Fraude de Si Mismo

Estudiamos, aprendemos, nos esforzamos, luchamos, todo por ser alguien. Alguien que respeten, que aprecien
En el ejercicio de ser, damos tropiezos hasta que parezca ya no doler, en ocasiones hasta que se sienta algo diferente a los golpes
Vamos de aquí a allá, atrás, corriendo hacia delante y de regreso. Desesperados por hallarnos, por reconocernos, por encontrarnos
Nos unimos por deber, decencia, por respeto, por lujuria, por necesidad, una que otra vez por amor. Pero siempre a otros… No a nosotros
Hacemos de todo, hijos, padres, amigos, parejas; probando roles como vestimenta, viviendo cual nos sienta, cuál nos acerca a lo real
Es que el ejercicio de ser, es incesante y sorpresivo pero hay que seguir. Puede que tarde, pero si insistes puede que te encuentres
Es que esa fatal sensación de parecer y por dentro sabe que sólo se pretende, es peor que la muerte. Cosa humillante fingir
La postura envenenante de la cabeza y el corazón, de no hallarte; de topar constantemente con lo fallido del intento, con el error del ensayo
De sonreír, de sostenerte, de continuar… Perdido. Mientras no pierdes la ilusión de encontrarte.
Esa sensación en la que notas cómo has estado haciendo las cosas y por quién… Inevitablemente conlleva a responder para qué?
Ese puesto de trabajo que pesa cada día, esa persona que por ensayo ahora es un error permanente, esa expectativa constante de no cambiar
Ese espacio donde se lucha por llenar los zapatos, que con la boca se narran tan grandes y bastos.
No golpe más duro, que el del vacío interior aún después de un gran logro. El logro de alguien que hace, más no que es
Es que a veces hay que ensayar bien el fraude, antes de topares con el original de uno mismo
Si te miras al espejo y no te miras a ti, sino a todo lo que haces cada día para poder ser alguien… Eres un fraude… De ti mismo
Si al mirarte vez el camino que pensaste caminarías, tan distinto al que te ha traído hoy aquí… Eres un fraude de ti
Es que para sobrevivir al camino de encontrarte, hay que mentirse un poquito, lo suficiente para quedarse y no renunciar
Ser uno mismo es lo último que queda una vez rasgada la educación, los principios, los recuerdos y hasta la experiencia
Ser uno mismo es eso que se encuentra debajo de los escombros luego de la guerra.
Ser uno mismo no es la sugestión, ni la imitación, menos la evitación o la negación, por muy poco la identificación.
Ser uno mismo, no es el nombre, ni el apellido, ni la familia, ni la nacionalidad, ni edad o la profesión
Ser uno mismo no tiene que ver con el futuro, ni con el presente, es que primero se tiene que desechar el pasado
El pasado muestra un tipo que hubo, que hasta hoy ni siquiera se conoció bien. Fue sólo un tipo, haciendo su mejor intento
Ser uno mismo no es el color de la piel o la forma del cuerpo, menos el tamaño o diferencias en el mismo.
Ser uno mismo mirarte al espejo hallarte ileso a todo lo ya nombrado. Es verte claro, verte a ti, no donde estas o con quien
Ser uno mismo es reconocerse de inmediato. No la arrugas, los kilos o las marcas. Es chocar con el destello de los ojos y deslumbrarte
Ser uno mismo es algo que no muchos aspiran lograr, hay quienes en el camino se lo topan y por educación lo desechan
Ser uno mismo honestamente no es para todos. Sólo para aquellos que sienten que lo mejor aún está dentro de ellos.
Lo cierto es que ser uno mismo es un trabajo de derrumbe, confrontación y constante cuestionamiento.
Derrumbe de mentiras, comodidades, compañías vacías, verdades disimuladas, silencios complacientes, secretos en voz baja
Cuando tu satisfacción la tiene un externo en sus manos, te has defraudado
Cuando tu felicidad está en espera, porque aún la estas “trabajando” esforzado. Te estás defraudando
Cuando tu corazón está lejos de ti, por ahí perdido, te estás defraudando
Si algo o alguien te tropezó y así te tumbo el “logro” te estás defraudando
Decepcionar a otro cuando lo amas es doloroso, sin duda; pero no es tu culpa, tú eres tú, rompiste con su idea de ti. No con la tuya
Decepcionarte a ti, se siente imperdonable, es la traición que más hiere. Defraudar pasa, defraudarse pesa
Ni el amor o el compromiso más grande valen tanto como para que te hipoteques, como para que te estafes, como para que te defraudes
Algunos no se encuentran porque creen que el personaje desgastado que ven al espejo realmente son ellos
Otros esperan ansiosos verse en el espejo del otro y sentir por un momento que no están solos y que además alguien es igual a ellos
Equivocaciones tantas como quieran, tantas como intenten, tantas como puedan
Fraude de sí mismo, uno y luego nunca más. Fraude uno y luego no más. Fraude uno y luego a mirarse a la cara ya
Hay quienes explican sus ausencias con circunstancias, hasta lo llaman olvido. Los olvidos son los secretos que guardamos de nosotros mismos
No olvidamos, elegimos hacerlo. Reprimir, guardar, mágicamente desaparecer llamándolo olvido
La gente sigue intentando estar bien para otros, funcionar para estos, servir para el medio. No lo logran, porque no funcionan para si
Los otros no van a ayudarte a encontrarte, van a entretenerte mientras te hallas tú
Cada vez que frustrado o impotente te sientas, es el espejo diciendo: Te estás viendo a ti en mi y esperando que nos parezcamos

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