimos atacados por alguien o algo y también cuando vivimos algún suceso como injusto.
La finalidad de sentir rabia o ira nos prepara para alcanzar el objetivo por el cual nos sentimos obstaculizados, o también para atacar o defendernos de nuestros enemigo.
Esta emoción no canalizada de forma adecuada puede derivar en agresividad.
No querer sentir las emociones por considerarlas negativas es como tener sueño y no querer dormir. Las emociones nos ayudan, nos orientan y nos permiten entender lo que está ocurriendo.
Ahora que sabes un poco más que son las emociones ¿Qué estás sintiendo?
http://www.webpsicologos.com/blog/2014/02/20/que-son-las-emociones/