¡Reírse es bíblicamente sano!

Por Pablo Nachtigall


Seguramente habrás oído hablar acerca del poder de la risa. Cuando reímos o damos carcajadas, nuestro organismo libera altas dosis de endorfinas, lo cual potencia nuestro sistema inmunológico, nos volvemos muy resistentes al stress y lo más importante, generamos niveles elevados de bienestar, energía y placer. La risa es uno de las medicinas naturales más poderosas que existen a nuestro alcance. Actualmente hay escuelas de risoterapia que enseñan ejercicios para practicarla. Sin embargo el valor de la risa proviene desde los tiempos bíblicos. Explica el antiguo testamento, que Isaac, que en hebreo se llamaba Itzjak, obtuvo su nombre por el hecho que Dios al informar a Abraham y Sara que tendrían un niño a la edad de 100 años cada uno, esto provoco risas en Sara. De ahí que la concepción de Itzjak fue marcada por el hecho de la risa de ambos progenitores, en un acto de perplejidad y agradecimiento a D-s por aquella bendición que le concedían a edad tan avanzada. Itzjak en hebreo proviene de la raíz tzajak, que significa reír. De ahí que se infiere el consejo bíblico que reír es bueno para la salud.

Al respecto, el maestro espiritual Osho explica que la risa es meditativa ya que cuando te ríes a carcajadas, tu mente se detiene. Si lo observas atentamente, verás que es imposible pensar y reír al mismo tiempo. Si tienes dudas pruébalo.
Osho afirma que una de las maneras mas potentes y energizantes de comenzar el día, es lanzando una carcajada de por lo menos 5 minutos de duración. Por supuesto que la idea de reírte apenas te despiertas, puede resultarte ridícula o atemorizante. Reír al despertarnos corta el estrés onírico y nos predispone a tener un día energizante y productivo, lo cual constituye la base para encaminarnos hacia nuestros sueños. ¿Haces espacio suficiente en tu vida para reírte sanamente?

En mi propia experiencia personal, cada vez que me levanto, agradezco y acto seguido doy una carcajada fuerte durante un minuto. Mismo que aquella noche no haya dormido bien, inmediatamente siento un enorme bienestar, alegría y vitalidad. Y esto hace que mi día sea energético desde el inicio.

¿Tienes dudas todavía? Deja de lado lo que estás haciendo ahora mismo y vivéncialo. Comienza a reír ahora mismo sin ningún motivo. Permítete luego realizar esto apenas te despiertes. No existe manera más energizante que despertarnos riéndonos….Después de todo, ¡Reírse es bíblicamente recomendable!

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