Es difícil reencontrarse con el optimismo y la sensatez, cuando todo aquello que hacemos durante el día, es desbrozar el camino a cada instante, por la ingente cantidad de obstáculos que impiden que nuestro andar sea fluido y no sea nuestra mas importante preocupación.
Se ha de reconocer que a cada instante hay motivos para la distracción. Nuestro objetivo ha de ser el de alcanzar nuestra meta y una vez conseguido marcarnos la siguiente.
No podemos bajar el ritmo para seguir nuestras iniciativas.
Hemos de recordar las premisas
1. No es fácil
2. No podemos afrontarlo sin imaginación
3. Tenemos que presupuestar y preveer
4. Nadie nos va a regalar nada
5. Visualizar constantemente nuestro objetivo
6. Cada error es una nueva forma de cómo no hacerlo.
7. No dejemos de pensar en los demás aunque andemos con paso firme.
8. Hagamos el análisis de “prueba y error” para saber si seguimos bien enfocados.
9. Escuchemos las opiniones cualificadas y no las tóxicas.
10. Afrontemos los esfuerzos con buena actitud.
11. Disfrutemos y divirtámonos en cada paso del camino.
12. Premiémonos en cada logro.
13. Sonriamos pase lo que pase.
14. Afrontemos cada día sabiendo lo que tenemos que hacer
No hay duda que debemos interiorizar las premisas y ser conscientes de que las cumplimos.
Para ello, debemos conocer nuestras capacidades y tener con quien compartirlo. Esto último es importante, ya que no estoy hablando de nadie en concreto, que puede ser un socio, un amigo, la pareja, o cualquier persona a la que tengamos suficiente confianza y que sea realmente nuestro sparring, para poder contrastar constantemente si cumplimos con lo que hemos acordado con nosotros mismos.
Y hay que tener en cuenta que estas premisas han de ser nuestro vehículo de transporte.
Ahora falta lo mas racional: Recursos, Habilidades y nuestro Plan de Ejecución
Debemos saber a dónde queremos ir, por lo tanto deberemos contar con nuestra hoja de ruta, saber cuánto nos van a costar los gastos del viaje y qué debemos llevarnos para alcanzar el destino. Por tanto los 4 conceptos mas racionales
• Qué objetivo perseguimos
• Plan de trabajo (Cómo lo haremos y Presupuesto)
• Tiempo de ejecución
• Agenda
Tenerlo todo a punto y plantearlo bien, es nuestra mejor garantía de éxito.
No se puede dejar gran cosa en manos del destino, lo que vayamos a conseguir y cómo, está en nuestras ganas de hacerlo.
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