Hay que ver lo que cuesta construir una confianza sólida en una relación de pareja (o de amistad) y lo fácil o rápido que la misma puede deteriorarse o romperse, en el peor de los casos.
La confianza en una pareja se resquebraja por una traición, a consecuencia de la adicción que padece uno de ellos… Digamos, por asuntos de entidad.
Pero también sufre sus erosiones por eso que parece que no tiene importancia: promesas rotas, pequeñas mentiras, “fallos de memoria” (¡Anda! ¡Hoy es nuestro aniversario! Lo había olvidado…), etc.
¿Qué tiene todo esto en común? La ruptura de un acuerdo, tácito o expreso, que compartía la pareja (o se supone que compartía).
Promesas que se rompen
No vale la pena prometer aquello que no se tiene la certeza de poder cumplir. Dejas a tu pareja esperando algo que ansiaba, una vez… dos, quizás. ¿Cómo crees que le afecta?
En ocasiones no se puede cumplir lo prometido porque surge un imprevisto que lo impide. De acuerdo. Precisamente por eso hay que ser cauteloso a la hora de prometer.
Y, ya que se falló, lo suyo es ofrecer alguna alternativa que compense el daño; negociar con la pareja para que ésta quede conforme.
Secretos y mentiras
Secretos, los justos. Todos tenemos derecho a reservar una pequeña parcelita para nosotros mismos. Por ejemplo, a tu pareja no tienes porqué hablarle del mote que te pusieron en el parvulario.
Pero lo ideal es que esa parcelita sea pequeña y que, por encima de todo, reine la transparencia en la relación. A más transparencia, más seguridad siente cada uno.
¿Mentiras? Cuantas menos, mejor. Hasta las mentiras más blancas e inocuas impactan en la confianza, aunque sea un poquito.
Después de años de convivencia, imagínate a tu pareja diciéndote: — Cariño, nunca me ha gustado cómo cocinas el arroz.
Y tú, ahí con tu cara de circunstancias, pensando: Podría habérmelo dicho antes. ¿Y si tampoco le gustan las lentejas?
Lo del ejemplo no es nada grave, pero decepciona un poco, ¿o no? ¿Y si con el tiempo vamos sumando pequeñas decepciones?
Si tu pareja espera de ti sinceridad, hasta en los más insignificantes detalles, y no es lo que obtiene, ahí hay otra ruptura de los acuerdos iniciales.
Infidelidad
Si tú y tu pareja os habéis comprometido a compartir el romanticismo y otros momentos íntimos entre vosotros exclusivamente, una infidelidad supone la ruptura de este acuerdo.
Ya fuera por accidente, por aburrimiento o por despiste, la confianza sufre un golpe tremendo.
¿Se puede recomponer? Sí, muchas veces se puede, aun en los casos de infidelidad (clásicamente dolorosos y conocidos por muchas parejas).
Ahí está el tiempo, el diálogo (la ayuda de terapeutas especialistas, si hace falta) y el amor que subsiste en la pareja para salvar la relación y reconstruir la confianza.
Otras veces, lamentablemente, tras la confianza se precipita la ruptura de la relación. Triste día ése…
http://tusbuenosmomentos.com/2013/10/confianza-rota-pareja/