A la pregunta ¿porqué nos atrae lo nuevo? habría que responder porque nuestro cerebro está diseñado para prestar más atención a los nuevos estímulos que a los que ya le son familiares. -
En términos de aprendizaje, nuestro cerebro “aprende” más de los estímulos y situaciones nuevas que de las cotidianas, Por tanto nos atrae lo nuevo , lo desconocido más que lo familiar.
Al parecer “la familiaridad crea desprecio”. A mayor familiaridad y conocimiento de alguien parece resulta menos interesante. Nos atraen las situaciones y personas nuevas, son estímulos que captan nuestra atención.
‘’Sin embargo también sucede el llamado “Efecto de mera exposición ”. Según el cual nos atraerá más la gente a la que más nos solemos encontrar o ver. La exposición repetida a un estimulo causa el incremento de la actitud positiva hacia ese estímulo. Este efecto ha sido probado en numerosos estudios y diferentes culturas.
El matiz está entre que nos atrae lo que solemos ver y tener más cerca pero “no conocemos realmente”, .Parece cuanto más conocemos a las personas también es más fácil aparezcan elementos que nos hagan desaprobar a estas personas “que antes de conocerlas tan a fondo nos atraían”.
En un estudio de Norton y colaboradores. Se dio una lista de rasgos sobre otras personas y se pregunta a los participantes cuanto valoran a esa persona. Los resultados fueron que a mayor información se tenía de alguien menos valoración, menos les atraía.
Norton y colaboradores pensaron que la razón de este resultado podría ser:
Cuanto más se descubre de otras personas, más probable es que se conozca algún rasgo o conducta que no nos guste. “La primera impresión si cuenta” .
La ambigüedad y el misterio: Mientras que este estudio demuestra, en la gran mayoría de ocasiones cuento menos sabemos sobre alguien más que estamos predispuesto a que nos atraiga. La ambigüedad permite que nos imaginemos que “esa otra gente “comparte nuestra forma de entender el mundo, nuestros puntos de vista, nuestra personalidad o nuestro sentido del humor. Desafortunadamente tan pronto como comencemos a descubrir más sobre ellos. Si descubrimos rasgos contrarios a nosotros, que nos incomodan.. es probable surja esa aversión.
Lo bueno es que podemos conocer personas que aunque tengan” rasgos opuestos” a nosotros en su conjunto nos agraden y aporten sensaciones positivas. Amistad, amor, camaradería, lealtad son sentimientos unidos a la familiaridad, porque no siempre lo familiar causa desprecio…a veces nos causa “mayor aprecio”.
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