Imagina por un momento que el Universo es consciente de todo, igual que las personas conscientes, igual que las flores que saben cuándo y de qué manera abrirse al Sol. ¿No sería entonces posible que esa misma consciencia tuviese una forma de escuchar cada paso que damos, cada movimiento que hacemos?
El Universo, la materia del Universo se mueve y cambia en cada movimiento que hacemos de una forma armónica con el Todo. Y es posible escuchar estos movimientos, estos pasos. En una meditación profunda todo es parte de un sonido universal grave, donde existe un continuo y no hay separación entre las partes. En esos momentos, podemos escuchar cómo se mueve la materia que todo lo forma, como responde a cada estímulo, pensamiento, marea y voz de una forma armónica con el todo.
La mente humana desordenada y caótica parece moverse ajena al equilibrio completo, solo piensa y se sale de esta línea de trabajo global, pero es posible por instantes, cada día, sentir el flujo del espacio en cada uno de nosotros. Y entonces se abre una forma de pensar y hacer el camino de la vida muy diferente, donde todos somos partes unidas y coherentes del todo universal. Donde habita un equilibrio perfecto que nos escucha, nos acompaña y fluye en nuestro caminar.
¿En qué cambia nuestra vida al ser conscientes de esto? Caminamos desde la consciencia de ser parte del Universo consciente y dejamos a un lado el pequeño yo herido que camina creyéndose excluido del Amor Universal ¿No sería fantástico caminar así? ¿No sería maravilloso que cada paso que demos en la vida, que cada pensamiento, no fuese más que un continuo del todo, armónico, capaz de hablar desde el Sol, desde la voz del Universo? ¿No sería algo maravilloso despertar a la consciencia Universal?
Nos creemos gotas de lluvia pero somos capaces de elevar nuestra voz, nuestro sonido interno y ser escuchados en todos los niveles de consciencia a la vez. Somos parte de un Universo armónico y perfecto, donde todo está en el lugar adecuado, en el momento adecuado, en armonía con el infinito.
El Universo nos habla. Nos empuja cuidadosamente para que equilibremos nuestro Ser en función del todo, pero también nos escucha, nos siente, nos percibe, nos respeta profundamente. Esta cohesión, es lo que he llamado Amor.
http://www.mensajesespirituales.net/index.php?option=com_content&view=article&id=299:y-si-el-universo-escuchase-cada-paso-que-damos&catid=18:crecimiento-interno&Itemid=154