Cada día vivimos con más tensión mental. Cada vez estamos más tiempo en un estado de alerta y tensión continua que perjudica gravemente nuestra salud. Para un estado de salud óptimo es imprescindible saber utilizar técnicas para desarrollar la relajación mental.
La sanación comienza por cuidar nuestra mente. Si vivimos en un estado continuo de actividad intensa, tarde o temprano nuestra salud se verá afectada. Cada vez estamos más sometidos a una exigencia poco saludable, tenemos que ser conscientes del peligro que esto conlleva.
Es importante ser conscientes cómo nos sentimos en cada momento del día, para ello es recomendable dedicar unos minutos al día a conectar con nuestro, ¿cómo?, una forma muy sencilla pero a la vez tremendamente eficaz es poner nuestra atención en nuestra respiración.
Al poner nuestra atención en la respiración primeramente nos desconectamos de los pensamientos que estuviéramos teniendo, consiguiendo rápidamente calmar nuestra respiración y a continuación iremos sintiendo como también nuestro cuerpo comienza a relajarse sin problemas.
Cuando nos sintamos saturados mentalmente o excesivamente cansados es conveniente parar lo que estemos haciendo por unos minutos y si hay posibilidades salir a dar un paseo, meditar o simplemente tumbarnos a escuchar música por unos minutos.
En general las técnicas de relajación mental más usadas son:
- Poner la atención en nuestra respiración.
- Técnicas de visualización.
- Técnicas de autohipnosis.
- Realizar actividades físicas.
- Técnicas de relajación, como pueden ser la relajación progresiva o la relajación autógena.
- Cambiar de actividad, como puede ser tumbarse a escuchar música.
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