Tres de los libros que se conservan desde hace siglos en la Biblioteca de la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts, fueron encuadernados con piel humana.
En un inicio se pensó que se trataba de algún tipo de cuero, diferente al que se había utilizado desde tiempos inmemoriales. Pero la certeza no se hizo esperar. La textura, la existencia de poros y otros elementos dan cuenta de que se trata de piel humana.
Según los historiadores, en el siglo XVII era usual que la piel humana restante tras las disecciones con fines investigativos fueran curadas y utilizadas para múltiples funciones. De ahí su presencia como material para la encuadernación de viejos tomos.
No obstante, Lawrence S. Thompson, ex director de la Biblioteca de la Universidad de Kentucky, considera que el primer ejemplo de encuadernación de un libro con piel humana data de siglo XIII, y se trataba de un ejemplar francés de la Biblia.
En el caso de la Biblioteca de Harvard, se trata de tres libros cuyos contenidos difieren totalmente entre sí: uno sobre poesía romana, otro dedicado a filosofía francesa, y un tercero sobre derecho medieval, titulado “Practicarum quaestionum circa leges regias”.
Tras ser preguntado sobre el tema, Sidney Verba, durante 24 años Director de la Biblioteca de dicha institución, reconoce que no se sabe a ciencia cierta cuántos otros volúmenes, entre los quince millones que componen la colección, podrían haber sido encuadernados con piel humana.
Por su parte, David Ferris, curador y coleccionista de libros raros, considera que se trata a todas luces de un acto de homenaje a un personaje fallecido, una especie de “memento mori”, como lo puede ser una estatua o la confección de una anillos o joyas con cabello humano, usual hacia el siglo XIX. "Si bien nos parece macabro –ha dicho--, es honrar la memoria de un hombre".
(FUENTE: elperiodico.com.gt)