No es buena idea consumir con mucha frecuencia cierto tipo de alimentos ni atiborrar nuestro apreciado cuerpo con sustancias tóxicas, ¿verdad que no?
Pues, imaginémonos que nuestra autoestima es eso: un cuerpo que deseamos mantener saludable y, para ello, limitaremos ciertos “alimentos” o suprimiremos los que, de plano, son venenosos.
Podemos empezar con todos estos “alimentos” y modos de prepararlos:
- Autocrítica, culpas, vergüenzas, etc. A consumir como carne roja, con moderación. Que todo el mundo comete errores y está bien responsabilizarse por ellos, pero darte atracones de esto pasa factura.
- Exceso de tiempo dedicado a envidiosos, criticones, gente quejosa y demás vampiros. Demasiado amargor, pudiendo elegir compañías más dulces y digestivas.
- Relaciones destructivas. Son las setas venenosas de la autoestima. Tú eres muy valioso y el supuesto “amor” de alguien no puede hacer que te olvides de esto.
- Expectativas de otros. Unos esperan que comas marisco; otros, que comas pan duro. Te presionan, te juzgan, te critican si no comes lo que ellos piensan que debes comer. ¿Qué es esto? No te preocupes tanto y come de lo que tú creas conveniente.
- Decir “Sí” cuando quieres decir “No”. ¿De verdad que tienes que cenar una fuente entera de macarrones con chorizo sólo por quedar bien? Di que no de manera educada. Si no, mañana te espera otra.
- Represión de emociones, como el picante que te hace llorar y salir corriendo a por un vaso de agua. En ese caso no finges y en éste tampoco: Si estás triste, llora; si estás molesto, dilo. Encuentra una manera canalizar tus emociones y de expresarlas.
- Pensamientos intrusivos que se repiten una y otra vez, como una comida muy especiada.
- Dependencia. No dejes que siempre sea otro el que cocine lo que a ti te gusta. Aprende a hacerlo tú. Elige las experiencias que deseas vivir y el modo de condimentarlas para darles sabor. Vence el miedo que te detiene.
- Rutina alienante. Comer todos los días lo mismo no es sano para tu cuerpo. Hacer todos los días exactamente lo mismo, tampoco lo es para tu autoestima. Introduce un poco de variedad.
Hemos hablado de elementos y alimentos. Se nos quedan algunos en el tintero, pero ahí está el paralelismo.
Es beneficioso que sepamos cómo alimentarnos para mantener nuestro cuerpo sano, lo que incluye conocer ese tipo de alimentos cuyo consumo hemos de moderar o evitar.
Y también que conozcamos las cosas que hemos de hacer, moderar o evitar para cuidar de nuestra autoestima.
En eso estamos. Siempre aprendiendo y poniendo de nuestra parte para estar cada día un poquito mejor.
http://tusbuenosmomentos.com/2013/01/dieta-autoestima-sana/