Confia en ti y no 100% en otra persona que te diga que hacer.

CONFÍA EN TI Y NO 100% EN OTRA PERSONA QUE TE DIGA QUÉ HACER

¿TENER O NO TENER UN GURÚ ENTRENADOR CONTIGO?

POR Kevin Levrone



Piensa en los mejores atletas de todos los tiempos y qué los hizo tan memorables. Mira a Michael Jordan y el famoso tiro libre que hiciera tantas veces; ningún entrenador le enseñó cómo hacerlo, él innovó por sí mismo.

Ahora piensa en los ganadores del Olympia que se han destacado sobre los demás con sus récords competitivos: Arnold y Lee Haney. Ellos no tenían gurús o entrenadores, así como tampoco los teníamos Dorian Yates ni yo.

Confiábamos en nuestro instinto y forjábamos nuestro propio camino. Estos tipos de hoy puede que tengan títulos impresionantes pero, ¿serán recordados como los mejores? Nada es más poderoso que tomar tus propias decisiones. Obviamente un gurú puede ayudarte a ser Pro más rápido, evitando algunos errores. Pero cometer errores y aprender de cada uno de ellos te sirve para volver mejor cada día.

Eres tú quien se para en el escenario y posa su físico. Pienso que existe una desconexión entre el atleta que depende de un entrenador y el público o sus fans. Los verdaderos campeones se hacen de dentro para fuera, un gurú puede darte sugerencias o una guía a seguir, pero para ser la élite de la élite, alguien que será recordado por generaciones, tienes que confiar en ti y no depender de otra persona, que tome decisiones por ti.

Nada de esto quiere decir que tener un sistema de apoyo sea malo. Incluso los grandes de los 70’s como Arnold, Lou Ferrigno, Tom Platz, Frank Zane y Robby Robinson tenían gente a su lado que les daban opiniones y retroalimentación, pero al final estos hombres tomaban sus propias decisiones sobre cómo entrenar, qué comer y en qué torneos participar, por eso hoy los vemos como leyendas y pioneros a quienes les debemos la gratitud de haber trazado el camino que seguimos.

¿Sabes quién es mi gurú? Dios. Él es el único que se despierta conmigo cada mañana y me acompaña a dormir cada noche, es a quien le lloro cuando tengo un problema; Dios me dio la habilidad y la mente para tomar mis propias decisiones y es lo que he hecho desde el comienzo.

Fuente: http://www.mdlatino.com/blog/blog/escucha-a-los-demas-confia-en-ti-y-no-100-en-otra-persona-que-te-diga-que-hacer/