Seguramente en alguna ocasión has leído sobre las últimas tendencias, descubrimientos e inventos que están en boca de todos, todos estos, ejemplos de innovación en alguna rama. Una de las definiciones más extendidas de la palabra innovación es la que se encuentra en Wikipedia donde el concepto de innovación se utiliza de manera específica en el sentido d nuevas propuestas, inventos y su implementación económicas. En el sentido estricto, en cambio, se dice que de las ideas solo pueden resultar innovaciones luego de que ellas se implementan como nuevos producto. Es decir, la innovación es una nueva manera de hacer algo o de “hacer algo nuevo que resulte útil”. Pero la innovación no puede ser solo aplicada a productos, procesos u organizaciones, sino también a la manera de pensar.
“Hacer algo nuevo que resulte útil”. No pude dejar de pensar en esa simple línea, pues a mi parecer esa parte de la definición me deja a la expectativa de algo más ¿Dónde más sería posible aplicar la innovación? Muchas personas suelen hacer investigaciones como parte de sus hipótesis, crean una lluvia de ideas y hablan de la innovación de algo que ya existe pero pocas veces escucho que alguien mencione o piense siquiera en la innovación de uno mismo.
La auto innovación implica cambios y estos cambios no nos permiten elegir a quienes afectará. Yo soy de la opinión que las personas debemos someternos a una innovación constante a fin de lograr un verdadero desarrollo personal. Los motivos que podría enlistar para ello son:
Evitar la extinción. Si alguna vez has hojeado un libro de historia sabrás que todo lo que alguna vez fue inventado tuvo que ser innovado o mejorado a fin de seguir siendo útil. Cada artículo, cada servicio o producto que sale al mercado posiblemente fue copiado en los meses posteriores y quizás estas copias superaron la idea original. Piensa por ejemplo en los teléfonos móviles. Para que esa excelente idea no quedase en el olvido tuvieron que haberla innovado de lo contrario, quizás la empresa que comenzó a fabricarlos hubiese desaparecido.
Lo mismo ocurre con las personas, en especial con aquellas que son empleados. Varias de las personas que conozco se sienten cómodos con sus trabajos, caen de alguna forma en una zona de confort y al mismo tiempo dejan de crecen profesionalmente. Quizás sintamos que en ese momento no tenemos la necesidad de innovarnos, que somos suficientes para el puesto que tenemos pero el tiempo no perdona. Eventualmente llegará una nueva generación de empleados que aprenderán y harán las cosas mejor de lo que nosotros lo hacemos. Y es obvio que los jefes preferirán a aquel empleado que resulte más eficiente.
Mucha gente se queja de que las cosas continúen cambiando a un ritmo acelerado. Con la tecnología cada vez más al alcance de cualquier presupuesto, basta con un par de minutos para enviar la copia de tu currículum a cinco empresas diferentes en menos de un minuto, las contrataciones y entrevistas de trabajo ya no se hacen únicamente en una oficina y basta con acceso a internet para realizar todo esto incluso a miles de kilómetros de distancia.
Si no nos innovamos en la práctica profesional es muy posible que alguien más preparado termine ocupando nuestro puesto como también es muy probable que si no nos tomamos el tiempo para adquirir el conocimiento necesario de todas estas nuevas herramientas nos quedemos rezagados y experimentos una especie de extinción laboral.
No ser uno más del montón. Una persona que hace lo mismo una y otra vez se está impidiendo crecer. El currículum de una persona se realiza a partir de nuestras experiencias laborales, nuestros logros y de lo que sabemos hacer. Quizás no concuerdes conmigo pero te aseguro que lo que has hecho en el pasado no es lo único que te define. Ten por seguro que si eres una persona dispuesta a aprender cosas nuevas y te interesas por actividades que te ayuden en tu crecimiento personal y profesional no necesariamente tendrás que salir a buscar trabajo o pedir que se te asigne un proyecto puesto que seguramente alguien notará las habilidades y destrezas que te caracterizan y te hacen sobresalir del resto de las personas con las que trabajas. Pero con ello no me refiero a que debas renunciar a tu trabajo para poder crecer o hacer cosas extraordinarias. Puedes hacer cosas sorprendentes dentro de tu área de trabajo con tus compañeros de trabajo o bien mediante la propuesta de un proyecto o una mejora en el sitio en el que laboro te limites a ti mismo haciendo solo lo que el jefe te dijo que hicieras. Incluso los cambios más pequeños pueden maximizar tus habilidades.
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