Cómo saber si está fingiéndoloHay montones de estudios que dicen que entre el 60 y el 85 por ciento de las mujeres han fingido alguna vez un orgasmo. Y he leído uno que cuenta que el 59 por ciento de los hombres piensan que pueden detectar a una fingidora. Lo que demuestra que del 60 al 85 por ciento de las mujeres dicen la verdad en las encuestas y que el 59 por ciento de los hombres son unos optimistas, por no decir unos cándidos. La cuestión ya no es si se finge o no en la cama, la cosa es que para hacerlo divertido todos tenemos que sobreactuar en algún momento. Al principio, a la mitad y, por qué no, al final. Saber detectarlo es pillarle los trucos a una tahúr y eso no anula la partida, sólo te pone al mismo nivel y te da información sobre el juego al que estáis jugando, que igual no era el que tú creías.
ACTOR'S STUDIO EN TU CAMA
Cierra los ojos, jadea, cambia aleatoriamente el ritmo de la respiración, se agarra a las sábanas o a la almohada, gime in crescendo, deja frases a medias como si no pudiera pensar con claridad, baila la lambada a espasmos musculares, arquea la espalda, te clava las uñas, tensa o dobla los dedos de los pies, te agarra y gime alto o grita, te dice que ya está a punto con la voz entrecortada y, al final, sonríe y deja caer todo el cuerpo. Te dice que ha sido increíble, que ha sido la vez que más o la única vez que. Así que o tú has estado la vez que mejor o ella es una actriz concienzuda y muy completa que no se ha limitado con emular al porno. Poniéndonos positivos, ya sea por tu parte o por la suya, ahí ha habido una actuación que no se ve todos los días. Por algo será.
EL CALOR DE LOS DE VERDAD
El indicativo infalible es la temperatura corporal. Si estás teniendo dudas, trata de no atender a otras cosas y concéntrate en cómo de caliente está su cuerpo antes o después. Si ha subido unos graditos, si eso es perceptible, ella no está fingiendo nada y tú eres un suspicaz. El acaloramiento, el enrojecimiento y la sequedad en la boca son automáticos e imposibles de simular.
EXTRAMOTIVADA PARA ENREDAR
Las dos principales motivaciones que ellas declaran a la hora de simular son que quieren complacer a su pareja o que quieren terminar cuanto antes. Una conversación como “¿te queda mucho?” “es que quiero que termines tú antes” es el prólogo de manual del orgasmo fingido. Los siguientes motivos para fingirlo son el deseo de no herir tus sentimientos y el cansancio. Suma unas circunstancias y otras y obtendrás las posibilidades porcentuales de que te estén haciendo el lío.
ESTÁS PIDIENDO DEMASIADO
Estás pidiendo técnica, maratones, fotogenia, cariño, kamasutrismo y que el final sea simultáneo. Estás pidiendo un atajo hacia el orgasmo fingido. Relaja. Da más de lo que pides y conseguirás justo el efecto contrario a una simulación.
SI LO ESTÁS HACIENDO, PÍDESELO
El sexo perfecto es un mito, somos máquinas falibles y a veces se pierde parte del interés a la mitad. Lo habitual es encararlo como un drama con estos ingredientes: si ella no llega, eres un mal amante; si tú no llegas, tienes un problema. Y no es para tanto, a veces pasa, como los goles en propia puerta. Mejor incorpóralo a vuestros juegos, conviértelo en cosa de los dos: hazlo y pídelo.
LAS GANAS DE COMPLACER
Ella lleva preparando ese encuentro toda la semana. Ha despejado el día siguiente, ha ido de compras y a la peluquería, aparece con un corsé de Lily Blossom directamente debajo de la cazadora, se lo está currando como nunca y, casualmente, ha tenido 253 orgasmos en cinco horas, el récord mundial. La intención de agradar ahí es evidente. Y sospechosa.
NADA NUEVO
El poeta romano Ovidio en 'El arte de amar' explicaba cómo fingirlo: “si tienes que engañar, no te traiciones a ti mismo con una sobreactuación. Deja que tus movimientos y tus ojos se combinen para engañarnos y, jadeando y gimiendo, completa la ilusión”. Si te cita a Ovidio cuando la descubres es la chica ideal y puede aparentar lo que quiera.
SI LA HAS PILLADO
Si resulta que lo hace siempre, a lo mejor tenéis una conversación pendiente. Pero si es ocasional y por motivos recreativos, únete a la fiesta y finge uno tú también. El 11 por ciento de los hombres ya lo hacen. Funciona mejor si llevas preservativo, claro.
Fuente:
http://www.revistagq.com/articulos/fingir-orgasmos-1/19662