Las piedras en el camino

Las piedras en el camino

El proceso de cambiar de hábitos alimenticios al principio puede ser muy duro. A medida que va pasando el tiempo la posible desmotivación puede ganar fuerza haciendo peligrar el éxito en la batalla y no exageramos con el lenguaje bélico porque lo que tenemos que afrontar no es un reto cualquiera, es una guerra con mayúsculas. Dependiendo del grado de sobrepeso u obesidad puede que sea la batalla más importante que libremos en nuestra vida, como sería para un drogadicto desengancharse de la droga o para un alcohólico hacerlo del alcohol. En nuestro caso la batalla será desengancharnos del azúcar y de la adicción que esta crea, de la comida basura, sobre todo de la compulsividad al comer y de la ansiedad que no logramos apagar por mucho que comamos.

Por si fuera poco dura esta batalla de por sí, nos vamos a encontrar durante el proceso con una serie de piedras que frenan o dificultan nuestro camino, pudiéndonos hacer incluso fracasar si no las afrontamos correctamente. No debemos temer la existencia de estos obstáculos, tampoco debemos temer lo grande e insalvables que parezcan, nuestro proyecto de cambio de vida no puede depender de las piedras que nos encontremos en el camino porque si así fuera fracasaríamos sin lugar a dudas. La frase que mejor representa nuestra nueva filosofía debe ser:

“Con las piedras que me encuentre en el camino o que me tiren los demás me hago un castillo.”

Piedras que me encuentro en el camino:

La ansiedad, que nos hacía comer de más, el desasosiego que nos produce al principio no hacerlo. Una buena forma de combatirlos es cananlizarlos en alguna actividad deportiva, ejercicio o gimnasio y desahogarnos.
El desconsuelo que lógicamente ocurre al desengancharnos de tomar alimentos chatarra y digo bien porque son adictivos como el azúcar, con el tiempo este punto cada vez es menos doloroso hasta que acaba por desaparecer cuando pasa el mono. Te aseguramos por propia experiencia que al final este tipo de productos no solo no te desconsuelan sino que incluso te dan asco. Nosotros antes moríamos por un dulce, ahora el único sentimiento que nos produce es la repulsa.

La permanente batalla que al principio libran en el subconsciente nuestro ángel y demonio privados, que no en todas las ocasiones gana el ángel siempre defendiéndonos de las piedras que nos lanza el diablillo que también sabe jugar la partida de las tentaciones.

Piedras que me tiran los demás:

Cuando uno comienza a bajar de peso, normalmente genera una corriente de empatía, afecto y solidaridad, sobre todo en la gente que nos quiere bien, pero siempre hay gente a la que este cambio le desagrada por diferentes motivos. Aunque la mayoría de ellos suelen tener que ver con la envidia, se sienten mal de que tú bajes de peso y ellas no. Ante este innoble sentir tienen dos caminos que tomar, el primero es seguir tu ejemplo y bajar ellas también de peso cambiando sus vidas hacia algo mejor, desgraciadamente la mayoría de las veces este no resulta ser el camino elegido y para aplacar sus demonios interiores la opción que siguen es que tú fracases. Son las personas que estarán tirándote piedras en tu caminar hacia tu objetivo, nuestra mente debe prepararse y ser fuerte ante estas actitudes que irremediablemente harán aparición en nuestro trayecto.

A continuación mostramos algunas frases-piedras que puedes escuchar y cuál debe ser nuestra respuesta:

Tienes mala cara, ¿estás bien de salud?, ¿te pasa algo?

Nada en absoluto, ¿qué me va a pasar?, simplemente es que estoy bajando de peso y eso agota mucho físicamente.

¡Que flaco estás! No se te ocurra bajar más.

No estoy flaco, todavía estoy obeso o con sobrepeso y sí que se me ocurrirá seguir bajando, no pararé hasta que consiga mi objetivo.

Se te está quedando el cuerpo o la cara muy arrugado.

Prefiero estar arrugado pero sano y saludable.

Para celebrar lo que has bajado vamos a darnos un homenaje comiendo lo que queramos. Total por un día no pasa nada.
Date tu ese homenaje que yo paso de hacer esa estupidez y prefiero seguir bajando.

Ya subirás todo lo que has bajado y puede que algo más como ha ocurrido otras veces.

Esta vez será diferente, porque sé perfectamente que mis nuevos hábitos alimenticios no son algo momentáneo, sino para seguirlos toda mi vida.

A veces no serán piedras en forma de frases sino de actitudes que pretenden hacerte comer más, como llenarte más tu plato, hacer que comas más cantidades, empeñarse en que tomes determinadas cosas que tu quieres desterrar de tus hábitos alimenticios, ofrecerte comidas constantemente, ingerir comidas chatarra delante de tí para desconsolarte y que termines claudicando ante las tentaciones. Estos puntos son especialmente críticos al principio que es cuando aún no te has desenganchado de los malos hábitos y más endeble es tu fuerza de voluntad.

En estos post desarrollaremos nuestra defensa ante esto y recuerda que todas estas piedras son parte del proceso debemos convivir con ellas y superarlas. Cuantas más superemos más sólidas y fuertes serán las bases de lo que estamos construyendo, hay que tener siempre en cuenta cada vez que superemos alguna de ellas nuestra frase:

Cuantas más y mayores sean las piedras del camino y las que me tiran los demás, mayor será el castillo que haga con ellas.

¡Disfruta de tu castillo!

¿Has encontrado muchas piedras en el camino? ¿Te han tirado muchas piedras? ¿Cómo te has defendidoante ellas? ¿Es muy grande tu castillo?, ¡¡¡porque el nuestro es enorme!!!

Fuente: http://www.adelgazarsinhacerdietas.com/2013/12/las-piedras-en-el-camino.html