El planeta Tierra en AstrologíaReflexiones acerca de la necesidad de considerar o no el planeta Tierra en el mapa natal de la Astrología. ¿Por qué no tener en cuenta nuestro hogar?
Vivimos en el Sistema Solar, un sistema celeste que tiene como centro el Sol.
Alrededor de él giran diez cuerpos celestes: los planetas Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno; un planetoide, Plutón; y un asteroide, Quirón.
La profesión de astrólogo implica conocer los movimientos de los cuerpos celestes del Sistema Solar y sus ciclos, además de utilizar un lenguaje simbólico que nos permite responder a las preguntas más antiguas de la Historia de Humanidad: ¿quiénes somos?, ¿cuál es mi lugar en este mundo?…
Los astrólogos siempre miran al cielo. Pero, ¿y si mirásemos a nuestro propio suelo?
Tierra
Vivimos en el planeta Tierra. Los astrónomos suelen llamarlo el “ricitos de oro” del Sistema Solar, y alrededor de él gira nuestra Luna. Es nuestro hogar, y el escenario en el que se desarrollan las vidas de centenares de miles de personas.
Digo yo: ¿por qué no se tiene en cuenta nuestro propio planeta en Astrología? Tal vez porque algunos astrólogos y aficionados pensarán que la Tierra no tiene ningún valor en el estudio de las cartas natales porque todo gira en torno a lo que sucede en el exterior, no aquí mismo.
Es verdad que lo que sucede en nuestro sistema es importante; pero también lo es el terreno que pisamos día tras día, noche tras noche. En este artículo voy a dar mi opinión sobre la validez del planeta Tierra en Astrología.
1. ¿Cuáles serían las atribuciones de la Tierra?
La Tierra representa el nivel más básico y elemental de realidad. Es lo cotidiano y rutinario, la tranquilidad y el aburrimiento, el momento presente. Es un planeta de atribuciones fijas, estable; cada cosa que procede del Sistema Solar tiene su lugar en la Tierra, y en su justa medida.
Ello se debe a que solo una parte de la, llamémosla “energía” del cosmos, llega a la Tierra por la presencia de una Magnetosfera, y sobre todo, de una Atmósfera.
Por lo tanto, no hay ni demasiados excesos ni demasiadas carencias de todo lo que representan los demás planetas y signos.
2. ¿Qué signo rige, y cuáles son su exaltación, exilio y caída?
En este punto debo confesar que he tenido que realizar una observación empírica de los ciclos estacionales; y además, en nuestro planeta hay un Hemisferio Norte, y un Hemisferio Sur, de modo que las estaciones varían. Pero estos son los signos de regencia, exaltación, exilio y caída, de acuerdo al Hemisferio Norte:
Domicilio (o regencia) en Tauro. Tauro está cómodo en la Tierra, las características del signo se asocian con las de nuestro hogar. Además, estando el Sol en Tauro, en el mes de mayo, estamos en la primavera, salen flores por todas partes y el clima es agradable. Todo tan tranquilo como el signo, ¿verdad?
Exaltación en Leo. Agosto es la época del año en la que hace más calor; puede haber sequía, pero también el agua puede correr y todo permanece verde, una buena época para pasar las vacaciones. Al signo de Leo le gusta que haya calor -y calidez- por todas partes en un planeta como el nuestro, y en nuestro planeta, Leo representa cualquier gloria o éxito mundano.
Exilio en Escorpio. En noviembre caen las hojas de los árboles, quedando desnudos. Llueve constantemente, hay niebla, y se hace de noche enseguida. La naturaleza de Escorpio puede ser oscura, pero intensa, y en constante renovación. Si no hubiera otoño, no habría más agua, y nuestra casa necesita una renovación en forma de agua.
Caída en Acuario. Hace mucho frío en febrero. Nieva, el agua de los ríos se congela, y tenemos que abrigarnos bien. No se ven campos de color verde, como si la Naturaleza quisiera descansar. La naturaleza saturnina de Acuario nos indica que nos metamos en casa para no morir de congelación, pero entra también en juego su naturaleza uraniana: la de que una nueva estación se aproxima y que todo está preparado para un nuevo ciclo.
3. ¿Cómo se calcula en una Carta Natal?
En este apartado he tenido muchas dudas. Se supone que la Tierra gira alrededor del Sol, de modo que el signo terrestre tiene que equivaler al solar.
Puede que también se corresponda con el Ascendente, ya que venimos al mundo de una determinada manera y con unos rasgos que se van desarrollando, de acuerdo con el cálculo de la eclíptica en el momento del nacimiento. Dejo este tema para debatir.
Y para finalizar, mi conclusión: son importantes el pasado y el futuro, pero también el presente. La Tierra nos enseña que el presente tiene una gran valor, así que no lo desperdiciemos. Es lo único que tenemos.
Fuente:
http://sermasyo.es/el-planeta-tierra-en-astrologia/