El término egregor, proviene del griego “egregoroi”, que significa “velar”. Por su parte, egrégora también proviene del mismo término y designa la fuerza generada por la sumatoria de las energías físicas, emocionales y mentales de dos o mas personas, cuando se reúnen con cualquier finalidad.
A los “egrégores” se les entiende como formas psíquicas que tienen que ver con estados de consciencia humanos. Quizás, un “egregor” es un ser psíquico de carácter colectivo; un campo de influencia común.
Se dice que es un fluir sutil, invisible y elástico, que ocupa espacios y que transmite energías creadas por un modo de pensar, de sentir o de actuar de los seres humanos. También se dice que es un ente real, sensible y actuante, aunque imponderable, que permite tener a los corazones sintonizados.
Un egregor es una condensación de pensamientos, deseos y emociones, que al mantenerse por un lapso prolongado de tiempo en el plano astral puede llegar a tener vida, forma y hasta cierta autonomía. Por tanto, el egrégor es una creación humana tanto a nivel individual como a nivel colectivo.
Los egrégores son formas psíquicas que tienen que ver con estados de consciencia. Forman un campo de influencia común, un fluir sutil, invisible, que ocupa espacios y que transmite energías creadas por un modo de pensar, de sentir o de actuar de los seres humanos.
Si las personas, por ley de atracción, se reúnen y emiten vibraciones fuertes e idénticas por pensamientos de la misma naturaleza, formarán egrégores de energía positiva o negativa, según sea el género de los pensamientos emitidos.
Una vez creado, el egregor reaccionará sobres nosotros, es decir, sobre todo impulso vital: pensamientos, sentimientos o emociones que surgen de una persona, en grupos o en comunidades, lo cual produce una reacción en el espacio, generada por la forma psíquica que se establece alrededor de las personas, hogares o templos.
Esto explica porqué se pueden percibir las condiciones y caracteres de tales egrégores. De esta forma, una persona pesimista, producirá un tipo de energía que por ley de afinidad se fijará a su alrededor y se ligará con personas y sitios que tengan su misma vibración.
Los egrégores pueden ser efímeros y permanentes:
• Los efímeros, obedecen a impulsos psíquicos o estados de consciencia esporádicos y sin fuerza.
• Los permanentes son el resultado de la acumulación de materia psíquica de manera constante por efecto de los estados de conciencia habituales y permanentes.
Cualquier pensamiento, tanto positivo como negativo, es energía que sale de nosotros hacia el mundo exterior. En su camino se une con otros pensamientos similares de otras personas y se fortifican entre sí. Una vez que es lo suficientemente fuerte, regresa a quien lo creó, simulando un bumerang.
El egregor formado por el poder de los ritos, de las ceremonias litúrgicas y de meditaciones llevadas a cabo regularmente, determina estados con gran influencia que afectan el ambiente particular de tales sitios y hasta comunidades.
El egregor, siendo una creación mental con capacidad de absorción de las energías y expansión de las mismas, opone resistencia a las fuerzas que tratan de destruirle, influyendo muy directamente en la historia humana y estructurando ambientes psíquicos. Son ejemplos de ello el cristianismo de Jesús o el Nazismo de Hitler.
Los égregores son energías creadas por nosotros mismos se llaman cascarones en las Ciencias Sagradas y tienen distintos grados según su grado de fuerza. Actúan tal como energías negativas pero son en sí más peligrosos porque por su misma naturaleza no son entidades (algún ser invisible de los Reinos de la Naturaleza) sino entes (energías libres) creados y sostenidos por el miedo humano y por lo tanto no reconocen a Dios y no pueden ser eliminados mas que actuando sobre el miedo de quien lo genera.
A esto se suma que la vida pasada no existe sino que COEXISTE con la presente multidimensionalmente en el Eterno Presente. Esta energía es sumatoria a través de la pentadimensionalidad abierta (los ciclos karmicos o “vidas” que coexisten con la presente en otras cuatro dimensiones además de ésta).
Sin embargo, como todo en este Universo local es dual, su energía puede aplicarse para trabajar contratos del alma atomizados con el fin de reconstruirlos. Cosas de la ilusión: Lo que aparentemente nos condena es también lo que nos muestra la salida. Si el mal no existiera nunca sabríamos lo que es el Bien. Dualidad en acción.
Según Brinda Meir “hay una sola técnica para disolver égregors que siempre cito pese a que nunca utilicé este nombre: es el desarrollo de virtudes: Fe, para que la Presencia de Dios en mí sea lo que mueva el mundo; Fidelidad para no traicionar al Cristo en mí y aplicar el concepto “la caridad bien entendida comienza por casa”, siendo “casa” uno mismo. La caridad verdadera comienza por un uno mismo creyendo que es posible CAMBIAR, reflejo puro de Misericordia con el Uno para ser Uno en el Espejo de otros.
http://compartiendoluzconsol.wordpress.com/2013/09/18/que-es-un-egregor-y-como-eliminarlo/