El organismo humano necesita una dieta variada y un aporte mínimo de calorías para desarrollar sus funciones vitales y todos los alimentos las contienen, pero no en las mismas cantidades. Un escaso consumo podría llegar a ser muy perjudicial, así como un exceso puede suponer también un problema para el organismo. En términos generales, la tendencia actual pasa por consumir más calorías de las necesarias y acumular demasiada cantidad de grasa en nuestro cuerpo. Por eso resulta importante saber qué alimentos ayudan al organismo a mantener el equilibrio y, por tanto, a evitar la acumulación de grasa en el cuerpo.
La denominada teoría de las “calorías negativas” explica que ciertos alimentos contienen menos calorías de las necesarias para quemarlas, es decir, para que el organismo los digiera, requieren un gasto energético superior a las calorías que contienen. En consecuencia, según esta teoría, se pierde peso de manera natural. Sin embargo, hay muchas oposiciones a este planteamiento, ya que no está comprobado y los expertos aseguran que no hay ningún alimento que se asocie a una pérdida de energía. En cambio, los especialistas sí aconsejan comer entre cinco y seis comidas diarias, añadir los alimentos que mejoran la digestión y reducen la acumulación de líquidos, y realizar ejercicio físico para acelerar este proceso y mantener el organismo sano y bajo control calórico. Alimentos como el ajo, la alcachofa, el apio, los arándanos, la berenjena, el brócoli, la cebolla, los champiñones, la coliflor, el perejil, la lechuga, el limón, la zanahoria, el tomate, el puerro, la naranja o el melón son muy beneficiosos para este propósito. Los expertos añaden que comer estos alimentos crudos o al dente optimiza los resultados. Ahora bien, lo más importante para bajar peso, o mantenerlo controlado, es realizar una dieta equilibrada con el fin de no acumular grasas de más en el cuerpo. La adición de alimentos que aceleran el metabolismo son un complemento útil, pero no un milagro. Así como el aumento de peso no suele ser rápido (requiere tiempo), la pérdida de peso tampoco es instantánea (ni debería serlo). Té verde: el té tiene un gran poder antioxidante que incrementa el metabolismo debido a la teína. Vitamina C: limentos como la naranja, el limón, el kiwi o los pimientos no queman grasas por sí mismos, pero ayudan a que el organismo lo haga al buscar energía. Además, reducen los niveles de insulina y mejoran el sistema inmunitario de manera natural. Alimentos ricos en pectina: manzanas, naranjas y uvas contienen elevadas cantidades de pectina, un tipo de fibra que ayuda a eliminar toxinas y proporciona un estado de saciedad prolongado, con lo que disminuye el apetito. Lechuga: este alimento posee hierro, magnesio, fibra y gran cantidad de agua, que ayuda a eliminar líquidos. Avena: todos los cereales a base de avena generan sensación de saciedad, además de colaborar en la disminución del “colesterol malo”. El consumo de avena ayuda a quemar grasas durante la realización de ejercicio físico y proporciona energía para mantener el organismo activo durante más tiempo. Cebolla y ajo: son alimentos que ayudan regular los niveles de insulina en el cuerpo, lo que favorece a mantener la glucemia equilibrada y evitar picos de hambre. Pueden añadirse a casi cualquier plato para aprovecharse de esta ventaja. Remolacha: la betanina, una sustancia presente en su composición, depura al organismo y ayuda al sistema inmunitario. Chocolate negro: este excelente alimento contiene una gran cantidad de antioxidantes, no lleva azúcar añadido y destaca por su contenido de grasas monoinsaturadas, que ayuda a la digestión manteniendo la sensacion de saciedad prolongada. Lácteos desnatados: leche o yogures desnatados son fuente de calcio y proteínas que contribuyen a mejorar el metabolismo. Pescado: especies como el salmón y el atún contienen una gran cantidad de ácidos grasos omega 3, muy beneficiosos para el organismo porque ayudan a mantener los niveles de colesterol controlados. Apio: es un alimento muy diurético que ayuda a eliminar toxinas del organismo y a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
Texto extraído de: Comidas quemagrasas. | Todo Vida Sana