Estamos acostumbrados (as) a escuchar la palabra muerte solo como la ausencia de una vida y eso es un error, porque existen otros tipos de muerte y precisamos morir todos los días. La muerte es solamente algo pasajero, una transformación, una metamorfosis. No existe planta sin la muerte de la semilla, no existe el embrión sin la muerte del óvulo y del esperma, no existe mariposa sin la muerte de la oruga, ¡eso es obvio! la muerte no es más que el punto de partida para el inicio de algo nuevo: la frontera entre el pasado y el futuro. Sí quieres ser buen o buena universitaria, mata dentro de ti el o la adolescente que creé que tiene todo el tiempo por delante. ¿Quieres ser un o una buena profesional? entonces mata dentro de ti el o la universitaria descomprometida que piensa que la vida se resume en estudiar solo lo suficiente para hacer los exámenes. ¿Quieres tener unas buenas relaciones? entonces mata dentro de ti al hombre o a la mujer inseguros, irresponsables, insatisfechos, celosos, amargados, exigentes, inmaduros, egoístas e individualistas que piensan que pueden hacer planes solos, sin tener que dividir espacios, proyectos y tiempo con alguien más ¿Quieres tener buenas amistades? entonces mata dentro de ti a la persona insatisfecha y descomprometida, que solo piensa en sí misma. Mata la voluntad de manipular a las personas de acuerdo a tú conveniencia. Respeta a tu pareja, a tus hijos e hijas, a tus amigos, amigas, colegas de trabajo y vecinos. En fin, todo proceso de evolución exige que matemos a nuestro “yo" pasado, anterior ¿Y cual es el riesgo de no actuar así? el riesgo está en intentar ser dos personas al mismo tiempo, perdiendo la identidad, comprometiendo tú productividad y, finalmente perjudicando tú éxito. Muchas personas no evolucionan porque se quedan atoradas en lo que eran, no se proyectan para lo que serán o desean ser, ellas quieren una nueva etapa, sin cambiar la forma en como piensan o actúan y acaban transformándose en proyectos inacabados, híbridos, adultos infantilizados, podemos aún actuar, a veces, como cachorros, de tal forma que nos mantenemos con las virtudes de un niño o de una niña que también son necesarias en los años de adultos, como: jugueteos, sonrisas fáciles, vitalidad, creatividad, tolerancia, etc. Más, sí quisiéramos ser adultos, debemos necesariamente matar algunas actitudes infantiles, para pasar a actuar como adultos. Querer ser alguien (líder político, profesional, padre o madre, ciudadano o ciudadana, amigo o amiga) mejor y evolucionado. Entonces, lo que precisas matar en sí, todavía hoy, es el "egoísmo" y el "egocentrismo", para que nazca el ser que tanto desees ser, “piensa en eso y muere”. Más, no olvides de nacer mejor después. El valor de las cosas no está en el tiempo en que estas duran, más sí en la intensidad con que acontecen, por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables