Por Deepak Chopra
En muchas filosofías orientales , dharma se refiere a las leyes fundamentales que gobiernan y sostienen el universo. La palabra dharma viene del antiguo sánscrito y significa literalmente “pilar” – aquello que defiende. Por lo tanto, lo que mantiene la armonía de toda vida se considera dharmico y contribuye a la expansión de la alegría, el amor y la tranquilidad.
Al igual que muchas palabras sánscritas, dharma tiene muchos niveles de significado, por lo que también se refiere comúnmente a nuestro propósito en la vida y el talento único con el que hemos nacido para expresar. Seguir nuestro dharma, en el sentido más profundo, significa que todos nuestros pensamientos, intenciones, palabras y acciones apoyen a nuestro propósito más elevado. No estamos simplemente actuando por un sentido del deber o de la obediencia a las leyes establecidas por la sociedad, sino que nos comportamos íntegramente según nuestro propósito espiritual. Cuando todo lo que hacemos y pensamos está en alineación con nuestro dharma, experimentamos felicidad sin límites, éxito y amor – y, a su vez, contribuimos a la armonía y la integridad de todo el universo y de todos sus habitantes.
Usando nuestros dones para servir y curar
La Ley Espiritual del Dharma establece que por cada talento especial, el mundo tiene una única necesidad que sólo puede ser satisfecha expresando ese talento. Hacemos uso completo de la Ley del Dharma, comprometiéndonos a servir a los demás a través de nuestra expresión creativa única, cualquiera sea la forma que tome. Cuando lo hacemos, todo el campo de potencialidad pura se abre para nosotros. Somos capaces de crear tanta felicidad y riqueza como querramos, porque estamos en armonía con el dominio del espíritu, de donde mana toda manifestación.
Tenemos un mecanismo incorporado para ayudarnos a permanecer en alineación con nuestro dharma: nuestro cuerpo. Cuando no somos capaces de cumplir nuestros compromisos, nuestro ser físico envía señales de incomodidad e incluso dolor. Los dolores de cabeza, la ansiedad, el insomnio, la depresión, la fatiga crónica y los trastornos digestivos son algunos de los síntomas que el cuerpo puede generar cuando nos hemos olvidado de honrar alguna cláusula en nuestro contrato con nosotros mismos. Sin embargo, si estamos dispuestos a escuchar los mensajes que nuestro cuerpo está enviándonos y tomar decisiones para avanzar de nuevo en armonía con nuestro sagrado propósito, la salud, el amor, la felicidad y la abundancia fluirán fácilmente en nuestra vida.
Además de los síntomas físicos del cuerpo, el universo siempre nos está enviando mensajes que nos dicen si estamos cumpliendo nuestro dharma o nos hemos desviado. Aquí hay algunos indicadores de que estás manifestando tu verdadero propósito:
§ Estás prestando atención y adviertes cuando las oportunidades llegan a tu vida. También das el salto necesario para tomar ventaja de lo que se presenta.
§ Tu entorno te apoya en tus decisiones. A medida que avanzas, los eventos caen en su lugar para ayudarte a avanzar en la dirección elegida.
§ Ya estás listo para seguir adelante. Hsa superado tu vieja realidad y estás preparado para un cambio.
§ Te sientes feliz y libre.
Por otro lado, si usted te sientes atrapado y frustrado en tus esfuerzos por avanzar, no estás manifestando tu dharma y sueles experimentar algunas de las siguientes circunstancias:
§ No estáS listo para cambiar. Incluso si estás en una situación dolorosa, por alguna razón, todavía estás apegado a tu realidad actual.
§ Tu mente está atrapada en distracciones y no estás prestando atención. Como resultado, no eres capaz de captar las señales o pistas y la orientación que se te envían desde del campo de inteligencia infinita .
§ El medio ambiente no te apoya. A medida que tratas de avanzar, los acontecimientos conspiran para jalarte hacia atrás. No es que el universo sea hostil contigo. Por el contrario, estás apoyado amorosamente en todo momento, la resistencia que encuentras significa que hay más por aprender en una dirección diferente, o que el momento todavía no es el adecuado.
§ Sientes miedo de expandirte, y te aferras a una imagen limitada de ti mismo. De hecho, no hay ninguna protección en permanecer en un estado contraído. La Expansión es lo que ayuda a resolver problemas y seguir adelante.
§ Sigues identificándote con tu pasado y la persona que solías ser, y sigues viéndote a tí mismo como demasiado débil, limitado, o no merecedor de seguir adelante. La gente a menudo lo hacen inconscientemente, pero esa percepción lo es todo, e impide el crecimiento.
La mejor manera de alinearse con tu dharma es prestar atención a la naturaleza y al Universo que te rodea. Aunque tendemos a vernos como separados del mundo “allá afuera”, en realidad estamos perfectamente conectados con él, en todo momento.
Ampliando nuestra consciencia sobre el dominio del espíritu, su guía y nuestro dharma en esta vida, cada vez será más claro.