simplificadores

Recientemente les pedí a mis alumnos que tranmistiesen los resultados de su trabajo en una presentación de siete minutos. Sin embargo muchos de ellos tuvieron dificultades a la hora de hacer un ejercicio de síntesis. Encontraban más sencillo realizar una presentación más extensa.

La capacidad de simplificar es un valor que se encuentra en alza. Máxime cuando vivimos en un mundo tan complejo en que la información es abundante y el tiempo que disponemos para procesarla es escaso. Por ello, recibimos a los simplificadores con los brazos abiertos.

Hogson y White consideran que un simplificador es una persona capaz de extraer la esencia de cualquier cosa y de comunicársela a los demás de tal manera que no sólo la entiendan, sino que además puedan entusiasmarse y comprometerse con ella.

El ejercicio de simplificar no sólo conlleva la habilidad de comprender los fundamentos de cualquier cosa. También supone la capacidad de aclarársela a los demás de una forma tan simple, tan breve y tan transparente que elimine cualquier posible incertidumbre o ambigüedad en la comunicación. Finalmente, simplicar es a su vez un ejercicio de interpretación, una tarea dirigida a convertir los mensajes en un lenguaje que cualquiera pueda entender.

Cuando un líder no tiene esta capacidad de simplificar va dejando tras de sí un rastro de personas confundidas, colaboradores que no comprenden sus directrices ni sus objetivos y que necesitan de apoyarse en la rumorología y en las conjeturas para completar toda esas lagunas creadas por la ambigüedad y la indefinición.

Todas las personas que le rodean necesitan que usted simplifique, que sea preciso. Porque vivimos en tiempos complicados y la capacidad de simplificar es un regalo. Un regalo que todos le agradecerán.

NOTAS
La capacidad de simplificar es una de las competencias que Hogson y White consideran fundamentales para gestionar en tiempos de incertidumbre. Puede conseguir más información en su obra Relax, it´s only uncertainty. Está publicada por Prentice Hall.