Todos tenemos defectos, o puntos de nuestra personalidad donde debemos mejorar. Sin embargo, cuando nosotros mismos o una persona tiene varios defectos que más afectan energéticamente realmente puede llegar a complicarle la vida social. Conozcamos cuáles son los defectos que más pueden afectar a nivel energético.
Si bien siempre es más fácil reconocer los defectos en otras personas, es importante que nos hagamos una autoanálisis de nuestros propios defectos, porque si poseemos varios de ese tipo de defectos que más nos afectan a nivel energético nuestra vida de pareja, familiar, o social puede sufrir mucho. El problema es que a veces ni siquiera somos capaces de percibir nuestros defectos y evaluar si realmente esos defectos que tenemos son de esos que nos complican la vida a nosotros y a quienes conviven con nosotros, por eso debemos mirar hacia nuestro interior de manera profunda y honesta.
¿Pero cuáles son los defectos que más nos afectan energéticamente?
Los defectos que más nos complican la vida en nuestra convivencia son:
Querer tener siempre la razón: Las personas que poseen esta característica siempre tienen miedo a perder en las discusiones con las demás personas y hacen cualquier cosa para tener la supuesta razón desde llorar, insultar, rebajar a la otra persona, etc. Por lo general estas personas no escuchan las razones de las otras personas. Suelen sentirse solos e incomprendidos. Es de destacar que en la mayoría de los casos, son así porque desde que eran niños les consintieron todos los caprichos. Es de destacar que a estas personas incluso hasta mostrándoles la evidencia de que no tienen la razón igual siguen alegando que ellas sí la tienen.
Echarle la culpa a otro: Esta es otra manera de mostrar que ellos no estaban equivocados y que el error es siempre de otra persona. Estas personas se creen perfectos y más que los demás y piensan que ellos nunca se equivocan en nada. En líneas generales estas personas no son buenas para el trabajo en equipo, pues desconfían del trabajo y capacidad de sus compañeros. Suelen llevar una vida sin compromisos y no son capaces de asumir las responsabilidades que en principio asumen. Por otra parte, siempre creen que se les está acusando de algo, porque tienen cierto delirio de persecución y cuando sí cometen un error nunca aceptan el error ante las demás personas.
Hacerse siempre el mártir: Esta personas suelen despertar lástima. Suelen pensar que el resto del mundo es cruel y que se ensañó contra ellos. Además de que se proyectan como mártires ante la sociedad, inconscientemente también lo hacen con ellos mismos y por eso la mayoría de estas personas suelen ser hipocondríacos, pues necesitan sentir compasión por ellos todo el tiempo. También estas personas suelen tener baja autoestima.
Poner una excusa para todo: Estas personas siempre buscan agradar a los demás y se comprometen con todo, pero como no pueden luego cumplir con todo lo asumido suelen inventar razones para justificarse. Por lo general estas personas, se acostumbraron a que desde niños tenían una buena explicación para evitar que los reprendieran. Suelen también suelen ser pésimos para aceptar sus errores, pues siempre encuentran motivos para justificarse.
El que tiene un tono negativo constante: En este caso la persona es un eterno pesimista. Por lo general no suelen tener esperanza y no suelen hacen planes para el futuro, ya que no creen que puedan llegar a realizarlos. Por lo general, no suelen ver el lado positivo de alguna situación o persona.
Los intolerantes: Quienes son intolerantes suelen enfadarse con facilidad y se sienten ofendidos por cualquier motivo. Suelen ser muy susceptibles a los comentarios o a las molestias de los demás, aunque se trate de asuntos de poca importancia. Además suelen ser impacientes; por ese motivo no soportan las equivocaciones o las fallas naturales de las demás personas. Suelen querer que las cosas se hagan exactamente a su modo porque de lo contrario se enfadan. Son personas muy exigentes y esperan que el resto de la gente gire a su alrededor. Cuando suelen molestarse son rebeldes y se niegan a colaborar con los demás. Son además personas rencorosas y no perdonan con facilidad, pudiendo incluso cuando están muy enojados, decir cosas sumamente hirientes, aunque no lo sientan de corazón.
Los desconfiados: Suelen ser personas paranoicas y sienten que cualquier otro puede ser suenemigo. Por lo general piensan y sienten que todas las personas tienen malas intenciones y que en algún momento les harán daño. Su desconfianza es tal que hasta desconfían de sí mismos. Por sus características les cuesta mucho enamorarse o mantener por largo tiempo una relación estable. Son personas celosas y siempre están pensado que su pareja los va a dejar.
¿Qué hacer si reconocer alguno de estos defectos en uno mismo?
En primer lugar debemos reconocer que todos posiblemente tengamos alguno de estos defectos que nos afectan energéticamente, pero el gran problema es cuando una misma persona posee varios de esos defectos, ya que su vida personal, laboral y social puede verse seriamente afectada, impidiendo tener relaciones personales plenas y duraderas. Sin embargo, si reconocemos que tenemos alguno de estos defectos, ya hemos dado un primer gran paso. Luego debemos tener el fuerte deseo de mejorar estas características que nos complican. Notarás que en la mayoría de los casos requiere esfuerzo y constancia, y en muchos casos, sino en la mayoría, requeriremos recurrir a la ayuda de profesionales adecuados que nos acompañarán en el proceso.
¡¡¡¡Pero, no te desanimes, esta es una lucha que todos en mayor o menor grado tenemos!!!!
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