El Patchouli es una planta de arbusto que crece en lugares templados y húmedos; buscando la sombra más que la luz directa del sol. Su flor es fragante y se abre por las tardes. Su aroma es bien conocido por todos, del mismo modo que sus propiedades.
El Patchouli posee una gran energía yang (o masculina) y un olor característico que, a pesar de ser ligeramente fuerte, puede diluirse con un poco de agua para atenuar su potencia. Por ello el Patchouli es un fuerte potenciador de la vitalidad, muy recomendado para los hombres, pero también para toda persona que se encuentra falta de vigor.
Otra de las cualidades famosas del Patchouli es la de potenciador de la sexualidad. Su aroma genera un ambiente relajado pero a su vez vigoroso, animando así el clima para las relaciones sexuales satisfactorias. Podemos ponerlo en un difusor, diluido en agua, o en incienso para generar un ambiente agradable.
El Patchouli es también un estimulante del sistema nervioso, potenciando así la concentración. Su uso es recomendable si la persona desea relajarse y entrar en un estado de paz y serenidad. Al equilibrar el sistema nervioso, aleja de nosotros la ansiedad, dejando paso a un estado de calma.
También se usa el Patchouli para combatir la frigidez y la impotencia, mejorar la autoestima y hacer que reencontremos el interés en la vida si estamos pasando por una situación complicada.
Por sus características relacionadas con la fertilidad, el Patchouli goza de una amplia tradición en su empleo para rituales mágicos de atracción de dinero. Si queremos fomentar nuestra economía podemos hacernos baños con esencia de Patchouli o con infusiones del mismo.
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