El estilo antisocial, se encuentra muy arraigado en nuestra sociedad, más aún en las relaciones afectivas, y no debemos presumir que sólo son parte de este estilo personas con un comportamiento delictivo frecuente; sino que dentro de este grupo, se encuentran esas personas que no respetan a los demás, que no saben querer y cosifican a los demás, dichas características, forman parte incluso de personas con alto nivel social y educación
Este comportamiento del estilo antisocial se basa en 3 esquemas que se encuentran enraizados en la personas:
"No me interesa tu dolor ni tu alegría": para el antisocial, no hay otro ser en el mundo que no sea él, por ende piensa que está solo y deberá enfrentar todo por sus propios medios; los demás no tienen importancia, en todo caso, podrían tenerla si poseen algo útil para ellos, sin embargo, son desechables. Cabe resaltar, que no hay que confundir esta forma de pensar con la del narcisista, pues hay que recordar que este último necesita de los demás y de sus alabanzas para ensanchar su "autoestima", sin embargo, el antisocial se vale por sí solo y no le interesa lo demás.
"Te mereces lo que tienes por débil": las personas con rasgos antisociales ven a su pareja como un ser inferior y débil, lo cual es natural, teniendo en cuenta que el estilo antisocial se basa en la supremacía y la supervivencia del más fuerte (igual que en la época prehistórica), por ende es normal que incluso en la relación busquen dominar.
"No tengo ninguna responsabilidad contigo": Cabe recalcar este punto, pues el individuo antisocial no asumirá ningún tipo de responsabilidad en la relación, no sólo afectiva, sino también laboral, económica o conyugales. No existirá un compromiso.
Tras leer estas características del estilo antisocial, es difícil imaginar cómo hay personas que deseen aún relacionarse con ellos(as), sin embargo, expondremos a continuación los motivos por los cuales existe este enganche:
Pensar que se es débil: hay personas que necesitan de una persona "fuerte y poderosa" que los defienda del mundo agobiante y amenazante. Imagínense a una persona que se siente débil, tener a un hombre o mujer poderoso(a), ya sea a nivel físico o a nivel intelectual o de negocios, lo importante es obtener un rayo de luz del poderoso sol que piensa que es.
Su valentía me hace admirarlo(a): hay personas que admiran a su pareja antisocial por ese desprecio hacia el miedo que tienen, sin embargo, hay que considerar que la "valentía" del antisocial roza o mejor aún supera la temeridad, pues no razonan ante el peligro, ni siquiera lo consideran como una ligera amenaza.
Adicción al peligro: hay personas que sienten que viven una vida monótona y necesitan de emociones fuertes, de "sentirse vivos", justamente ellas son candidatas perfectas para enganchar con una persona con estilo antisocial. Muchas veces, llegan a delinquir ya sea de forma brutal o de manera más elegante (en los negocios por ejemplo).
Cabe resaltar lo difícil que es poder relacionarse con una persona con dicho estilo, el compromiso como pilar básico en el amor se ve afectado al 100%. Además, la cosificación de la pareja y la incapacidad para sentir emociones, hacen que el amor sea imposible de establecerse con estas personas. Es posible que siendo la pareja de un estilo antisocial te sientas enamorado(a) y creas experimentar amor, sin embargo, por las características que poseen, el estilo antisocial no sabrá corresponderte.
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