Las velas verdes, que se asocian generalmente a Tauro, son
muy apropiadas contra el stress de la vida cotidiana y contra la envidia. Si nos
sentimos en un estado de tensión excesiva provocada por nuestras continuas
actividades, podemos encender una vela verde que nos ayudará a relajarnos.
También la envidia podemos combatirla con este color. Encendiendo una vela
desaparecerá la tristeza y la irritación que provoca desear algo que otro posee
y nosotros no.
Las velas rosas, se asocian a Libra y
Capricornio. Debemos encenderlas cuando queramos que haya concordia en la
familia y para aumentar el amor entre sus miembros de manera que las relaciones
sean afables.
Las velas rojas, asociadas a Aries y Piscis,
se utilizan para hacer crecer el amor pasional dentro de la pareja. También son
útiles contra el mal de ojo puesto que eliminan los influjos maléficos de los
que hayamos podido ser víctimas como consecuencia de la mirada de una persona
con poder mágico.
Las velas moradas, asociadas a Géminis y
Virgo, debemos encenderlas para conseguir una salud robusta, conseguir éxito en
nuestros proyectos y cuando pretendamos unir a las personas o unirnos nosotros
mismos a alguien.
Las velas marrones, asociadas a Acuario,
podemos usarlas para conseguir estabilidad y madurez. A veces sentimos que
carecemos de la capacidad intelectual y psíquica que corresponde a una persona
adulta y por ello nos encontramos mal. Entonces es el momento de encender una
vela marrón porque nos enseñará el camino para madurar. También debemos recurrir
a ellas para obtener fertilidad, en el caso que queramos tener
hijos.
Las velas naranjas, asociadas a Escorpio, son muy
útiles cuando se busca trabajo o se desea mejorar en él. Nuestras actividades
profesionales progresarán a mejor. También son muy eficaces para conseguir una
buena comunicación con los demás. El prendido de una vela naranja permitirá que
nos relacionemos mejor con alguien, expresando lo que pensamos y
sentimos.
Las velas azules, asociadas a Sagitario, son las
que hay que encender cuando buscamos la paz. Después de quemar una vela azul
nada nos alterará ni preocupará, nuestro ánimo estará sereno y sentiremos
indiferencia ante nuestras inquietudes. Nos sentiremos calmados. Este color se
utiliza también para la fidelidad. Cuando queramos ser fieles o que otra persona
lo sea con nosotros y que los comportamientos, propios o ajenos, se ajusten a lo
prometido y se cumplan los compromisos.
Las velas amarillas
se asocian a Cáncer y Leo. Si quieres obtener buenos resultados en los
estudios, enciende una vela amarilla. Este color también es el adecuado cuando
queremos sentirnos contentos, pues aumenta la alegría y la felicidad.
Las
Las velas blancas,se utilizan cuando esperamos conseguir una limpieza total. A veces
estamos cargados de energías negativas que absorbemos del ambiente que nos
rodea. Al encender una vela blanca con el propósito de limpiarnos, todo lo
negativo ve va apartando y empezaremos a sentir la tranquilidad que nos trasmite
esta vela.
Además de encender una vela para nosotros mismos podemos utilizarlas para
ayudar a los demás. En este caso, la persona que enciende una vela para echarle
una mano a alguien en algún tema determinado, trasmite su energía positiva
haciendo que la otra persona mejore sensiblemente. Para llevarlo a cabo sólo
tenemos que elegir una vela del color zodiacal que representa a la persona, más
otra vela, de otro color, para el fin que nos hemos propuesto. Por ejemplo, si
nuestro amigo es Tauro, elegimos una vela verde (que es la que le va a
representar), y si el fin es que obtenga buenos resultados en los estudios,
elegimos una vela amarilla. Con estas dos velas encendidas realizamos nuestro
pequeño ritual. Seguramente nuestro amigo nos lo agradecerá.
Puede ocurrir que el color de vela zodiacal coincida con el color de vela que
necesitamos para el fin que nos hemos propuesto, en este caso elegimos dos o más
velas del mismo color. Siguiendo con el ejemplo anterior, si queremos librar a
nuestro amigo Tauro del stress elegimos dos velas verdes, una que representa a
la persona y otra que representa el fin. Si no conocemos el signo zodiacal de la
persona para la cual realizamos el ritual, y por lo tanto no sabemos que color
elegir, siempre pondremos una vela blanca para representarla, pues el blanco es
el resultado de la mezcla de todos los colores.
Normalmente una vela tarda unas cuatro horas en consumirse. Si estamos en
casa y no vamos a salir, podemos dejar que se consuma totalmente. Si llevamos un
poco de prisa, la encendemos durante un rato y cuando vemos que empezamos a
sentirnos bien, la apagamos. Lo mejor es tomarse este breve ritual con
tranquilidad, tratando de concentrarse en el fin que queremos conseguir. Cuanto
mejor lo hagamos, mejores resultados nos dará.
No hay que dudarlo demasiado, si tenemos un mínimo de confianza en ellas,
encender la vela adecuada nos ayudará a que nuestros buenos deseos se conviertan
en realidad. Acudir a la magia de las velas es un acto simple y al mismo tiempo
poderoso que nos ayudará a cambiar lo que no nos gusta y a conseguir lo que
esperamos.
Espero que os sirva.