Dar Reiki a nuestros animales nos brinda conexión, crecimiento y sanación mutua.
La presencia de los animales en nuestra vida
La presencia de los animales en nuestra vida es muy importante y tiene un significado mayor del que podríamos observar a simple vista.
Los que convivimos con animales sabemos del amor especial que circula entre ellos y nosotros. Aquellos que tienen mucha conexión con los animales y que han entablado una relación de amor con sus mascotas, saben que es suficiente una mirada para saber cómo se sienten o qué necesitan, aunque ellos no hablen nuestro lenguaje. La comunicación con ellos se manifiesta en canales no visibles, como una comunicación telepática o una conexión energética en la cual hay inter.cambio de información.
Además de nuestro vínculo de amor puro con nuestras mascotas, existen otras manifestaciones de la relación que tenemos. Cuando un animal llega a una familia, éste ingresa en el campo energético del grupo y va ubicándose en él. No cualquier animal llega a cualquier familia. Hay una sintonía en la energía de ambos que hace que el animal sea atraído a esa familia en particular. Este comportamiento lo expone muy bien el Dr. Leonardo Helou en su libro “Los animales en los que nos miramos”, un libro que nos permite comprender mucho más a fondo nuestra relación con los animales que domesticamos, el rol que cumplen en nuestra vida y su aporte en nuestra propia sanación.
Cuando el animal que convive con nosotros se enferma, se está haciendo visible a través de él un aspecto que nosotros mismos tenemos que elaborar y sanar, aún cuando no seamos conscientes de ello. Si podemos comprender ese rol que ocupan y qué parte nuestra están manifestando nuestros animales, podremos ir ayudándolos a sanar al tiempo que vamos sanando nuestras heridas más profundas.
“Toda enfermedad, todo síntoma, es la expresión de un conflicto, la manifestación de una dualidad, de una separación, que involucra directa o indirectamente a todo el sistema y a todo el núcleo familiar, por lo menos esto es hasta donde yo puedo percibir. Afortunadamente, en cada padecimiento está la clave, o por lo menos pistas, de su curación, si lo podemos decodificar a tiempo, ya que muchas veces la enfermedad, cuando llega al plano físico, nos pone ciertos plazos para su resolución. Cada particular manera de enfermarse y de sufrir la vida lleva implícitos los medios necesarios para su reequilibrio, ya que de forma encriptada, y con muchos símbolos, nos dice qué está ocurriendo y no podemos ver, y para lo cual es necesario que ella se produzca.” (Dr. Leonardo Helou)
Diferentes efectos de la práctica de Reiki en los animales
Reiki para el bienestar y sanación de nuestros animales
Yendo particularmente a la práctica de Reiki en los animales, podemos comenzar diciendo que los procesos que se inician y se acompañan con Reiki, también son más que los evidentes.
Por un lado, Reiki sirve para ayudar a curar a nuestras mascotas cuando sufren algún desequilibrio. Igualmente, muchos animales suelen acercarse cuando alguien practica Reiki, reciben esa energía muy agradecidos, aún cuando no tienen un desequilibrio concreto o por lo menos visible. Reiki les da bienestar, los hace sentir bien.
Los animales se ven beneficiados por la energía vital llamada Reiki, porque todos los seres vivos necesitan esta energía para mantener en equilibrio el organismo y para mantenerse con vida. Cuando damos Reiki a los animales, nos dejamos llevar por lo que se va dando en la interacción con ellos, si ellos se mueven dejamos que nuestras manos se ubiquen en el lugar que quedan, lo mismo con el tiempo de aplicación. El animal sabe donde y cuanto tiempo necesita.
En las personas, Reiki actúa en los planos físico, mental, emocional y espiritual. Si bien podríamos pensar que los animales no requieren equilibrarse en los mismos planos que los humanos, esto no es así ya que los animales tienen también sentimientos y un alma, por lo cual se aplica también a ellos el efecto en los demás planos. Y el hecho de vivir con nosotros, hace que tomen aspectos normalmente asignados solo a nuestra especie.
El caso de Fanny nos muestra que los animales tienen heridas emocionales que pueden resolver a través de Reiki. Fanny es un delfín hembra que estaba con depresión, luego de perder una cría. Era como si estuviera dejando morir, no quería comer. Fanny vive en un oceanario en México, y al momento que tuvo este problema, mi maestra Vamzu Jo fue llamada para darle Reiki. Al poco tiempo de recibir Reiki, Fanny empezó nuevamente a comer y después de un tiempo pudo tener una nueva cría. Si bien yo considero que los delfines no deberían estar en un oceanario sino libres en el mar, rescato esta historia como un ejemplo de bienestar y sanación que pudo darse a través de Reiki, y agradezco que al menos haya tenido la posibilidad de recibirlo.
Lo mencionado anteriormente sería la aplicación de Reiki más obvia que podemos imaginar: el hecho de darles energía para su bienestar. Sin embargo hay otros efectos de aplicar Reiki a nuestras mascotas, que no son tan evidentes o requieren de observar nuestro vínculo con ellos con otros ojos.
Reiki nos busca, a veces de formas muy extrañas
Un caso que se repite es cuando alguien llama consultando por Reiki para su mascota, que se encuentra muy enferma. La persona se interioriza acerca de qué beneficios puede tener Reiki y decide aprender esta práctica para poder ayudar a su animal. Pronto se da cuenta de que ella misma estaba necesitando la práctica y se da cuenta de que a través de su animal querido, adquiere una herramienta para sentirse mejor ella misma. Observando simbólicamente, el animal está siendo un medio a través del cual el cuidador llega a Reiki. Algunas personas podrían considerar esto como una casualidad, sin embargo creo que la energía encuentra su camino de las formas más variadas y creativas. En algunos casos esto es muy obvio, por ejemplo, he escuchado de una persona muy sensible y con mucha conexión con su animal, que el animal le transmitió claramente que tenía que aprender Reiki. Y ella decidió hacerle caso.
Reiki como canal de comunicación y conexión energética
Cada uno de nosotros tiene la posibilidad de tomar contacto con otro nivel de realidad y otros canales de comunicación de los que estamos acostumbrados a manejar. Pero para ver esa otra realidad es necesario dejar de lado los prejuicios, los miedos y las racionalizaciones que nos desconectan de nosotros mismos y de nuestra relación con la naturaleza, los animales, las plantas, los ríos, las piedras. Es necesario abrir una puerta diferente de comunicación para captar los mensajes que nos traen nuestros animales. Ellos nos conectan con una fuente de sabiduría que está en nuestro interior.
Una vez, mi perro Romeo comenzó a manifestar unos síntomas algo raros: estaba demasiado inquieto y parecía querer vomitar. Muchas veces utilicé Reiki con mis perros luego de que se comieran cosas no debidas, para ayudarlos a sentirse mejor y eliminar lo que se habían comido. Con solo poner las manos en su abdomen, podían vomitar rápidamente. Pero esa vez, cuando puse mis manos no ocurría eso. Lo que sí ocurrió es que me llegó una información clara: es grave lo que tiene, mejor llamar a la veterinaria. Siendo las 11 de la noche, mi veterinaria Mariela me recomendó ir a una guardia. A las 2 de la mañana estaba siendo operado de torsión de estómago, una situación por la cual muere la mayor parte de los animales que la padecen. Solo sobreviven si se opera a tiempo y los orgános no llegaron a dañarse lo suficiente. Cuando hay torsión de estómago, el tiempo que se tiene es muy poco. Estoy convencida de que gracias a la información que recibí cuando puse mis manos en su cuerpo, pudimos llegar a tiempo y Romeo pudo sobrevivir a ese problema.
La práctica de Reiki con nuestros animales ayuda a abrir esos canales y aquí tenemos un nuevo efecto de Reiki. Cuando ponemos las manos de Reiki en el cuerpo de nuestro compañero, se establece un nuevo canal de comunicación. La energía vital es lo que compartimos y a través de ella fluye la vitalidad, la vida, la sabiduría, los mensajes, los sentimientos. La energía nos conecta, nos une, nos comunica, nos hace ser un solo ser con diferentes cuerpos físicos. En contacto con la energía nos damos cuenta de que estamos hechos de misma esencia, esa energía vital que atraviesa a todos los seres vivos, un espacio donde no hay bordes entre un cuerpo y el otro y donde no hay diferencias entre especies.
Una energía nos puso en el mismo camino compartiendo un hogar y un tiempo en el proceso de la vida. Y no es casualidad. Fuimos atraídos porque tenemos aprendizajes en común. Nuestros animales nos muestran con mucha transparencia, los temas que tenemos que resolver, nos muestran lo que nosotros no podemos ver en nosotros mismos, aquello que proyectamos en el entorno, que quedó olvidado, tal vez por ser tan doloroso. Nos muestran el rol que tomamos en nuestra familia en la infancia y que hoy son marcas que condicionan nuestro comportamiento en vínculos con otros.
“El animal y la planta nos conectan con lo inmediato, lo simple, lo sensible y lo inocente, con una pureza similar a la de nuestra infancia”. Dr. Leonardo Helou
Observando atentamente el comportamiento de nuestro animal, podemos comprender qué relación tiene con nosotros. Nuestro animal no solo es un compañero, además es un maestro en este momento de la vida que nos toca compartir.
“Cada vez que abordemos el conocimiento de un animal, no debemos olvidarnos de que el animal materializa las sensaciones, los deseos, las aversiones y los miedos de los humanos a los que fue atraído, aunque éstos no lo demuestren, o no sean conscientes de ellos.“ Dr. Leonardo Helou.
Reiki y el crecimiento espiritual
Cuando convivimos con nuestros animales, se produce entre nosotros y ellos un xxxxxx muy profundo de energía que nos permite crecer espiritualmente a ambos. Por un lado, nosotros le brindamos un hogar, alimento, cuidados. Y también les brindamos la posibilidad de ingresar en nuestro campo energético y nuestra capacidad de toma de conciencia de nosotros mismos, ellos crecen espiritualmente al lado nuestro. Por su parte, ellos nos dan amor, son incondicionales en su cariño, nos divierten, nos conectan con el momento presente, nos conectan con la inocencia tal vez perdida y con lo más natural y esencial de nosotros mismos. Nosotros también crecemos a su lado. Y lo más importante es que si nos proponemos estar atentos, nos ayudan a sanar nuestras heridas más profundas. Reiki es una disciplina espiritual, al practicar Reiki, el crecimiento espiritual se manifiesta a veces de formas no tan concretas y objetivas. Sus manifestaciones son sutiles. Estoy segura de que al practicar Reiki con nuestros animales, también estamos creciendo espiritualmente juntos.
Vanesa Maiorana
Mayo 2013
Referencias
Dr. Leonardo Helou.
Los animales en los que nos miramos. El especial vínculo que nos une a nuestros perros y gatos. Ed. Andrómeda.