Ventajas de ir siempre al mismo barUn bar es lo que tenemos en común con un boxeador de Philadelphia, una personal shopper de Manhattan y un sexador de aves de Sevilla. Todos somos parroquianos, cada uno de su lugar y cada uno de su palacio de alcohol, pero todos con nuestro trono en la barra.
Y ser parroquiano necesita elaboración y técnica, no escatimar en simpatía y un buen trato con el maná que está detrás de la barra. No olvidemos que el camarero de tu bar favorito es tu psicólogo, tu gurú, tu guía espiritual en el camino hacia el estado beodo, que, además de escuchar lo mal que te va con tu novia, te pondrá siempre la penúltima.
¿Cómo sería un bar perfecto? Tienes que encontrar al menos un parecido con antros famosos que admiras, como el CBC, el Kasi-Ke-No, el Central Perk y el Bar de Moe. En ninguno de dichos lugares servían esa cerveza nacional que no quiero ni nombrar y por eso eran muy felices.
Tienes que ir al menos 8 fines de semana, con sus soles y sus lunas para conseguir ser parte del mobiliario del bar ”
Dicen que tienes que ir al menos ocho fines de semana, con sus soles y sus lunas para conseguir ser parte del mobiliario del bar. En Los Hermanos Campa no funciona esa teoría: nunca invitan y nunca tienes tu rinconcito reservado para ti, pero al comer esa empanada de carne con pimientos, huevo, chorizo, sofrito de cebolla y ajo, lomo adobado y las sobras de las tapas de ayer, te sientes bien y aportas tu pequeño grano de arena para que Ramón y Cía. disfruten de unas buenas y merecidas vacaciones en La Manga.
Hay varios tipos de bares: los de copas de balón hasta arriba de pepino, sidras de frambuesa y cócteles "molotov" sabor tabasco que lo mismo te venden una bicicleta sin frenos que una botella de Henri IV Dudognon Heritage o el típico "bar de viejos", donde es necesario el buen uso de palabrotas para comentar partidos de fútbol, te guste o no te guste, y, si hay toros en la televisión, te pones el palillo en la boca y "pa'lante la tarde echá". La variedad de alcohol dominante ese tipo de bar es escueta pero efectiva. La estrella es el cubata en vaso de tubo jaspeado y más usado que un cajón de Ikea. Sin embargo, en esencia, ambos tipos de bar son exactamente lo mismo: nnunca debes olvidar que estás ahí de negocios, el negocio de la felicidad.
Todos buscamos en el bar nuestro hogar, nuestro Cheers particular, pero debemos andar con mucho ojo porque podemos acabar en el garito de 'Los ladrones van a la oficina', o peor aún, en el de la versión española de Cheers.
Yo tengo mi bar sagrado, y sabes que es sagrado cuando entras por la puerta del Picnic y resuenan en tu cabeza aplausos enlatados, guiñas el ojo al camarero en la distancia, haces tu saludo especial al dueño y das dos besos a la dueña mientras te quitas la chaqueta para que te la guarden en el almacén.
VENTAJAS
La más universal, estés en el lugar del mundo en el que estés, es poder apoyarte en la barra y pedir "lo de siempre". Si el bar no está muy lleno, tendrás ya tu bebida esperándote. Si por lo contrario está hasta arriba, te atenderán el último. Es lo que tiene ser un VIP de barrio.
Amistades: Tú propones a tus amigos ir a ese bar todo el rato. Es como ir a tu casa pero sin tener que limpiar al día siguiente. Las veces que no les convences, dices que te vas a casa porque tienes que madrugar, no sin antes pasarte tú a tomar solo la cerveza de rigor.
Salud: La felicidad es salud. Reír es salud. No pagar de vez en cuando una Estrella Galicia también es salud.
Vida Social: Florece, está en ebullición. Conoces gente nueva; cómicos, músicos, guionistas, cineastas, actores y borrachos simpáticos que, como ellos, están en paro.
Bebida: Cada tres rondas hay una de chupitos a la que invita la casa.
Sexo: Pasas tanto tiempo allí metido y te cuesta tanto irte que las conversaciones con las chicas son muy largas. ¿Ventajas? Tienes amigas nuevas y sigues soltero. ¿Contras? Tienes amigas nuevas y sigues soltero.
Drogas: La única droga que aún no está prohibida se vende en una botella de 750 cl y se llama licor café. Cuidado.
Música: No olvidemos que hablamos de bares, no de macrodiscotecas. En el mío hay música de fondo para no incordiar a los feligreses y para que puedan hablar tranquilamente de sus cosas. Eso sí, si uno de los clientes VIP tiene ganas de marcha, colocan una pantalla con micrófonos y ya tenemos karaoke en un santiamén.
Conclusión: Ya lo dijeron Los Hombres G en su día. No lo piense más: visite nuestro bar.
Fuente:
http://www.revistagq.com/articulos/ventajas-de-ir-siempre-al-mismo-bar/19520