La importancia de hablar
El proceso de duelo de un rompimiento amoroso es similiar al que se experimenta después de la muerte de un ser querido. Cuando el final de la relación se da por una infidelidad, además del dolor se viven otras emociones con gran intensidad: rabia, decepción, inseguridad. La recuperación no se da de un día para el otro y si la relación fue muy fuerte, podemos tardar meses (o años) en sanar. Existen muchas herramientas que pueden aligerar este proceso, hablar es una de ellas.
Cuando verbalizas los sentimientos que te provocó el engaño, puedes ver las cosas en su justa dimensión. Al ir explicando cómo viviste lo sucedido, podrás ir entendiendo mejor lo que pasó y tal vez descubras tu parte de responsabilidad en la infidelidad. Si hiciste o dejaste de hacer algo para que tu pareja volteara a ver a otra persona. Ojo, para que esto funcione, tendrás que ser completamente honest@ y parar cuando estés exagerando o minimizando algo.
Si la situación ha trastocado tu vida y tienes dificultad para realizar todas tus tareas cotidianas, lo ideal es que busques ayuda. Los consejos de amigos y familiares suelen ser bienintencionados, pero es probable que tomen partido o te hablen desde su historia personal con la infidelidad y eso haga que te confundas más. Un terapeuta es la persona indicada para esta misión. La intervención del profesional podría no solo ayudarte a entender por qué se dio la infidelidad, también podría darte herramientas para evitar que vivas una situación similar en el futuro. Puedes recurrir a un terapeuta de pareja o a uno individual, lo importante, una vez más, es que hables con honestidad y así el proceso será más liviano.
¿Has sufrido una infidelidad?
Fuente: Silvia Olmedo.tv