Autocuestionamiento¿Sabes cuál es tu peor enemigo en tu camino al éxito?
Tú mismo, por supuesto.
Sin embargo, no es necesario (ni siquiera útil) culparte por ello. Todo lo contrario, lamentarnos por ser nuestros verdugos cuando se trata de lograr nuestros sueños, sólo puede disminuir nuestra autoestima, y hacernos más débiles mentalmente.
Sin embargo, no podemos escapar a la realidad que implica el hecho de ser simplemente humanos: No somos perfectos.
Y no lo seremos por más que nos esforcemos.
Por supuesto que podremos mejorar mucho (y de eso se trata todo mi blog), pero una cosa es buscar la autosuperación y otra cosa es buscar la perfección.
Existen también personas del otro lado: Quienes creen que no hay nada por mejorar, y quienes de alguna manera u otra, se convencieron a sí mismos, de que no vale la pena siquiera intentarlo.
Ambos bandos son, por supuesto, extremos y la idea es buscar un equilibrio que nos permita aumentar nuestros niveles de conciencia y tener un mayor control sobre el desarrollo de nuestra realidad.
El Autocuestionamiento: La Respuesta
Así es, la clave radica en autocuestionarse.
O en otras palabras, en indagar, preguntarse cosas a sí mismo, realizar autoanálisis e introspección y por supuesto, en replantearse la vida y proponerse cambiar.
Muchas veces vivimos cegados por el día a día, y por intentar ver el bosque, dejamos de ver los árboles.
Te hablo de tu vida: Por estar todos los días queriendo buscar estar mejor de alguna manera u otra, te olvida de lo verdaderamente importante: Cuestionarte.
¿Será que lo que haces hoy te llevará a la felicidad?
¿Estás en un trabajo o proyecto personal que aprovecha tus potenciales?
¿Tienes la relación de pareja ideal? ¿Estás con el “amor de tu vida”?
¿Realmente tienes que darle gusto a tus amigos o aceptar sus invitaciones?
¿La comida que consumes hoy, beneficia tu cuerpo y te da energía?
¿Le prestas suficiente atención a tu imagen personal?
Éstas y quizás miles de otras preguntas son necesarias hacerlas en algún momento de tu vida.
El problema es que las personas no entienden que el autocuestionamiento no es algo que se haga una vez y se olvide.
¿Qué sería de un barco si se planteara un rumbo y fijara su timón de forma estática durante todo el viaje? Pues probablemente, alguna condición del entorno haría que se desviase aunque sea un poco y terminaría lejos de su destino.
Lo mismo nos pasa a nosotros como seres humanos…
Creemos que sólo es cuestión de definir nuestro rumbo, y esperar a que la marea de la vida nos lleve sin esfuerzo.
¿El resultado? millones de personas insatisfechas con sus parejas, trabajos, relaciones, ingresos, conocimientos, cuerpos, belleza personal… etc.
Y lo mismo le pasa a las empresas que no están comprobando sus objetivos, metas, misión y visión cada cierto tiempo para verificar que siguen alineados con el norte que persiguen.
Por más insignificante que parezca, las preguntas que te hagas a ti mismo pueden cambiarte la vida. (sobre todo si las respondes,
)
Incluso, uno de los autores anglosajones más reconocidos en el Desarrollo Personal y la Autoayuda, Tony Robbins, se atreve a afirmar que “la calidad de vida que tengas, irá en proporción directa con la calidad de preguntas que te realices a ti mismo”.
Por lo que este tema es algo serio.
Lo interesante aquí es analizar si lo estás teniendo en cuenta en tu vida o no. Y por supuesto, darte cuenta de que aún estás a tiempo de empezar un proceso de cambio, potenciado por un gran nivel de conciencia, fruto de cuestionarte a ti mismo.
Yo solía ser de las personas que lo cuestionaba todo, y a todos. Sin embargo, cuando empecé a cuestionarme a mí mismo, mi vida dio un giro de 180º, viví un cambio radical de estilo de vida, y finalmente pude tomar el control de mi destino.
¿Te parece si lo intentas?
Fuente:
http://www.sebascelis.com/autocuestionamiento/